Capítulo VI

223 33 2
                                    

Jongho se despertó, lo primero que sus oídos captaron fueron los ronquidos de su compañero de cuarto. No sé había dado cuenta a qué hora había regresado, no se había despertado. Checo la hora. Faltaba media hora para que su alarma sonará, se volvió a acostar, sin embargo, no pudo volver a dormirse. Cuando la alarma sonó la apagó de inmediato y entonces se paró para meterse a bañar.

Salió de bañarse, mientras estaba secando su cabello con una toalla y otra la tenía alrededor de sus caderas. La puerta del baño se abrió.

- ¡Ah, estoy yo!- grito Jongho.

- ¡Ah, santa mierda!- el beta se llevó una mano al pecho- ¡Se me olvida que hay alguien conmigo! Disculpame ya me voy, me voy-. Se alejó cerrando la puerta.

Jongho se quedó parado viendo la puerta, debió de haberle puesto el pasador. Agrego como nota mental hacer eso cada vez que vaya a ocupar el baño.

Se cambió en el baño, ya que le pareció escuchar voces en el cuarto, aunque luego dejó de oirlas, prefirió prevenir y cambiarse dentro. Salió del baño y ya no había nadie.

Suspiro buscando sus tenis para ponerselos, luego tomó su celular para checar la hora y vio entonces el mensaje.

Yunho: Cómo fue que conseguiste mi número, omega?

Una sonrisa apareció en sus labios.

: Tengo mis contactos.

Se metió su celular en un bolsillo trasero de su pantalón, checo que todas sus cosas estuvieran en su mochila y luego salió.

Camino por toda la facultad, saludando a algunas personas que conocía y se encontraba.

Sintió su celular vibrar.

Yunho: Se que San te lo paso, pero bien, fingire que no se.

: Técnicamente, Wooyoung me lo paso.

Yunho: Ajá ¿Qué hora tienes libre hoy?

Jongho repasó mentalmente su horario.

: A las once.

Yunho: Genial. A las once en el estacionamiento de Administración.

Luego de eso, Jongho guardó su celular y se fue a su primera clase.

[...]

Y ahí estaba Yunho, a las once en punto en el estacionamiento de administración, tal y como había dicho. Estaba fumando un cigarro cuando alguien llegó a su lado.

- Hola, Yunho- Saludo de un muy buen humor Jongho.

- No te olí venir- Frunció el ceño y olfateó distraídamente el aire, pero ningún aroma llegó a su nariz.

- Ah, eso. Lo siento, los supresores hacen que mi olor desaparezca-. Se encogió de hombros.

- Ah, claro. Perdón-. Se disculpó por haber olido al omega tan descaradamente, sabía que para algunos era una falta de respeto si no estaba siendo cortejado.

Jongho le restó importancia con un gesto de su mano. La verdad le había gustado que el alfa buscará su aroma.

Jongho detalló al alfa que tenía frente a él. Vestía de pantalones negros y una simple playera negra, y aún así, se veía bien, realmente bien. Y olía, mejor que cualquier cosa que hubiera olido antes. Sentía a su omega brincar de la emoción e incitandolo a acercarse hasta Yunho y pegar su nariz en su cuello, restregarse contra él hasta que el aroma del alfa estuviera en todo su ser, anhelaba, no, necesitaba. Jesús, estaba comenzando a mojarse.

- ¿Omega, estás bien?

No sé había dado cuenta que Yunho se había acercado a él, estaba tan perdido en el alfa que se había quedado embobado.

- ¿Eh?

Yunho soltó una risita- No importa ¿Quieres ir a comer algo?

- Claro- Contestó apenado.

Dios, que seguramente el alfa se había dado cuenta. Y estaba seguro que su cara estaba rojisima de la vergüenza.

No fue necesario ir en auto, puesto que solo tenían una hora, no irían lejos, solo a una cuadra de la universidad. Ahí había un pequeño café.

