18 Sucesos

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CAPÍTULO 18


Varios días han pasado desde que retomaron su viaje en busca de reunir los fragmentos faltantes de la Shikon no Tama, en ese tiempo habían pasado varias cosas como la muerte de la bruja del viento.

Naraku había decidido perdonar por el momento su traición dejando escapar a Kagome pero lo que lo hizo cambiar de parecer fue el que dejara escapar a Kohaku con el fragmento en su nuca por lo que él mismo fue a su encuentro para eliminarla regresando su corazón y atravesándola con uno de sus tentáculos con miasma.

Ese hecho había afectado mucho a la joven azabache pues aún se sentía agradecida por lo que la bruja del viento había hecho por ella.

La imagen de la youkai muriendo y convirtiéndose en el viento aún seguía en su memoria.


****FLASH BACK****


Nuestro grupo favorito seguía su camino después de que tuvieran un pequeño enfrentamiento con las extensiones de Naraku por el fragmento de Kohaku y aunque consiguieron evitar que se hicieran con el fragmento o más bien, Kagura lo dejó ir, no habían conseguido hacer que el joven exterminador se quedara con ellos.

-Es sorprendente que Kagura haya traicionado a Naraku- Dijo la chica de mirada azul.

-Khe! Es un maldito, es claro que sus propias creaciones quieran deshacerse de él también pero ese es un gusto que yo me daré- Dijo el hanyou plateado empuñando su mano y levantándola.

-Seré yo quien le dé muerte a la maldita araña- Respondió Sesshomaru conteniendo su ira, él más que nadie quería acabar con el hanyou ojirojizo para así poder darle la paz y tranquilidad que su amada Kagome necesita.

-Aún así estoy preocupada por ella... Naraku la buscará si se entera- Dijo llevando una mano a su mentón pensativa cuando sintió a su macho detenerse.

-Parece que ya la encontró- La voz del Taisho mayor se hizo escuchar de nuevo.

Tomó a Kagome en brazos de comenzó a volar mientras el resto del grupo los siguió de cerca y al ritmo del Lord.


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El hermoso campo de flores blancas era testigo del descenso de la mujer que manipula el viento, herida, muy malherida.

Kagura cayó de rodillas sobre las flores mientras su sangre se derramaba por la gran herida que su creador le causó.

Las hermosas flores blancas se comenzaron a teñir de carmín alrededor de la joven youkai de mirada roja.

-"Esta es la libertad que buscaba? Acaso moriré en este lugar... sola?"- El pensamiento de Kagura la torturaba, en su mente la imagen del imponente Lord del Oeste aparecía.

La mirada en el pasto que ahora era rojo por su sangre era una mirada derrotada, dejando su abanico al lado mientras seguía pensando en su final.

Pudo entonces escuchar el sonido del pasto crujir y después otro sonido parecido pero más suave. Levantó la mirada débilmente y lo vio, la figura del gran Señor de Occidente frente a ella.

-Se... Sesshomaru- Musitó ya bastante débil.

-"Al menos pude verte una vez más"- Se sintió feliz en ese instante, había visto al Daiyoukai que llamaba su atención.

Pero recibió un golpe de realidad cuando la frágil y pequeña figura de la joven miko salió detrás del Inu.

-"Claro, era de esperarse que ella estuviera con él. Sesshomaru no volvería a dejarla sola después de salvarla, es su hembra"- Completamente derrotada suspiró.

Pureza RobadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora