Pureza Robada

27 Preparativos

CAPÍTULO 27

Un día había pasado desde el regreso de Kagome a la época moderna, había decidido no ir a la escuela pues algo que le dolía además de dejar a su familia era el hecho de no haber acabado sus estudios como lo había planeado al inicio de su relación con Sesshomaru pero eso sí, no se arrepentía para nada de haberse emparejado con él y tampoco de la decisión de quedarse en el Sengoku con su amado después de todo con el paso de los siglos podrá ir estudiando y adaptarse a los tiempos; algo que le emocionaba a Kagome era el hecho de vivir en los tiempos donde los inventos más importantes para el mundo se crearon. Sería poderosa para proteger su futuro con Sesshomaru y su futura familia porque ella quería vivir todo eso junto a sus seres amados, ver la evolución del mundo y la tecnología con sus propios ojos le emocionaba y aún más saber que quizás para ese momento ya tenga hijos que verán junto a ella cada uno de esos momentos y tan importantes en la historia.

Ella podía llegar a considerarse un ratón de biblioteca, le encantaba estudiar e incrementar sus conocimientos pero le gustaba ser una "nerd" como solían decirle a su vez sus amigas, después de todo su inteligencia era algo que había enamorado a su compañero de vida y se dedicaría a incrementar sus conocimientos para así poder ayudar a su esposo a gobernar sus tierras y para saber educar a sus hijos.

Kagome estaba segura que con todo lo que estaba comenzando a maquinar su joven mente conseguiría la igualdad entre las 3 razas y el mundo sería mejor al convivir todos sin esconderse, es por eso que se llevaría con ella unos libros a la otra época, debía estudiar duro para poder crear el nuevo mundo que deseaba para las 3 razas.

Esa es Higurashi Kagome, una joven a la que le gusta incrementar sus conocimientos para el bien común.

Su mente viajaba en todos esos pensamientos que no se dio cuenta que su madre estaba a su lado hasta que tocó su hombro luego de llamarla unas 3 veces sin recibir respuesta alguna.

Kagome levantó la mirada encontrando a su madre junto a ella.

-Mamá! Lo siento, estaba pensando en algunas cosas que me dedicaré a hacer cuando volvamos la pasado- Soltó una leve risa.

-No te preocupes, hija. Lo que quería decirte es que en cuanto acabemos de desayunar lo ideal sería buscar tu vestido de novia, deseas algo tradicional como un hermoso kimono ceremonial blanco o un vestido de novia clásico?- Preguntó la mujer mayor a su hermosa hija.

-Sabes? Me gusta mucho la idea de una hermoso vestido de novia blanco! Y me encantaría ver a Sesshomaru con un hermoso esmoquin blanco también! Bueno, si él acepta usarlo- La chica sonreía con ilusión.

El macho sentado a su lado la veía fijamente, sabía que era un traje y un esmoquin, su Señora se los había enseñado hace un tiempo cuando le dijo que deseaba qué él estuviera presente en su graduación y que le gustaría verlo vestir algo así de elegante aunque le causaba curiosidad saber lo que era un vestido de novia; Kagome jamás le había mostrado uno.

-No tengo problema en vestir un esmoquin como deseas. Yo quiero verte feliz en nuestra ceremonia ningen, es un día especial- Sesshomaru contestó a su mujer y ella aun más emocionada lo abrazó.

-Gracias, te verás hermoso con uno!- Él simplemente sonrió con sus ojos cerrados, ella realmente lo hacía hacer cosas que jamás imaginó y si era sincero consigo mismo no le molestaba hacerlas.

-Entonces deberías de venir con nosotras, Sesshomaru-sama- Sugirió la señora Higurashi a lo que el macho platinado asintió con calma.

-Pero eso si, Sesshomaru! En cuanto vaya a elegir mi vestido tendrás que salir de la tienda, quiero que sea un sorpresa el que escoja para nuestro día y además el novio no debe de ver a la novia con el vestido elegido- Decía la azabache decidida.