Pureza Robada

15 Sesshomaru - PT. 2

CAPÍTULO 15

Kagome había preparado ya una parte del equipaje que llevarían a su regreso a la época feudal y aunque Sesshomaru le había dicho que le ayudaría ella le pidió que la dejara empacar sola, eso de alguna manera le había dado fuerzas y le había llenado de emoción; algo que no sentía desde que Naraku la secuestró.

La azabache estaba poniendo de su parte realmente al no dejarse derrumbar por lo sucedido, no le daría el gusto al hanyou maldito de verla rota, ya él le había quitado mucho y no tenía intenciones de dejar que robara más.

Además había decidido que sería feliz con el youkai que tanto ama y Naraku ni los fragmentos de la Shikon no Tama iban a ser impedimento para eso.

Sería fuerte y superaría el infierno que vivió, no podía permitirse dejarse consumir por la oscuridad o no podría destruir la perla.

-En qué piensas, mujer?- Pregunta el ambarino al verla detenerse de su actividad.

-Ah! Sesshomaru- Sonrió en el momento en que lo miró. -Estaba pensando en muchas cosas, en lo que pasó-

-Kagome, no pienses en eso ahora- Sesshomaru estaba bastante preocupado al escuchar a su futura mujer, no quería que tuviera una recaída.

-Estoy bien, mi Lord. Es solo que pensaba en que no podía dejarme derrumbar, puedo superar lo que viví cuando Naraku me tuvo en cautiverio y contigo a mi lado ha sido más fácil, tu apoyo ha sido muy importante para mí- Se acercó a él y acarició su mejilla.

-Por eso quiero agradecerte, gracias por no abandonarme y estar a mi lado durante todo este difícil proceso- Abrazó a su amado y él sonrió.

-Por quién me tomas, Kagome? Jamás te dejaría y mucho menos por algo como lo que pasó. Te amo y sabes que cuando un youkai ama es para siempre-

-Eres definitivamente un príncipe, todo un Lord pero sobre todo eres muy especial, me siento afortunada de ser tu destinada-

-Yo soy el afortunado, mujer- Sesshomaru correspondió el abrazo de su amada sacerdotisa.

-Eres muy fuerte, Kagome. No solo hablo de tus poderes espirituales, hablo de tu fuerza mental y hasta física, estás aquí de pie tomando una decisión muy importante respecto a lo ocurrido y ahora muestras una hermosa sonrisa-

-Quizás fuerza física es lo que no tengo realmente pero hago mi mejor esfuerzo por superar lo que venga- Dijo ella sin soltar al ambarino.

Levantó la mirada y vio el rostro del amor de su vida, era simplemente hermoso, su belleza no era humana pero así como era poseedor de tal belleza; era peligroso y letal.

Aún le costaba creer que su destino era Sesshomaru, el medio hermano pura sangre de su mejor amigo. Un ser demoníaco y un ser sagrado juntos, algo que era considerado prohibido por los demás sagrados e incluso por muchos youkai pero para ella era algo magnífico, el amor que ambos se tienen era el ejemplo de que ambas especies podían vivir en armonía y podía haber amor entre ellos.

Kagome soltó a Sesshomaru y volvió a su tarea mientras él la miraba, sentía mucha paz a su lado y aún más en su época, Kagome llenaba ese vacío qué tuvo por siglos y podía decir que es feliz; no se arrepentía de haber entregado su corazón a una humana sacerdotisa.

El macho Inu volvió a dejarse ir en sus recuerdos y esta vez su memoria viajó al momento cuando Kagome le confesó su amor.

****FLASH BACK****