Capítulo VII

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Habían pasado dos meses. Dos meses en dónde Jongho y Yunho comenzaron a salir más seguido.

Se entendían fácilmente, se comprendían y para todo ahí estaban el uno para el otro. Era como si se conocieran de toda la vida. Sabían cuando uno no estaba bien, cuando a alguno le ocurría algo. Era algo extraño pero a la vez magnífico.

No había otra palabra para describir lo que estaba comenzando a tener con Jongho. Magnífico, era la palabra.

En las horas libres que lograban coincidir, solían salir a la misma cafetería de siempre. En una de esas tantas salidas, Jongho se molestó porque Yunho siempre pagaba todo.

- Déjame pagar está vez a mi-. Hablo Jongho, comenzando a sacar dinero de su cartera.

- No- Contestó rotundamente Yunho.

Dejando ya el dinero en la pequeña bandeja negra que había dejado el mesero, con un ticket en dónde venía la cuenta a pagar.

- Yunho- dijo Jongho severamente,- siempre pagas todo. Me siento como un... ¡Aprovechado!

- Me gusta pagarte las cosas.- Contestó simple el alfa.

- Pues no me gusta. Hoy pago yo-. Luego de eso Jongho tomó el dinero de Yunho y dejó el suyo en su lugar. Para después devolverle su dinero a Yunho.

Yunho no pudo oponerse mucho, no a Jongho.

Así que después de ese pequeño desentendido, habían quedado que un día pagaría Jongho, y otro Yunho. Jongho estuvo muy de acuerdo, Yunho no tanto pero terminó aceptando.

Algunas veces iban al parque. A Jongho le gustaba acostarse y admirar el cielo, aspirar el aroma a flores y césped. A Yunho no le gustaba mucho la naturaleza, había muchos insectos ahí, pero disfrutaba de ver a Jongho. La manera en que la leve brisa causaba que su cabello se movieran, la manera en que los ojos de Jongho se intensificaba por el color a su alrededor, disfrutaba la sonrisa que se le dibujaba en el rostro, y la paz que emanaba de él, disfrutaba ver los rayos de sol pegando en el rostro de Jongho.

Si, estaba jodido.

Otros días se la pasaban en la biblioteca, casi la mayor parte del tiempo ya. El semestre terminaba en un mes y los trabajos cada vez eran más. Al estudiar la misma carrera era más sencillo ayudarse con las tareas. Aunque las tomaban con profesores diferentes, la mayoría, aún así era fácil.

Yunho había llevado a Jongho a qué conociera a sus hermanas, y bueno, sus hermanas estuvieron encantadas con él.

- Chicas- habló Yunho, Hannie y Haerin voltearon, y enseguida sus miradas se posaron en Jongho-, les presento a Jongho, Jongho te presento a Haerin- la omega levantó la mano- y a Hannie- la alfa hizo lo mismo que su gemela.

- Un gustó- Contestó Jongho, algo apenado.

La hermana alfa de Yunho no dejaba de verlo como si lo estuviera inspeccionado, como si se estuviera debatiendo si era bueno para su hermano o no.

Pero luego de un rato toda incomodidad quedó de lado. Hannie le dijo que tenía un cabello precioso y le preguntó si podía peinarlo a lo que Jongho aceptó, hicieron esto mientras Yunho llegaba con nieve para los cuatro y se ponían a ver una película.

Yunho veía la escena con una sonrisa. Se sintió cómodo y como en casa. Ver a sus hermanas, a las mujeres más importantes en su vida, reír y sonreír mientras hablaban con Jongho, quien se estaba convirtiendo en alguien importante en su vida, simplemente lo hizo sentirse feliz, tan feliz como hace tiempo no lo estaba.

Yunho cada vez se sentía más cómodo con Jongho, a pesar del poco tiempo. Y Jongho se sentía igual.

Ahora mismo se encontraban en el cuarto de Yunho, estaban haciendo un trabajo de una de las clases que compartían.

- No entiendo por qué llevar negocios si estudio arquitectura-. Dijo Yunho claramente fastidiado.

- Porque necesitas aprender a hacer negocios, alfa. Si no ¿Cómo pretendes poner en práctica tu carrera? Es esencial.- Opinó Jongho, mientras seguía escribiendo en su libreta.

- Pura mierda.

Jongho rio. Era divertido ver a Yunho estresado o enojado, soltaba más maldiciones de lo normal y su cara se tornaba chistosa.

- ¿Yun?- habló Jongho luego de un rato.

- ¿Mhm?

Jongho, que estaba trabajando en el escritorio, se paró de la silla y se acercó hasta Yunho. Le quitó la laptop de las piernas y la dejó en el mueble de al lado. Se subió al regazo de el alfa y comenzó a acariciarle los hombros y el cabello.

- Mi pobre alfa, está cansado.

Quizás era algo difícil de creer, pero en todo este tiempo, no se habían besado. Habían tenido varias oportunidades, pero una u otra razón, no sucedía.

Y para ser sinceros, Jongho ya no aguantaba más. Necesitaba probar los labios de Yunho, su omega aclamaba probar los labios de el alfa.

Se acercó a Yunho, el alfa colocó sus manos en las caderas de Jongho mientras hacía círculos con sus pulgares ahí, suspiró. Dejó caer su cabeza en el hombro de Jongho y sin pensar mucho, pegó su nariz al cuello de el omega y aspiro, captó un poco de su aroma, pues por los supresores, era difícil capturar el olor.

Jongho sintió a Yunho relajarse en sus brazos, dejó salir feromonas cómo instinto por querer relajar al alfa.

Se quedaron un minutos así, Jongho comenzó a sospechar que Yunho se había quedado dormido, pero no fue así.

- ¿Jongho?- su voz salió bajita y ronca.

- Dime-. Aspiró el aroma del alfa.

- Déjame cortejarte. Prometo hacer las cosas bien para ser el alfa que te mereces-. Movió sus brazos alrededor de la cintura del omega.

Jongho sintió una sonrisa aparecer en su rostro. Y su omega chillo extasiado.

Obvio que si, alfa.

- Claro, alfa.

Yunho se separó, pero aún con sus brazos en la cintura de el omega. Miró los labios de Jongho unos segundos y luego llevó su mirada a Jongho, como pidiendo permiso. El omega asintió. El alfa pasó su lengua por sus labios para humedecerlos, el omega hizo lo mismo. Y sin esperar más, Yunho cortó la distancia entre ellos.

Su alfa aullaba de gozo.

Su omega gemía de satisfacción.

Movían sus labios al compás. Las manos de Jongho se enredaron en el cabello de Yunho, y lo pegaba más a él. Las manos de Yunho se cernían con fuerza en su cintura, como si no quisiera dejarlo ir. Jongho empezó a moverse sobre el regazo del otro, comenzando una fricción bastante satisfactoria.

Yunho mordió el labio de el omega, este jadeo. Jongho dió un último beso en los labios ajenos. Juntaron sus frentes mientras regulaban sus respiraciones.

- Bien, bien... dejemos esto así o me saltaré todas las reglas del cortejo.- Dijo Yunho mientras abría sus ojos y observaba a Jongho.

- Esta bien, alfa-. Contestó Jongho con una risita. Luego de eso, compartieron uno que otro corto beso, lleno de cariño.

Su alfa y omega estaban felices.

Lovesick [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora