Cap 19 - Lengua tecnologica-

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Dedos jugaban conmigo. Dedos habilidosos.
Mi alarma aún no sonaba. Era justo antes del amanecer. Dormir, no obstante, no era una opción con él despertándome de esta forma. ¿Desde cuándo Yoongi era una persona madrugadora? Repuesta: desde que quería sexo.
Dios lo bendiga por sus viles deseos.
Yacía sobre mi estómago con él junto a mí, la dureza y el calor de su cuerpo
una cosa maravillosa para despertar. Siempre tan suave, me acarició entre las
piernas. Trazó con sus nudillos suavemente de un lado a otro a lo largo de la unión
de mi sexo. Todas mis partes bajas se tensaron con aprobación. Arqueé la pelvis,
dándole mejor acceso a mi coño. Habíamos arrastrado mi colchón hasta la sala de
estar, lejos de la destrucción de la estructura de mi cama de madera, y anoche nos perdimos en él de nuevo.
Sg: ¿Estás despierta?
Preguntó, su voz rasposa del sueño.
Tn: No.
Trazó besos por mi espalda, haciéndome poner toda temblorosa. El roce de
su barba provocando un delicioso escalofrío. Sí, yo todavía seguía medio dormida.
Sg: De acuerdo, no me importa. Sólo necesito algo. No debería tomar mucho
tiempo… intentaré no molestarte.
Tn: Mm, gracias.
Su erección pinchó mi muslo. Luego una mano fuerte se deslizó debajo de
mis caderas, levantándome.
Sg: Arriba
Dijo, deslizando el suave volumen de una
almohada debajo de mí
Sg: Esto es dulce. Tn, en serio, tu culo se ve muy bien elevado de este modo.
Dedos húmedos se deslizaron alrededor de mi clítoris, excitándome como
nadie. Hizo círculos, acarició y estimuló de uno en uno, tocándome tan bien. Los
músculos de mi muslo se tensaron, las rodillas clavándose en la cama. Maldita sea, el hombre sabía lo que hacía. Me agarré a las sábanas, ya respirando en jadeos.
Sería inútil intentar expresar exactamente cuánto disfrutaba de tenerlo tocándome.
Especialmente cuando mi cerebro se había apagado durante todo eso. Gemí por la decepción cuando aprovechó para masajear mi trasero en su lugar, recorriendo con sus dedos arriba y abajo de mi muslo.
Sg:Más amplio
Murmuró, abriéndome más las piernas. El colchón se movió debajo de mí mientras él se instaló en ese lugar. Desde atrás no era mi posición favorita, pero no tenía duda de que Yoongi podría hacerlo funcionar. El hombre tenía habilidades.
Hubo el crujido del paquete de un condón mientras él cambiaba para
provocarme con una mano. Incluso con sólo una de sus manos era malditamente
bueno. Luego la cabeza ancha de su polla tocó mi sexo. Cerré los ojos con fuerza,
me presioné hacia atrás contra él, gruñendo mientras se metía dentro de mí. Con su polla llenándome, no quedaba lugar para pensar. Sólo podía sentir.
Tan malditamente bueno.
La forma en que agarró mi culo, sus dedos hundiéndose en mi carne, me
daba este diminuto estremecimiento de dolor. Él era verdaderamente una
experiencia de cuerpo completo, posiblemente involucrando bastante el plano astral. Se encontraban los cinco sentidos usuales y luego algo más que no podía comenzar a describir. Algo adictivo que sólo él podía darme. Si mi cerebro hubiera
estado funcionando, habría estado preocupada por esto.
Manos grandes me acariciaron la espalda. Luego el calor de su cuerpo me
cubrió. Dientes mordiendo el lóbulo de mi oreja, escociendo. Mis hombros
subieron y mis músculos se apretaron.
Sg; Ah, sí. Joder, eso es caliente. Eres un polvo perezoso en la mañana, calabacita.
Tn: Hmm. Anoche hice todo el trabajo en la limusina.
Se rio entre dientes, su pecho moviéndose contra mi espalda. Luego flexionó las caderas, entrando más, luego retirándose, haciendo temblar cada centímetro de mí. Con sus brazos colocados a cada lado de mi cuerpo, procedió a follarme pausadamente en el colchón. Mi culo se movía y no importaba ni un ápice. No con el enterrado dentro de mí. Pareció tomar por siempre para que aumentara el
ritmo. Y me llamó perezosa. Necesitaba más. Presionando las caderas hacia atrás
contra él, lo insté a continuar. Recibió el mensaje, moviéndose más rápido, más
fuerte. El sudor goteó de él, sobre mí.
Ruido gris llenó mis oídos y luz blanca llenó mi cabeza. Tan malditamente
cerca que podía saborearlo. El sublime nudo de tensión se apretó, pero no era
suficiente.
Sí.
SÍ.
Pero no. Mierda. Maldita sea.
Yoongi se aplastó contra mí, gruñendo. Su polla se sacudió profunda dentro de
mí.
Ni siquiera me di cuenta que me sostenía tensa hasta que colapsé boca abajo
en el colchón. Hizo un poco difícil el respirar. Volví la cabeza a un lado,
concentrada en recuperar el aliento, en dejar ir las ansías. Casi había llegado allí,
una primera vez para la posición.
No importó, sólo necesitaba tener pensamientos felices. Pensamientos
buenos. No podías ganar todas las veces.
Yoongi se retiró y cayó en la cama junto a mí. Afuera, los pájaros cantaban. El leve zumbido del tráfico vino de no muy lejos. Nate caminaba por todas partes en
Sg: ¿Tn?