Caminaron mientras platicaban sobre sus clases y lo fastidiosos que se estaban volviendo algunos profesores, pues el semestre casi terminaba y cada vez se ponían más exigentes.

- Jamás entenderé porque dejan toda las tareas que tienen pensado encargar para el final, cuando pueden ir las dejando en el transcurso-. Dijo Jongho mientras tomaba asiento en una mesa vacía, Yunho tomó asiento frente él.

- Para jodernos la existencia-. Contestó simplemente. Jongho estuvo de acuerdo.

Rápidamente llegó un mesero para atenderlos. Un bonito omega que coqueteo abiertamente con Yunho, y soltando feromonas con la intención de llamar la atención del alfa.

Jongho sabía que Yunho era guapo, es decir, era fácil caer por esos ojos que se cargaba, y su aroma era bastante atrayente y que bueno, simplemente era precioso. Pero acaso el omega no veía que estaba aquí con alguien más.

Jongho carraspeó y se cruzó de brazos, Yunho volteo a verlo. Jongho sintió que le temblaban las piernas por la forma en que el otro lo estaba viendo. Yunho pareció darse cuenta de lo que causó, sonrió de forma arrogante para después decir:

- Amor ¿Te parece bien un pay de queso?

Jongho casi se atraganta con su propia saliva. Miró al mesero que ahora lo miraba con un gesto desagradable, y luego llevó su mirada a Yunho.

- Claro, alfa.

Sonrió triunfante cuando el olor del omega se volvió amargo, dando a entender su descontento y celos.

Yunho pidió lo demás y el mesero se retiró con una amarga sonrisa.

- ¿Alfa?- dijo Yunho alzando una ceja.

Refiriéndose a cómo Jongho lo había llamado hace unos momentos.

Jongho quería hacerse chiquito en su asiento. Maldijo a su omega que fue quien lo había llevado a decir eso, por el simple hecho de dejar claro que Yunho, no estaba disponible.

- ¿Amor?- contraataco el omega. Yunho sonrió.

Hablaron un poco más sobre ellos, preguntas básicas, hasta que el mesero apareció con sus órdenes, le agradecieron y finalmente comenzaron a comer sus postres.

- Quiero tener gemelos.- Dijo Jongho formando un puchero con sus labios, mientras partía otro pedacito de su pay.

- Todavía no comienzo a cortejarte y ya estamos hablando de hijos, wow, te gusta ir rápido. Bien, pero si son niños les pondremos Ares y Apolo, y si son niñas Venus y...- Jongho lo interrumpió riendo.

- Dios, yo solo... comentaba- volvió a reír-. Quisiera conocer a tus hermanas, seguro que son un amor.

Yunho también rio- Lo son. Son unas chicas realmente amables y preciosas-. Sonrió.

- Seguro que sí. Pero, dime ¿Por qué ponerles a tus hijos con nombres de dioses griegos?- tomo un poco de su malteada de fresa.

- Me gustan. Mi abuela solía leerme historias sobre dioses griegos y todo eso, así que simplemente me quedé con esos nombres desde niño- Se encogió de hombros.

Yunho ya había terminado su pay de zanahoria que había pedido y también su capuchino, así que solo estaba mirando a Jongho comer. Comía muy lento, o quizás Yunho solo tenía mucha hambre que devoró todo.

Se sentía atraído por la manera en que Jongho relamía sus labios después de llevarse un trozo de pay a la boca, o la forma en que se hacían sus labios al rodear el popote de su malteada para beber.

- ¿Tengo pay en la cara o algo así?- preguntó Jongho, tomando su servilleta y pasándola por su boca y mejillas.

- No, solo eres lindo- Respondió simplemente.

Jongho lo odio por decir cosas así como si le estuviera diciendo "Hace frío", que no sabía que su pobre e ingenuo omega se revolcaba de felicidad dentro de él.

- Gracias- Terminó su malteada mientras agachaba su cabeza, porque estaba seguro que ya estaba rojo otra vez.

Jongho no lo vio, pero Yunho sonrió con cariño.

Lovesick [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora