Cap 10 -Tocador-

82 9 3
                                    

Estudié mi reflejo en el espejo del pasillo mientras la fiesta continuaba en la
sala de estar. Un lado de mi labio inferior se encontraba ligeramente más hinchado
que el otro. Honestamente, lo estaba. Me veía ridícula.
¿Me gustaba morder? No. No, no me gustaba. Tampoco mordisquear y
especialmente no me gustaban los chupetones. La marca en mi cuello no me impresionaba y me sentía bastante segura de que tenía un hematoma justo por encima de mi culo donde me presionó contra el mostrador de la cocina.
No hacía falta decir, que su duro y amoroso experimento no fue un éxito.
Tn: Dios, maldito maniaco.
Mujer: ¿Perdón?
preguntó la mujer que esperaba a mi lado por el baño principal.
Tn: Nada. Sólo maldecía en voz alta. No
me prestes atención.
Asintió y volvió a aplicarse brillo labial con la precisión de una artista antes
de proceder a acomodarse los pechos. ¿Cuáles eran las probabilidades de que
tuviera crecimiento acelerado en mis tempranos veinte y mis senos se
desarrollaran como esos? Lo deseaba.
Mujer: Estás con Min Yoongi, ¿verdad?
Tn: Así es.
No diría que me pavoneé exactamente, pero hice correr mis dedos por mi cabello.
La sonrisa que me dio parecía poco sincera, a pesar de ser cegadoramente
brillante.
Mujer: Creo que es muy valiente de tu parte.
Tn: ¿Qué quieres decir?
Mujer: Te encuentras fuera de su rango. Sus ojos se encontraron con los míos en el espejo del baño. Eran oscuros, malos, y de un hermoso color avellana.
Mujer: Quiero decir, está claro que no estás a su nivel. Pero, por qué no disfrutar de él mientras puedas, ¿verdad?
Lo comprobé en el espejo. Pero, sorprendentemente, no había vapor
saliendo de mis oídos. Mi boca se abrió, pero me tomé un momento para encontrar las palabras.
Tn: ¿De verdad acabas de decir eso?
Mujer: ¿Qué?
Tn: Soy una completa desconocida para ti.
Mujer: Oye, creo que es genial. ¡Vamos hermana y todo eso!
Qué mezquina y envidiosa mentira. De ninguna manera iba a entregarle a
esta perra el poder de hacerme sentir inferior.
Tn: No soy tu hermana. Tengo una hermana y nunca me diría algo así.
Los labios perfectamente brillantes de la mujer se abrieron de golpe.
Tn: En serio, cariño. Tus modales son horribles. Vete a la mierda.
La puerta del baño se abrió y tomé mi turno, cerrando la puerta con un poco
más de entusiasmo del necesario. Mis hombros se elevaron en torno a mis oídos cuando me dirigí de nuevo a la fiesta, la leve palpitación en mi labio casi olvidada.
No miré atrás hacia la perra.
Personas. Maldita sea. La música pesada me golpeó, manteniendo mi reciente agitación.
Quería golpear algo. No a alguien, sino algo. Sólo darle a una pared inocente un
golpe con la mano para dejar salir algo de la presión que se acumulaba dentro de mí. Ralenticé mi respiración, intentando tranquilizar mi mente maldiciendo.
Todo se encontraba bien.
Los chicos se encontraban al lado, tomando sus bebidas, ignorando
las miradas esperanzadoras de las chicas en las inmediaciones. Mierda, ¿así era
esto para ellos todo el tiempo? Tenía que volverse viejo. A pocos pasos de
distancia, Lana conversaba con una mujer de su edad. Su mirada se deslizaba de nuevo a Jin de una manera que no expresaba exactamente interés profesional. Imagina eso.
Fuera del espacio confinado, pude respirar de nuevo. Todo se encontraba
bien.
Sg: ¿Qué pasa?
preguntó Yoongi cuando me acerqué.
Detrás de nosotros, la mujer se pavoneó saliendo del baño, arrojándole a mi
falso novio una gran sonrisa falsa. No tenía ni una pizca de vergüenza.
Tn: Prométeme algo.
Sg: Por supuesto.
Me detuve, sonriendo.
Tn: Ni siquiera vacilaste.
Sg: Estás enojada por algo.
Se inclinó, haciendo que nuestra conversación fuera privada a pesar de la sala repleta
Sg: ¿Qué pasa?
Tn: Prométeme que no dormirás con ella. Asentí hacia la bruta en cuestión. Ahora se hallaba ocupada hablando con un anciano, sonriendo y asintiendo. Con
toda probabilidad, era prima de Cassie o algo igualmente inofensivo, no una “reina arpía de la oscuridad”. Pero eso no hacía correcto su comportamiento.
También, en algún momento cercano, debería tratar de no insultar a alguien
cada vez que entrara en este edificio. Era una gran idea.
Sg: No dormiré con ella.
Tn: Y tampoco tendrás sexo con ella.
Rodó los ojos.
Tn: Solo para aclarar.
Sg: ¿Qué te hizo, Tn?
Tn: Me insultó. Pero está bien.
Sólo necesitaba saber que nunca conseguiría estar cerca de él. Ahora mi alma se hallaba en paz
Tn: Continuemos con la fiesta.
La cara de Yoon se endureció, su boca apretada.
Sg: ¿Qué mierda te dijo?
Tn: Eso no importa.
Podría conseguir otra bebida. No tengo idea de donde dejé la mía y de repente el alcohol suena como una buena idea. Siento que necesito lubricación social. Comencé a caminar hacia la cocina, completamente bien con mi mundo otra vez. La justicia prevalecería. Los pantalones de Yoongi se encontraban
cerrados para la mujer.
Una mano enganchó mi codo, atrayéndome de nuevo hacia el cuarto de
baño. Era un bonito cuarto de baño. Superficies de piedra de color gris oscuro, con partes de cromo brillante. Un gran cuarto de baño, de verdad, pero no necesitaba pasar tanto tiempo en él.
Tn: ¿Yoongi?
Sg: ¿Qué te dijo?
Tn: Oye, de verdad, está bien.
Apoyé la cadera contra el mostrador, dando el ejemplo correcto y tratando que se lo tomara con calma. No esperaba este nivel de emoción.
Sg: Tn!
Tn: Sólo necesitaba saber que no obtendría lo que quería, es decir, a ti. La
culpa es de mi negro y pequeño corazón vengativo.
Con el rostro todavía marcado por líneas furiosas, acechó hacia mí, apoyándome en el mostrador. El borde de piedra gris duro conectó de golpe con la
antigua contusión en mi espalda. Me dolió.
Me tomó por la cintura y me puso en la parte superior del mostrador. Sus
hábiles manos separaron mis rodillas todo lo que mi falda permitió y dio un paso al centro.
Tn: Ah, ¡oye! allí.
Puse las manos sobre sus hombros, presionando contra el atractivo material de la chaqueta del traje
Tn: Retrocede un poco.
Sg: Dime lo que dijo.
Tn: ¿Por qué? ¿Vas a desafiarla a un duelo? ¿Pistolas al amanecer?
Sg: Lees demasiados libros.
Tn: ¡Ni hablar!
Sg: Sin duelo. Pero te aseguro que echaré su culo de aquí.
Tn: Vamos en serio. Lidié con ella. Está bien.
Sólo me miró.
Tn: Muy cortésmente le di las gracias por su opinión y le dije que se fuera a la
mierda.
La tensión en su rostro se alivió un poco.
Sg: ¿Le dijiste que se fuera a la mierda?
Tn: Sí, lo hice.
Sg: Bien. Me gusta ese límite. ¿Y ahora estás bien?
Puso sus manos sobre el mostrador a cada lado de mis caderas, lo que significaba que nos encontrábamos
terriblemente cerca. Tan cerca que, con un poco menos de ropa, casi estaríamos
juntos en el sentido bíblico.