Tn: ¿Sí?
Rodé sobre mi espalda.
Yoongi estaba ocupado quitándose el condón usado y atándole un nudo. Luego
se levantó del colchón y entró en el baño.
Tn: ¿Qué, Yoongi?
Tiró la cadena. Caminó fuera de vuelta, el rostro cuidadosamente en blanco.
Sólo estuvimos durmiendo juntos por aproximadamente cinco minutos y esto se sentía raro. Como si todas las relaciones no tuvieran sus momentos sexuales promedios. Pero ¿él sabía? Yo no podía notarlo. Tal vez me iba a preguntar sobre el desayuno o comentar el tiempo. Jalé la sábana hacia arriba, cubriéndome.
Tn: ¿Qué pasa?
Sg: ¿Hay algo mal?
Tn: ¿Qué, conmigo? No.
Sg: ¿Estás segura?
Tn: Sí.
Se arrodilló en el extremo del colchón, observándome.
Sg: Tenemos que hablar.
Tn: De acuerdo.
Sg: No necesitarás esto.
Agarró la sábana, bajándola, exponiéndome.
Correcto, bien. Comencé a incorporarme, necesitando estar en más de una
posición de poder. El gran simio agarró mis tobillos, arrastrándome hacia abajo. Mi espalda rebotó en la cama, mis dientes sonando.
Tn: ¡Oye!
Sg: Déjame explicar a lo que me refiero con “hablar”.
Sus manos se movieron hacia arriba por mis piernas, abriéndolas. Tranquilo
como puede ser, se recostó sobre su estómago, el rostro al mismo nivel de mi sexo.
Tn: Yoon
Sg: No voy a hablar contigo
Dijo con sus dedos suavemente plegando los labios de mi sexo.
Tn: ¿No?
Sg: No. Tuviste tu oportunidad de comunicarte conmigo y elegiste no
hacerlo. Dejas que esta relación falle. Siéntete mal, Tn.
Su aliento hizo cosquillas en mi coño todavía sensible. Hizo que sentirme mal fuera malditamente difícil, sinceramente.
Imposible cuando lamió mi clítoris con la punta de su lengua. Mis caderas
se dispararon fuera del colchón, pero sus manos continuaban allí, sosteniéndome
abajo.
Sg: Hola, clítoris de Tn. Soy yo, Min Yoongi tu amo y señor.
Tn: Oh, dios, no.
Me cubrí la cara con las manos.
Tn: Por favor, no.
Sg: Shh. Esto es una conversación privada.
Rozó besos calientes y febriles
de arriba abajo por los labios de mi sexo. Mi vientre se tensó tan duro que dolió
Sg: Mírate toda hermosa, rosada y excitada. No te preocupes, cuidaré de ti.
Tn: Si no dejas de hablar con mi vagina voy a matarte.
Puse una mano abajo, tratando de cubrirme. El desgraciado le dio una palmada. Duro también.
Más tarde le haría pagar por eso.
Sg: Eres hermoso, coño de Tn. Simplemente hermoso. Y yo no soy
malvado como ella. Estoy de tu lado y te amo mucho más porque te sientes
jodidamente asombroso envuelto alrededor de mi polla.
Tn: Min Yoongi, hablo en serio. Me estás arruinando el sexo oral para siempre.
Basta.
Sg: Y una mierda. Estás goteando humedad. Nunca conseguirás lavar estas
sábanas.
Tn: Oh, Dios.
Mi espalda se arqueó cuando arrastró su lengua por el centro de mí, finalizando con una floritura en la cima. Vi estrellas
Se rio. Su boca me cubrió el clítoris y su lengua me volvió loca. Me retorcí, fuera de control, pero no hizo diferencia. Tenía sus manos envueltas alrededor de mis
muslos, sosteniéndome hacia él. No existía escape del tremendo placer devorador e irrefrenable. Chupó, pasó su lengua, y en general, desencadenó una riqueza insuperable de talento oral en mi sexo desprevenido.
El hijo de puta.
¿Quién siquiera sabría que los dientes podrían ser usados así?
Me vine en menos de un minuto, gritando su nombre. Mis latidos resonaban con fuerza por mi cabeza y mi cuerpo entero se sacudió. Yací despatarrada a través del colchón, dejando a las réplicas tener su camino conmigo. Las endorfinas inundaron mi mente. Las lágrimas se derramaron por mi cara, el orgasmo me golpeó tan duro, tan rápido. Eso nunca había sucedido antes. Apresuradamente, las limpié. Mi corazón parecía de repente demasiado grande para mi pecho. El orgasmo lo hinchó de alguna forma. No podía ser saludable.
Desde el apartamento de al lado golpearon la pared.
T: Ya sabía el nombre de Suga Tn, Pero gracias por el recordatorio.
Usé lo último de mis reservas energéticas para mostrarle el dedo a la pared.
Tn: Buen día, Tori
A la distancia, había risas, femeninas y masculinas. Nuestros vecinos
apestaban.
Tn: Tenemos que matarlos o mudarnos. Estoy dispuesta a cualquier opción.
Sg: ¿Sabes? Hablas rudo, pero por dentro, eres toda suave, húmeda y completamente muy deliciosa.
Ahogué una risa.
Tn: Me alegra que lo apruebes.
Yoongi gateó hacia arriba, deteniéndose para secar su boca en la sábana.
Reposó la cabeza en mi hombro, acurrucándose en mí. Eso era bueno, lo necesitaba.

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