Capítulo 1

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-No llores, Dragón Hydro.

Decía un niño, sintiendo las gotas caer sobre su rostro, mirando en dirección al cielo aún el agua nublará su vista. Deseaba consolar al dragón hidro, a aquel que lloraba seguido y provocaba lluvias. Bajo su mirada, limpio sus ojos y comenzó a irse, solía subir la colina más alta para tratar de consolar al dragón, pero siempre fallaba.

El pasto era verde, las flores de colores, esa colina estaba llena de belleza, una belleza que nadie podía ver. Camino hasta llegar cerca del río donde estaba su pueblo, su hogar. Corrió pasado el pequeño puente que había para cruzar con seguridad, saludo a aquellos que lo conocían, seguía el camino a casa.

Llegó al centro del pueblo, identificó la florería de su familia y entró por la puerta de atrás, tratando de no hacer ruido, pero una vez que cerró la puerta, su hermano lo envolvió en una toalla. Sin decir nada, al pequeño le secaban el cabello.

-¿No me vas a regañar? -le preguntó a su hermano con una voz avergonzada.

-No -añadió con firmeza-, siempre lo haces y aunque te regaño, siempre haces lo mismo -suspiro, bajo los brazos y lo miro con cariño-, no quiero que te enfermes, mamá y papá me dirían mal hermano si eso pasará.

-Ellos saben que haces el esfuerzo de cuidarme.

-Seguramente, eso espero -suspiro nuevamente-, ve a cambiarte, en un rato subo, solo voy a cerrar la tienda.

-¿Crees que llorara el resto del día?

-No creo, pero tengo hambre, así que debemos cerrar. Ve a cambiarte.

-Si.

El niño se fue a pasos rápidos mientras en su mente se repetía la frase "No llores, Dragón Hydro, no llores más". Pensar que el dragón hydro lloraba, era como recordar las veces que vio a su hermano mayor llorar cuando sus padres se fueron, fueron momentos que él no comprendía completamente, pero sabía que sería complicado cuando lo hiciera.

Wriothesley tenía 12 años, aún era un niño y cuidaba de su hermanito de solo 8 años, hacía dos años que sus padres habían fallecido y el pueblo los ayudaba a seguir el negocio de su familia y de sus cuidados, a veces llegaban a su casa. . . algunas personas preguntando si comieron o si estaban enfermos, y si lo estaban, se quedaban a cuidarlos y ayudaban en la florería, también los ayudaban en los campos y ayudaban en su comercio con el centro de Fontaine, mejorando su economía. Estaba agradecido con la ayuda de todos, también habían evitado que los llevaran a un orfanato, lejos de su hogar.

Regresó a la florería, regó las plantas y cerró el lugar, revisó que todo estaba en orden y subió a su casa, encontrando a su hermano, ya con un cambio de ropa, secando su cabello mirando por la ventana con atención, su hermano seguía creyendo ese cuento que había nacido de forma anónima. Suspiro y se le acercó.

-Cuando alguien está triste -mencionó el mayor-, es mejor liberar toda esa tristeza para que después pueda sonreír. Siempre que deja de llover, el cielo se ilumina y hay un sol brillante, ¿verdad?

-Sí -el niño bajo su mirada-, gracias, hermano, espero que el dragón hydro se sienta mejor después de llorar.

-Vamos, te haré una sopa caliente.

-¡Sí! Sopa caliente.

-¿Es sarcasmo? -río mientras caminaban a la cocina.

-No sé.

Durante varias semanas, las lluvias fueron constantes, asustando a los pobladores. Todos revisaban el río, cualquier anomalía y tendrían que evacuar.

Wriothesley estaba al pendiente de las decisiones de los mayores, tenía miedo a que algo ocurriera con tanta lluvia, teniendo tan corta edad y la responsabilidad de su hermano menor, siempre estaba ansioso. Limpiaba con cuidado la florería, notando algunas flores marchitas, dejándole poca mercancía, las lluvias también estaban matando a sus flores. Suspiro mirando la calle, el agua caía sin piedad, parecía de noche cuando era mediodía, la luz del sol era muy poca, casi nada.

Al final, decidió cerrar la tienda. Subió a casa buscando a su hermano, notando que no estaba. Preocupado, pensó en donde podría estar y, con la lluvia presente, solo tenía una idea, bajo corriendo para ir a buscarlo, era su responsabilidad cuidar de él y siempre lo descuidaba en el momento incorrecto, ese sus llovía, tenía días lloviendo y no. . Vio señal que se detuviera. Llegó a la primera planta y de repente sonó una campana, dando señal de peligro, algo había ocurrido con el río.

Salió con rapidez notando un caos, todos salían con prisa de sus casas, gritaban nombres e instrucciones que no entendía. Corrió entre la multitud buscando subir a esa colina, su hermano debía estar ahí.

-Wriothesley -le gritaron- ¡vamos a los barcos!

-¡Tengo que encontrar a mi hermano!

El chico no se detuvo a pesar de los gritos, no los entendía, no entendía nada de lo que oía, solo quería subir a esa colina, abrazar a su hermano antes de irse a los barcos y salir de ahí sanos y salvos, para salir. . de esa isla, viviendo otro estilo de vida, juntos.

Al principio fue difícil, subir la colina con lluvia no era buena idea, había charcos que provocaban que se resbalara, la lluvia le nublaba la vista y solo podía pensar en su hermanito, ese tierno niño que siempre le llenaba de alegría, siempre le hacía reír en las cenas con sus agradables chistes de flores y animales, ese niño de ojitos llenos de brillos y esa vocecita que le llamaba en las noches cuando tenía miedo y le deseaba las buenas noches cuando dormían abrazados.

-¡No pienses en eso! -se dijo a sí mismo.

Pensar en los recuerdos de su hermano era incorrecto, él estaba sobre esa colina esperándolo, lo estaba esperando gritando esa frase "No llores, dragón Hydro", gritaría con él para que las lluvias se detuvieran, lo haría mil veces, lo haría las veces. . que eran suficientes hasta que se detuviera la lluvia y dejara de hacerle bromas. No veía nada sobre la colina.

No estaba cansado, ni un poco a diferencia de hacia minutos atrás, se sentía extraño, no había nadie en esa pequeña colina, no había nadie en ese lugar. Camino y busco por todas partes, no había gritos. Su hermano, no estaba.

Dio vuelta atrás, listo para moverse con velocidad, buscaría a su hermano a toda costa, debía estar cerca, pero una vez que volteo, no lo entendió. No entendía cómo había ocurrido eso en poco tiempo. Caminó a pasos lentos y pesados. Buscando todo lo que había dejado atrás, buscando su tienda, su casa, las calles... Su pueblo...

No existía más ese pueblo, todo estaba inundado, todo estaba cubierto de agua, el río se había desbordado, pero lo peor aún, el mar de había vuelto loco, estaba llenando la tierra de la esa isla, de esa pequeña isla, dejándolo solo. sobre esa colina mirando como todo desapareció, su hogar, y los barcos. Dejándolo solo junto a una pequeña amapola roja.

-No llores, no llores Dragón Hydro, no llores, por favor.

Decía un niño con lágrimas en los ojos.

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Este Fanfic lo escribo para mi amiga de la Universidad DxmianLuce

El llanto del Dragón ﻌ [Fanfic] ☑Donde viven las historias. Descúbrelo ahora