Tn: Estoy bien. Aunque mi labio inferior está un poco lastimado. No más
mordiscos.
Dejó escapar una carcajada.
Sg: Sí, sí. Me imaginé eso cuando jalaste la mitad de mi cabello para lograr
alejarme de ti. Sabes que puedes ser un poco violenta, calabacita. Me gusta eso.
Sonreí y él sonrió y todo estaba bien y correcto.
Tn: Sin embargo, definitivamente no dormirás con ella
le dije, sólo para estar segura. Realmente no me gustaba la mujer
Sg: En serio. Mi polla no se acerca a alguien que es grosero con mis amigos. Eso no está bien.
Tn: Tu polla tiene buen gusto, entonces.
Sus ojos se volvieron nebulosos.
Tn: Yoon
Sg: ¿Hmm? Lo siento. Me gusta la forma en que dices “polla” y “gusto” en la
misma frase.
Tn: Correcto. Gracias por preocuparte por mí. Pero tenemos que volver a salir
y unirnos a la fiesta. Probablemente la gente quiera ir al baño.
Sg: Hay cuatro más.
Suavemente como una pluma, rozó sus labios con los míos. Cada nervio de mi cuerpo se activó por el contacto
Sg: Voy a hacer que te sientas mejor.
Tn: Ah, sí. Ya dije que me sentía bien. ¿Y te acuerdas de esa línea en la arena que dibujaste para que no nos involucráramos de una manera sexual y esas cosas? Estás jugando con ella a lo grande esta noche.
Sg: No es un problema.
Tn: En cierto modo lo es. No quiero ser tu juguete.
Sg: ¿Mi juguete? ¿De qué demonios estás hablando?
Sus manos se deslizaron alrededor de mi trasero y de repente fui jalada contra él. Todo él. Y por lo que sentí, gran parte de él tenía un estado de ánimo bueno y duro.
Grité y envolví mis piernas alrededor de sus caderas. Juro por Dios, no era
mi intención. Fue un accidente. Cuando apretó su polla contra mí, me generó
pensamientos imposibles. Mis hormonas tomaban el control. Toda esta
conversación de bebés obviamente les dio ideas. Aun así, hice un esfuerzo
simbólico por resistir.
Tn: Está bien, grandote. Eso es suficiente.
Suavemente, besó mi labio inferior.
Sg: ¿Todavía duele?
Tn: Totalmente curada.
Oh me duele, me dolía. Sin embargo, un poco más de presión de su pelvis, haciendo que mi mente se tambaleara, haría el trabajo. Me sacudí contra él, incapaz de detenerme. Mis párpados se deslizaron medio cerrados. Maldita sea, se sentía bien.
Sg: No eres mi juguete, Tn, Eres mi amiga. Una en la cual estoy malditamente interesado por muchas razones.
No pude evitar sonreír.
Tn: Tú también eres mi amigo.
Sg: Pero sabes, está bien que nos relajemos y pasemos un buen rato.
Demostró este punto amasando mi culo
Sg: No tienes que estar tensa todo el
tiempo. No dejaré que nada malo suceda.
Min Yoongi podría haber sido un montón de cosas, pero omnipotente no era una de ellas. Las cosas malas sucedían. Era una realidad de la vida.
Sg: ¿Qué estás pensando?
preguntó, frotándose contra mí, una vez más, descarrilando mi tristeza.
Tn: Nada. En sexo. Estrés. Un poco de ambas cosas, verdaderamente.
Sg: De verdad me gusta tu vestido.
Tn: Gracias. Bonito traje; te ves increíble.
Sg: He pensado en este problema de besos que tenemos.
Tn: No existe un problema de besos. Todo el mundo cree que estamos juntos
así que... un trabajo bien hecho por el equipo de Min y Tn.
Levanté el puño alto ¡Yay!
Se rio en voz baja.
Sg: ¿Ves? Puedes ser divertida.
