Capitulo 3

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Fecha: 24 de Diciembre, 1609

Kösem se acercó a una de las mujeres que repartían comida y jugos en el Harem, tenía una mirada llena de confusión.

─¿Que estamos celebrando? ─preguntó a la concubina

─El mismo Sultan lo ordenó, una gran celebración en nombre de Beyhan Hatun, está embarazada.─aquella noticia cayó como un balde de agua fría sobre Kösem, quién negó con la cabeza, negándose a creer

─No, no puede ser...─su mirada buscó a la Hatun, no tardó en encontrarla, reía y hablaba en su idioma natal.

Se dió la vuelta y caminó con prisa por los largos pasillos, con la esperanza de poder hablar con el Sultan. Estaba molesta, triste, confundida, tenía tantas emociones inundandola por completo, que no podía pensar con claridad.

─Díganle a su majestad que estoy aquí.─ordenó agitada

─Sí, Sultana.

Las lágrimas no tardaron en rodar por sus mejillas, se sentía tan desilusionada, tan decepcionada.

Las puertas se abrieron para ella, respiró profundo y avanzó a pasos lentos, adentrándose en la inmensa habitación, dónde el Sultan la esperaba.

─Ahmed.─hizo una reverencia.─Beyhan está embarazada, no sabes lo triste que esa noticia me pone.

─Es algo que no se puede revertir, Beyhan es mi favorita.─dijo

─Yo soy tu favorita, la madre de tus cuatro hijos, incluso cuide a Abide, sabiendo que no era hija mía.

─Y lo agradecí, Kösem. Debes aprender que mi atención nunca será para ti sola.

─Pero, yo te amo, tu me amas. Incluso me dejaste vivir en los aposentos de la Valide Sultan.

─Eso fue antes... Entonces, si es tanta tu molestia, te enviaré a los aposentos de una favorita, y le daré esos aposentos de Sultana madre a Beyhan, ella ha sido la única que se ha preocupado verdaderamente por mí, en cambio tú, sales del Palacio todos los días, y no haces caridad todo el tiempo.─soltó un suspiro.─Te involucras demasiado con los Paşas, hablas con ellos y los conviertes en tus sirvientes para que puedas usarlos a tu antojo. Eres ambiciosa como nadie, eres peor que mi abuela Safiye.

─No te atrevas a compararme con ella.─alzó su voz enojada.─¡Soy Kösem, Sultana Kösem, la madre de tus hijos!

─Aghas.─trató de mantener la calma ante la insolencia de su consorte. Cuando los guardias entraron, ordenó con voz firme.─Lleven de vuelta a la Sultana Kösem con Lalezar Khalfa, y díganle que será trasladada a unos aposentos de favorita.

─Sí, majestad.─los Aghas tomaron los brazos de la joven griega

─¡No! ¡No puede hacer eso! Por favor, por favor, Ahmed. Escúchame.─habló con voz temblorosa, mirando al hombre de quién alguna vez se enamoró

Trato de safarse del agarre, pero fue inútil, Ahmed observó como se la llevaban entre gritos y forcejeos.

Minutos después, su favorita Beyhan Hatun, entró con una sonrisa.

─Beyhan...─tomó su rostro entre sus manos y dejo un casto beso en su frente

─Mi Sultan.─sonrió levemente.─Sé que peleó con la Sultana Kösem por mi culpa.

─No, no es tu culpa.─la abrazó con fuerza.─Me haz hecho feliz, nunca serás la culpable de la insolencia de Kösem.

─Deseo que sea feliz, mi majestad. Lamento no haber echo mi deber correctamente.

─Yo soy feliz cuando estás conmigo, no hay nadie a quien aprecie más. Tendrás príncipes fuertes y valientes.

─¿Que pasará si doy a luz a una niña?

─Será la Sultana más hermosa del mundo.─eso hizo reír a la concubina.─Si es niña, la nombrare Mihrimah. Cómo la hija del Sultan Süleyman, el magnífico.

[...]

Días después, una bruja llegó a Beyhan, con una poción, específicamente para Kösem.

─Que tome esto en un jugo, en cualquier líquido que tome, será suficiente para que la maldición funcione.─le entregó un frasco.─Sea cuidadosa.

─Lo seré.

─Con permiso.─realizó una reverencia y se fue

Beyhan observó el frasco entre su mano, observado que era un líquido transparente. Decían que mucha brujería fue usada en ella, una maldición llamada "El desdichado"

La maldición "El desdichado" consiste en hacer infeliz a la persona que lo beba, la mala suerte lo perseguirá por la eternidad, la tristeza abundará en su vida diaria, la dulce muerte lo perseguirá hasta alcanzarlo cuando menos lo espere. Y eso deseaba Beyhan para Kösem, la desgracia, la desdicha.

─Allah, perdóname, perdóname te lo ruego... Kösem pagará cada segundo de sufrimiento.

𝐏𝐀𝐑𝐀𝐃𝐈𝐒𝐄 | 𝑨𝒉𝒎𝒆𝒅 𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora