Fecha: 28 de Junio, 1625
Las discusiones eran constantes en el Harem, sobre todo entre las consortes. Nesrin y Mihriban eran las mujeres conocidas por tener problemas por lo más simple, y eso, divertía profundamente a la Haseki del Imperio.
La altanería era una cualidad en Nesrin, por tener más de cuatro hijos con el Sultan, y gracias a eso, denigraba a los demás.
─Por favor, perdóneme, se lo suplico.─Ayşe Khalfa pedía perdon, accidentalmente había roto la tela que la Kadın había comprado
─¡No hay perdón! Eres una maldita.─Nesrin gritó, furiosa. Miró a su alrededor y tiró una bandeja de comida.─Limpia eso, como la criada que eres y siempre serás.
Ayşe empezó a llorar, mientras se sentaba en el suelo para recoger la comida.
─¡Atención! La Sultana Beyhan está aquí.─un Eunuco anunció
La Haseki ingresó en el lugar, mirando el desastre en el suelo, y rápidamente miró a la criada que lo recogía.
─¿Que sucede? ─Beyhan preguntó
─Esa criada rompió mi tela a propósito, y luego tiró la bandeja.─Nesrin respondió
─¿Es eso cierto? ─Beyhan pasó su mirada por todas las criadas, hasta que se detuvo en alguien que habló
─No es cierto, mi Sultana. Ayşe Khalfa accidentalmente rompió la tela, y Nesrin Kadın estaba tan molesta que tiró la bandeja al suelo y la obligó a recoger, denigrandola.─la concubina fue valiente al hablar
Beyhan se acercó a Nesrin, y la menor retrocedio con miedo.
─¿Crees que es un comportamiento digno de la madre de miembros a la Dinastía? ¿Eh? ¡Responde! ─regañó, con voz firme y autoritaria
─No puede hablarme de esa manera.─Nesrin se puso firme, en un comportamiento desafiante
─No te sobrepases, Nesrin. Recuerda a quien tienes enfrente tuyo.─Beyhan le advirtió, mirándola pero la Kadın no era capaz de mirarla a los ojos, respiro profundo antes de continuar.─Discúlpate con Ayşe Khalfa, ahora.
─No, soy una Sultana y ella una criada. Soy la madre de los hijos del Sultan.─dijo, reacia a disculparse
─Limpiaras el desastre que causaste, y te quedarás sin sueldo por dos meses.─declaró, su voz baja pero firme
─¡No puede! ¡Le diré al Sultan! ─ella dijo, apretando sus puños fuertemente
─Ayşe Khalfa, quiero que tú misma le des cuarenta latigazos en sus pies, y que no sea curada hasta que te pida perdón de rodillas.─se dirigió a la mujer
Entre gritos y maldiciones, amarraron a Nesrin y llorando fue golpeada hasta quedar inconsciente.
[...]
─¿Por qué hiciste tal cosa?─Ahmed la miró
─Lo merecía.─Beyhan puso sus manos en las mejillas del Sultan.─Insultó a una pobre mujer, y luego me insultó a mí, ¿Tu lo permitirías?
─No, por supuesto que no.─el Sultan bajó la cabeza y luego la abrazó
Una sonrisa de malicia apareció en el rostro de Beyhan, durante todos estos años, había tenido el control absoluto en todo el Palacio, y por sobre todo, tenía el control sobre el Sultan Ahmed. El amor a veces ciega a las personas, y aquello la beneficiaba bastante.
Beyhan era el más bello paraíso para Ahmed, y la amaba más que a todo en el mundo.
[...]
Mihriban era relativamente pacífica, pero bastante explosiva si se le presionaba. Su hija era lo más preciado que tenía en el mundo, lo único que le aseguraba un poco de poder en el Harem.
─Mi Gülbahar, la niña más bella de este mundo.─sonrió con alegría, la bebé tenía un año con unos meses, su cabello rizado y dorado, sus ojos esmeralda hipnotizantes
Con lentos pasos, la pequeña Sultana caminó hacia su madre, hace poco había aprendido a caminar, lo intentaba y pronto lo haría bien.
─Kadın, buenas noticias, su majestad pidió por ti está noche.─Sarife Hatun le informó
─Está bien, voy a ir con la Sultana Beyhan, la Sultana Mihrimah desea ver a Gülbahar ─Mihriban cargó a su hija entre sus brazos y se la llevó
Mihrimah Sultan era la luz de los ojos de Ahmed, su vida entera, la adoraba más sabiendo que es su única hija con la mujer que amaba.
Pero no era la única, Abide fue olvidada, por misma petición de su madre Fátma Kadın, fueron destituidas de sus títulos y se fueron lejos en un lugar donde no serían encontradas o molestadas.
Hümaşah y Şahıhuban, habían nacido con diferencia en minutos, nacieron después de Cihangir, ambas hijas de Nesrin Kadın, educadas para ser Sultanas poderosas y influyentes. Pero Hatice Nesrin tenía planes distintos para con su cuarta y última hija, Esmehan.
Y por último Gülbahar, la menor de todos los hijos de Ahmed, y muy bella, con su cabello dorado y ojos esmeralda.
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𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐈𝐒𝐄 | 𝑨𝒉𝒎𝒆𝒅 𝑰
FanfictionTodos sabían que el verdadero amor del Sultan Ahmed I no era Kösem.