Pureza Robada

28 Tu Felicidad Es Mi Felicidad

CAPÍTULO 28

El día de la ceremonia llegó y todos en el templo Higurashi estaban movilizándose con los últimos detalles para la ceremonia que sería en horas de la tarde.

Kagome ayudaba a su hermano y a su abuelo con las últimas decoraciones en el árbol sagrado, la matriarca Higurashi había salido para recoger el pastel.

Sesshomaru, pues Sesshomaru brillaba por su ausencia. Nadie de la familia sabía que había sido del Lord pero tampoco les preocupaba pues pensaban qué quizás había ido a buscar algún regalo para la azabache.

-Perfecto! Esta era la última luz que decorará el jardín durante la noche, se verá precioso y estoy segura que a Sesshomaru le encantará, especialmente la luna menguante que decora el altar- Decía orgullosa mientras miraba la representación que había conseguido del emblema del linaje Taisho y la Casa de Occidente.

-Eso no podemos dudarlo, Kagome. Haz hecho una gran elección para la decoración de tu boda con el poco tiempo que tenías para buscarla, es elegante y apropiado para un Lord y una Lady- Decía su abuelo al tiempo que asentía con su cabeza.

La joven de mirada zafiro miró a su abuelo y lo abrazó.

-Estoy tan feliz! Sesshomaru desde el inicio me propuso casarnos en una ceremonia ningen pero no creí que realmente la tendría-

-Sesshomaru quiere hacerte feliz en todo lo que esté en sus manos. Es un gran hermano mayor- Decía Sota emocionado pues el esposo de su hermana era un youkai pura sangre poderoso.

-Es verdad, Sesshomaru es un gran macho y excelente pareja. Siempre quiere verme feliz- Su sonrisa era tímida pero a la vez muy brillante.

Kagome era muy feliz, todo había terminado y aunque tenía que despedirse de su familia sabía que los vería de nuevo.

-Iré a ver si dentro de la casa quedó algo y después comenzaré a prepararme- Decía emocionada y comenzó a caminar en dirección a la casa.

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Ya en su habitación después de tomar una ducha, Kagome tomó los zapatos que usaría y los sacó de su caja.

Estaban cubiertos de cristales, elegantes y de punta redondeada.

Ella mostró una sonrisa al verlos y los colocó en el suelo, cerca del lugar donde estaba colgado su vestido. Llevó su mirada al escritorio donde estaba la tiara que usaría junto a sus aretes y collar.

Aún no podía creer que se uniría al Daiyoukai en matrimonio y aún le costaba creer que ya estuviera emparejada con él.

-Sin duda te verás hermosa con ese, mmm, cómo llamas a esos extraños kimonos? Ah, sí! Vestido-

La suave voz masculina la hizo sobresaltar y girar en dirección a ella para después mostrar una tierna sonrisa.

-Inu... yasha- No podía creer que estuviera ahí y parado en el marco de la puerta además . -Has venido- Se acercó a él.

-El maldito de Sesshomaru fue a buscarme al amanecer y me pidió venir a la ceremonia de unión ningen que van a celebrar- Suspiró.

****FLASH BACK****

Alrededor de las 4am Sesshomaru se levantó de la cama sin hacer mucho movimiento y ruido para no despertar a Kagome.

Ella el día anterior le había manifestado su deseo de tener a Inuyasha presente en su boda pero no se atrevía a pedirle algo tan egoísta cuando era consciente de los sentimientos de este así que él sería quien convenciera al hanyou de asistir.