Pureza Robada

22 Calma Antes De La Tormenta

CAPÍTULO 22

El rugido del Lord se escuchó por el bosque y asustó a los humanos del grupo pero para los youkais y para el hanyou platinado era más que claro lo que había ocurrido.

Inuyasha miró en la dirección de donde provenía el rugido, caminó un poco para alejarse del grupo y su mirada se tornó triste, su corazón había terminado de romperse.

-Inuyasha?- Miroku había seguido a su amigo al ver la expresión de su rostro.

El joven hanyou se sorprendió al escuchar la voz de su mejor amigo pues estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando el monje se acercó a él.

-Ese sonido tiene algún significado?- Preguntó el joven ojiazul.

-Significa que he perdido a Kagome definitivamente, Miroku- La tristeza en la voz de Inuyasha era notable.

Miroku miró al ambarino menor algo confundido.

-Significa que Sesshomaru y Kagome consumaron su unión, el bastardo marcó a Kagome y ese sonido fue él, su rugido anunció que tomó pareja- Suspiró con pesar.

-Oh, vaya- Dijo sorprendido y algo sonrojado. -Lo siento mucho, amigo canino. Sé que la amas demasiado y esto para ti es un dolor indescriptible-

-Aún así mantendré mi palabra, protegeré a Kagome con mi vida porque la misma le pertenece solo a ella- Sin mirar a su amigo, el joven Taisho decía cada palabra con dolor y amor al mismo tiempo pero aún así dispuesto a proteger la amistad que aún tenía por parte de su ahora hermana en ley o cuñada.

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En el mismo bosque a una distancia un tanto alejada del campamento de nuestro grupo protagonista se encontraba un Inu Daiyoukai y una joven sacerdotisa terminando su entrega de amor.

La chica de cabellera azabache se dejaba caer sobre el pecho de su ahora pareja, con la respiración acelerada y su piel bañada en sudor que la hacía lucir perlada.

-Es... estoy agotada...- Con dificultad dijo la joven y miró a su compañero.

-Ven, vamos a asearnos al lago para que puedas descansar- Sesshomaru se levantó con ella en brazos y caminó hasta el lago donde entró.

-Ah!!! Está helada! - Gritó la chica haciendo al Inu soltar una pequeña risa.

-No lo está tanto- Dijo él y ayudó a su mujer a lavarse.

Mientras pasaba sus manos por la espalda femenina podía notar como ella comenzó a cabecear y a tratar de mantener los ojos abiertos.

-"Quizás sufrirá los efectos de la marca pero..."- Pensaba sin apartar la mirada de ella. -"Cuánto demorarán?"- Le preocupaba el que Kagome pasara varios días sufriendo por la marca.

Después de un rato terminaron de asearse y Sesshomaru le ayudó a su esposa a vestirse y después de estar ambos listos, el Lord tomó a azabache entre sus brazos y la cargó de vuelta al campamento.

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Después de un rato desde que se escuchó el rugido en el bosque, el particular grupo pudieron ver como el Daiyoukai salía del bosque con la miko dormida en brazos.

Miroku había puesto al tanto a Sango quien al verlos se sonrojó pero tenía listo el saco de dormir de su amiga.

-Nos quedaremos hasta que Kagome despierte- El platinado camino hasta el saco de dormir y con mucho cuidado acostó a su amada.