Pureza Robada

12 Volviendo A La Rutina

CAPÍTULO 12

Luego de haber dejado a Kagome en la escuela Sesshomaru había regresado al templo Higurashi.

Tenía pensado hablar formalmente con la madre de Kagome y su abuelo mientras ella estaba en la escuela ampliando su conocimiento pero decidió que lo correcto era esperar que la joven estuviera presente también.

El Lord soltó un suspiro desde la rama del Goshinboku donde estaba descansando desde que regresó, claro que deseaba emparejarse pronto con la miko de sus sueños y anteriormente pesadillas, sonrió ante ese recuerdo pero sabía que debía darle tiempo a su amada pues estaba seguro que aunque ella aceptó el anillo de compromiso no estaría dispuesta a emparejarse de inmediato o en un plazo de tiempo corto; todo debido al maldito de Naraku. Si Sesshomaru antes sentía rencor por él, ahora más que nunca deseaba destruir todo rastro del hanyou maldito.

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Las amigas de Kagome se sorprendieron al ver a la joven regresar a la escuela después de 2 meses de ausencia y gracias a su abuelo había podido entregar un justificante médico que le permitiría poder ponerse al corriente con sus materias y así poder presentar los exámenes que estaban pronto a ser.

Cuando el timbre del primer descanso sonó, el trío de amigas se acercaron a la azabache que se dejó ir en sus pensamientos luego de terminada la clase.

Las chicas le hablaban cuales cotorras pero eran completamente ignoradas pues la ojiazul ni siquiera se había percatado de su presencia hasta que Yuka la jaló de su mano izquierda y gritaron.

-¿Chicas? ¿Qué pasa? ¿Desde cuándo están aquí?- Preguntó una muy confundida Kagome pues en cuanto la clase acabó su mente viajó inmediatamente a Naraku pero ese pensamiento no tuvo oportunidad de desarrollarse en su cabeza porque la imagen del rostro del Inuyoukai apareció de repente y con él, el recuerdo de su propuesta formal de matrimonio.

-Como que desde cuando estamos aquí?- Reprochó Eri.

-Tenemos alrededor de 5 minutos hablándote y tú no nos respondes- Secundó Ayumi.

-Nos debes una explicación sobre esto!!- Gritó exaltada Yuka mientras sostenía la mano de la miko y señalaba el costoso anillo en su delgado dedo.

-Oh? Esto? Es lo que es, un anillo de compromiso- Dijo Kagome con calma pues a veces sus amigas eran insoportables como en este momento y ella misma lo aceptaba.

-Sabemos que es un anillo de compromiso- Dijo Eri de mala gana por su escueta respuesta. -No se supone que tú e Inuyasha no estaban juntos?

-Eso es verdad, no lo estamos. Lo nuestro jamás habría podido ser y mucho menos hubiera funcionado- Suspiró la joven mirando su sortija.

-Entonces qué significa esto?- Cuestionan las 3 al mismo tiempo.

-Pues que estoy comprometida, que no es obvio?- Respondió con algo de hastío.

-Kagome no nos has dicho que tenías otro novio y mucho menos que la cosa iba tan en serio- Yuka era quien podía ser la más molesta cuando se lo proponía, Kagome quería mucho a sus amigas pero ellas solían sobrepasar los límites cuando de su vida privada se trataba y aunque la joven ojizafiro solía ser paciente con ellas no es como si ahora se considerara la misma de antes.

-Bueno, no había tenido tiempo para eso- Las miró a los ojos y ellas volvieron a interrogar pues no se darían por vencidas en obtener información.