Capítulo XX

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Veintidós años atrás.

- Pero, yo no me quiero casar... no lo conozco, yo no...

- Tienes que casarte. Fue el único que te acepto, siendo omega hombre no tienes muchas oportunidades. Te casarás, no te estamos preguntando si quieres, lo harás.

Ahí estaba, el pobre chico de tan solo diecisiete años, a una semana de casarse. Sin conocer a ese tipo alfa, que le ganaba con siete años, por cierto. ¿Y por qué? Es una buena pregunta de hecho.

Lee Minhyuk. Omega, ojos hermosos y piel de porcelana, bajito y de cabello castaño. De un carácter fuerte, muchos dirían que esa era su mejor cualidad, sabía lo que quería y no se dejaba mancillar. Eso cambiaba con sus padres.

Su padre, Lee Hyunsik. Un imponente alfa, de carácter fuerte, similar al de Minhyuk. Y su madre, una omega de ojos color miel, cabello largo y castaño, demasiado sumisa para su propio bien.

Minhyuk tenía tres hermanos. Dos alfas, Daniel y Joshua, y una omega, Irene. Los favoritos de sus padres. El obviamente no podría ser uno de los favoritos ¿Saben por qué? ¡Es un omega hombre! Una desgracia para la familia.

Su padre siempre lo tacho como un error de la naturaleza, decía que no era su hijo, pues él jamás podría tener algo como él.

Minhyuk era un chico cariñoso, era amable y realmente amado por muchas personas. Nunca tuvo muchos amigos, debido a su gran timidez y el miedo al rechazo. Y podría dejarse mostrar como alguien débil, pero era todo lo contrario.

Minhyuk luchó hasta el último día que pudo para no tener que casarse con ese hombre. El no quería casarse, no con Jeong Sungjae, al menos.

Yunho, ese era su nombre. Yunho era el alfa de Minhyuk, ambos podían sentirlo. Su omega y alfa se reconocían, era casi como un cuento, dónde encuentras a tu destinado, y lo sentías, en el fondo de tu pecho, ese sentimiento tan fuerte e intenso. Ellos se habían conocido a los catorce, y desde entonces lo supieron.

Pero, tu sabes, a veces la vida puede ser muy cruel para quienes no lo merecen. Y Minhyuk fue uno de los desafortunados.

Hoy en día Minhyuk no sabe qué fue de él, probablemente ya haya formado su familia. Quizás se volvió a enamorar. Probablemente ya se olvidó de Minhyuk, pero Minhyuk prometió mantenerlo en su memoria el resto de su vida, y así será.

Su pesadilla comenzó el mismo día en que se casó. Obligándolo a tener su "luna de miel" con su querido esposo. El cual lo marcó y lo embarazó, sin detenerse a preguntar si Minhyuk estaba cómodo con eso.

Minhyuk lloró por días, se sintió miserable por semanas. Hasta que supo que estaba embarazado, entonces no estuvo tan horrible el asunto.

Cuando su bebé nació, Minhyuk sintió que la vida estaba dándole otra oportunidad para empezar.

Decidió llamarlo Yunho, porque Minhyuk le había hecho una promesa a su alfa, a su verdadero alfa.

No lo olvidaría jamás, al igual que nunca olvidaría el rostro de Yunho, su alfa, al verlo en el altar diciendo "si, acepto" y como los ojos de su alfa se llenaban de lágrimas, mientras salía casi corriendo de la iglesia.

Minhyuk entonces se prometió una cosa. No dejaría que Yunho pasará el mismo infierno que él. Porque Minhyuk sabía que en el momento en que Yunho nació, ya estaba técnicamente comprometido con un bebé que ni siquiera nacía aún. Con Eunji, quien nació unos cuantos meses después que Yunho.

No dejaría que su bebé pasará por eso, no. Antes muerto.

Actualidad.

No estaba cumpliendo su promesa.

Estaba condenando a su hijo y no sabía qué hacer. Se sentía como aquel adolescente vestido de blanco, frente a su anciano que lo casaría junto a quien se convertiría en su peor pesadilla.

Pasaba noches de desvelo tratando de hallar una forma de cancelar el matrimonio. Pero no podía, vivía para recibir órdenes, siempre había sido así.

La vida con Sungjae había sido un infierno siempre. Desde fingir amor y placer cuando lo hacían, hasta fingir la sonrisa en público.

Jeong Sungjae.

Dueño de varios moteles en algunas ciudades de Seúl. Soñador de un día volverse una de las compañías más populares de moteles en todo Corea.

Un alfa al que le gustaba viajar y no tener compromisos. Un alfa al que le gustaba mancillar a su omega y despreciar, diciéndole día con día cuánto se arrepentía de haber aceptado el trato y casarse con él. El alfa que obligaba al omega a acostarse con él. El alfa al que le quedaba muy grande ese nombre, por que un verdadero alfa no haría eso.

Ese era Sungjae, un despreocupado por sus hijos, que dejó a cargo de su hijo mayor cuando tuvo la mayoría de edad. Para así irse, obligando a Minhyuk a ir con él, a viajes por gusto, de trabajo. Sin siquiera pararse a llamar a sus hijos para preocuparse por cómo estaban.

Ese es Sungjae. La maldición de Minhyuk.

Pero Minhyuk haría algo, no dejaría que lo de Yunho y Eunji sucediera. Si tenía que sacrificar su propia vida, eso haría.

Lovesick [2ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora