Lovesick [2ho]

Capítulo XXII

Caminaban tranquilos por la playa tomados de la mano, mientras Jongho admiraba todo a su alrededor con una sonrisa y ojos brillantes.

Yunho decidió que le encantaba verlo así, feliz y tranquilo.

- ¡Vamos al mar!- gritó el omega emocionado.

- Ahora te alcanzo, solo me pondré un poco más de bloqueador-. Le soltó la mano para sacar el bloqueador de la pequeña bolsa que llevaban.

Jongho asintió y camino más rápido para meterse al mar.

- ¡Alfa!- le gritó.

Yunho supo que esto era lo que quería el resto de su vida, quería a Jongho por el resto de su vida. Jongho daba vueltas en el mar, mientras el polo color blanco que traía se le adhería a la piel, dejando relucir la bonita figura que el omega tenía. La sonrisa que tenía en su rostro era única, con sus hoyuelos marcándose más que nunca. El color de sus ojos relucía de una manera que Yunho nunca había visto.

Yunho terminó de aplicarse el bloqueador en sus brazos y rostro, para caminar hasta el omega, el cual ya se había sumergido en el mar, y ahora alguno de sus cabellos se le pegaban al rostro.

Llegó hasta el omega, abrazándolo por la cintura. Jongho sonrió y le dio un beso a Yunho.

- Gracias, alfa.

- No agradezcas- El omega sonrió.

La tarde paso entre besos y sonrisas sinceras. Con el aroma dulzón de Jongho de un lado a otro. Con un Jongho terco de querer volver a meterse al mar aunque su piel ya estuviera bastante roja a causa del sol. Con un Yunho posesivo que le gruñía a cualquiera que se le quedará viendo a Jongho más de lo debido, lo que ocasionaba que Jongho tuviera que ir hasta el para que el humor en el pecho del alfa cesará.

Comieron en la arena, bajo un sombrilla, mientras admiraban cómo el cielo comenzaba a tornarse de colores anaranjados y rosados.

Yunho bien pudo admirar la preciosa vista que estaban teniendo, era una vista envidiable. Pero, no, en cambio, se dispuso a admirar a Jongho.

Jongho, quien comía lentamente una fresa, había un poco de jugo resbalando por un costado de su boca. Tenía su cabello alborotado. Tenía su cara y pecho de un color rosado debido al sol.

- ¿Yun? ¿Alfa?- parpadeo varias veces, para darse cuenta de que su omega lo miraba de una manera divertida.

- ¿Eh?- Jongho soltó una carcajada.

- ¡Alfa! ¿Escuchaste algo de lo que te dije?- alzo una ceja, mientras se llevaba una uva a la boca.

- Aja...- asintió lentamente.

- Ni siquiera te estaba diciendo algo- Dijo el omega, riendo.

- Ah...¡Oh! Cállate- También riendo.

Se movió hasta que quedó encima de Jongho, quien ahora estaba acostado en la arena.

- Eres demasiado hermoso, Jongho.

Jongho se sonrojo bajando su mirada- Tu también eres lindo, alfa.

Yunho sonrió y beso a Jongho, lentamente, mientras una suave brisa ocasionaba que el cabello de Yunho se moviera ligeramente.

- Vamos al hotel, es algo tarde y quiero dormir, omega, no me has dejado descansar ni un minuto- Admitió el alfa con un falso tono de molestia.

- Claro, alfa- Soltó una risita.

Mientras recogían las cosas, una chica iba pasando vendiendo helados.

- ¡Yunho, quiero uno!- dijo apuntando a la chica.