Pureza Robada

01 Pesadilla

ADVERTENCIA

°Contiene escenas de violencia (no explícita pero a fin de cuentas violencia)
Por favor si lees hazlo con discreción

ACLARACIONES

-"Indica pensamientos" -

Capítulo 1

El azabache embestía con fuerza a la joven mujer que yacía debajo suyo sin fuerza y derramado lágrimas en gran cantidad cual cascada, pero como es que esta pequeña y hermosa joven terminó en manos de ese terrible y asqueroso hanyou? 

Bueno, es aquí donde debemos ir 24 horas atrás para saber lo que sucedió. 

****FLASH BACK****

Nuestro querido grupo protagonista conformado por un hanyou de inu, una exterminadora, un joven monje, un cachorro de kitsune, un youkai neko de 2 colas y una sacerdotisa futurista seguían en su búsqueda de los fragmentos de la Shikon no Tama y del maldito hanyou que había causado todas las desgracias en las vidas de cada uno de los miembros de nuestro grupo, ese hanyou lleva por nombre Naraku. 

Mientras caminaban por un campo desértico y rocoso siguiendo una pista recibida sobre Naraku y sus extensiones nuestra querida azabache de ojos azul cielo permanecía en silencio mientras que sus amigos conversaban de cualquier tema que se les ocurriera. 

-Mmm chicos…- Por fin articuló palabra la pequeña miko llevando una mano a su mentón pensativa. -¿No creen que es algo extraño? Llevamos varios días siguiendo la información que nos han dado sobre Naraku pero hemos terminado en este lugar lejano, en medio de la nada y sin rastro de él. 

-Khe! Estás exagerando, Kagome Refuta Inuyasha. -Te portas como una paranoica.

-Osuwari!- Explotó hecha una furia la joven sacerdotisa. -¡No vuelvas a llamarme así, idiota! 

-Perro estúpido- Se burló el pequeño Shippo. 

-Amigo perruno creo que debes aprender a medir tus palabras- Dijo el joven monje pelinegro en un suspiro.
 

-Kagome tiene razón, es muy extraño todo esto- Secunda la castaña con tono de preocupación. -No debemos confiarnos. 

Todos asintieron y continuaron su camino sin bajar su guardia pero se vieron interrumpidos por un estruendo y una cortina de polvo. 

Nuestros queridos amigos se pusieron en posición de ataque sin saber que les esperaba detrás de esa gran cantidad de polvo y rocas. En ese momento se escucha la risa del ser despreciable que tanto han estado buscando, el hanyou de ojos rojos como la sangre. 

-Vaya, no creí que realmente cayeran en una trampa tan poco elaborada, jajajaja- Reía Naraku desde el aire mientras poco a poco la cortina de polvo se desvanecía. 

-Naraku, bastardo! - Gritó un molesto Inuyasha mientras desenvainaba a Tessaiga. 

La tensión en el lugar era insoportable. Sango llevó su mano a su Hiraikotsu, Miroku sujetó el rosario que mantenía sellado su kazana y Shippo se subía al lomo de una Kirara ya transformada. 

-Les agrada el lugar que he elegido para que sea su tumba?- Se burló el hanyou pelinegro. 

-El único que morirá aquí eres tú, Naraku!- Gritó aún más fuerte y enojado el hanyou peliplata. 

Y así sin más comenzó a librarse una fiera batalla entre Naraku, quien tenía el propósito de completar la Shikon no Tama para poder conseguir su poder y gobernar sobre la tierra y el grupo de héroes que querían evitar el horrible plan de ese ser tan despreciable y encontrar la forma en que la perla ya no siga trayendo desgracias a quienes se cruzan con ella como lo fueron la familia de nuestra querida Sango, la familia del joven monje, el hanyou peliplata quien siempre creyó que su primer amor le había traicionado y había intentado matarlo y la sacerdotisa que ahora es solamente barro y huesos quien había muerto 51 años atrás a manos del mismo Naraku usando la apariencia de Inuyasha.