- ¿No has pensando en cambiarte a las otras habitaciones?- preguntó San mientras se llevaba otra papa frita a la boca.
Se encontraban en la habitación de San que se encontraba en la universidad.- Si, pero sería dejar a las gemelas y no quiero hacer eso- Simplemente dijo.
Y era verdad, prefería seguir llegando tarde a clases que dejar a las gemelas a su suerte como lo hicieron sus papás con él desde los diecinueve dejando a su cuidado a las gemelas.
- Es divertido. Siempre hay alguien con quién follar, siempre hay alguna reunión para fumar... realmente no te aburres nunca.
- Si... suena divertido, siempre quise hacerlo sin embargo, ahora mismo no puedo hacer eso.- Se encogió de hombros.
Se quedaron un rato en silencio mientras seguían viendo la televisión, realmente no sabía que estaban viendo, pero no hay mucha buena programación en la tele abierta, y San había olvidado pagar la mensualidad de Netflix, así que ahora estaban aburridos viendo cualquier cosa.
- ¿Y si demandas a tus padres?- soltó de la nada San.
- ¿Qué?- Yunho volteo a verlo con las cejas arrugadas.
- Que los denuncies, eso que te hacen es como... abandono infantil o alguna mierda parecida. No sé, Yun no soy abogado, pero sí que puedes hacer algo-. Se encogió de hombros, luego se paró para ir por otra cerveza.
En lo que volvía, Yunho se quedó pensando. Sería un hijo de puta, pero no sería capaz de denunciar a sus papás.
- ¿Y entonces? No es tanto por ti... digo, porque eres mayor de edad ya, pero te dejaron con las gemelas cuando tenías apenas los diecinueve ¿Quién mierda hace eso? Y te dejaron con dos niñas de quince, y no es justo. Si no cuidarían a sus hijos ¿Para que tenerlos?
San ya comenzaba a soltar feromonas de enojo. Yunho suspiró, siempre que hablaban de esto San se comportaba como todo un padre. Y Yunho lo amaba por eso. San fue la primera persona que le contó su situación familiar. A pesar de que cuando conoció a Sab ya llevaba un año en la universidad, no había encontrado a ningún amigo tan confiable como el alfa.
San siempre lo ayudaba, recuerda una vez que a Haerin le dió alergia una comida y Yunho había dejado su carro en el taller, y tuvo que llamar a San e interrumpió a él alfa y a su omega que estaba a punto de ser anudado. Fue un situación bastante incómoda, pero el punto fue que San dejo su hora de sexo por ir a ayudar a Yunho, y bueno si, le agradece siempre eso. No es algo que las personas hagan a menudo.
- Sería meter a las gemelas en pura mierda, solo quiero que estén tranquilas-. Se encogió de hombros y bebió lo que le quedaba de su cerveza.
- Perdóname lo que voy a decir, pero tus padres son una mierda y lo sabes, muy en el fondo sabes que es así.
Yunho no lo objeto. Si, sabía que sus padres eran unos irresponsables que creen que dándoles el dinero suficiente a sus hijos estos estarían bien. Y es decir, claro que están bien, económicamente hablando, pero ¿Dónde está el amor y la compañía que se supone deberían de tener?
Yunho suspiró cansado, simplemente no haría nada y dejaría que todo se quedará tal y como estaba. Sin problemas y sin más mierda con la que lidiar.
Pasaron varias horas hablando sobre cualquier cosa, viendo un programa barato de televisión. Pero ya eran las once y Yunho tenía que regresar a casa. Se despidió de San esperando verse mañana, luego de eso salió.
Mientras caminaba por los pasillos se topó con varios alfas que lo invitaron a pasar el rato, le hubiera gustado, pero tuvo que rechazar la oferta.
Cuando ya iba saliendo, se topó con una omega con la que compartía varias clases.
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Lovesick [2ho]
FanfictionAdaptación 𓍯 Yunho lo admitía, cayó rendido a los pies de ese omega desde que se lo topo en la entrada del salón de clases de la universidad, no podían culparlo, se la pusieron difícil, le fue imposible no caer ante esos ojos y a su maravilloso aro...