Le di lo que tenía que ser una sonrisa aturdida. El hombre, era hermoso,
especialmente así de cerca. Inclinó la cabeza y acarició mi mejilla con la nariz,
besando la comisura de mi boca. Los dedos juguetearon con la cremallera en la parte posterior de mi vestido. Sin moverla, sólo ocasionalmente amenazándome con su descenso inminente. Buen Dios, disfrutaba ser amenazada de esta manera por él. Mis pezones se endurecieron, más que listos para ser expuestos. Ellos no tenían ninguna sensatez.
Sg: He estado pensando. Tal vez necesitas ser besada en otros lugares.
El hombre era un puto genio.
Muy lentamente, bajó la cremallera uno o dos centímetros. Su sonrisa me
desafío a detenerlo. Lástima que perdí todo poder sobre mis miembros. La
cremallera fue más abajo, aflojando el corpiño del vestido, haciendo que el frente se abriera. Yoongi deslizó un dedo por el escote, deshaciendo el lazo negro.
Sg: ¿No me vas a detener?
preguntó en voz baja.
Tn: En cualquier momento.
Mentira. No existía posibilidad.
Luego bajo la vista. Con suerte, apreciaría los pechos de todo tipo. Si era delos chicos que se basaban en tamaños, esto no terminaría bien.
Sg: Tn Joder.
Tragó saliva. Una muy buena señal. Suavemente, sus dedos trazaron sobre el hueco en la base de mi garganta.
Tn: ¿Si?
Sg: Eres tan malditamente…
Alguien aporreó la puerta, sacándome de mi niebla de lujuria.
—Suga es el momento —gritó una voz.
No. ¡NO!
Sg: ¿Qu…?
Yoongi se volvió, frunciendo el ceño, mientras yo frenéticamente acomodaba mi vestido en su lugar.
La puerta se abrió y Hobi asomó la cabeza en ella.
Sg: Por los clavos de Cristo, hombre
Dijo Yoongi con la voz tensa y furiosa
Sg: Tn podría encontrarse desnuda.
H: Nunca te importó lo que viera antes. Y si es un problema, hay una cerradura en la puerta, idiota.
Sg: Las reglas cambiaron.
H: Mierda, hombre. Hablas en serio.
Sg: Por supuesto que hablo malditamente en serio. Esta es mi jodida novia,
idiota.
La mirada de Hobi revoloteó sobre mi cuerpo.
H: Sí, bueno, tu jodida novia es bastante linda. ¿Sabes qué? Creo que me gusta.
Cada parte de Yoongi se tensó. Tenía fuego en sus ojos.
Sg: Tú… No.
Agarré las solapas de su chaqueta
Tn: No peleen.
Me miró, con las fosas nasales dilatadas. ¿Qué había en las bodas que invitaban a tanto drama?
Tn: Lo digo en serio. Se trata de la noche especial de Cassie y Jk.
Pero al parecer,Hobi se encontraba demasiado divertido para detenerse
ahora.
H: ¿Recuerdas esa vez que compartimos a una chica en Berlín? Eso estuvo
bien... muy bien. Siempre pensé que me gustaría probar otra vez. ¿Qué dices tú,
Tn? ¿Te apuntas a un poco de diversión? Prometemos cuidar bien de ti.
Yoongi gruñó y me lancé, logrando agarrarlo del cuello. Básicamente colgaba de él. Maldita sea, el hombre era fuerte. Hobi podría ser enorme, pero teniendo en cuenta el estado de ánimo actual del Yoongi, no apostaría contra él en una lucha justa.
Los músculos de su cuello se hallaban abultados.
Tn: Min?
Dije su nombre con una voz súper tranquila y controlada. En diferentes circunstancias, probablemente hubiera sido una terapeuta impresionante
Tn: ¿Me estás escuchando?
Sg: Sí.
Sus manos agarraron mi culo, sosteniendo un poco de mi peso. Fue
algo bueno. Colgar del cuello de alguien era más difícil de lo que parecía.
Tn: Todo está bien. No le hagas caso Hobi, vete.
El idiota movió las cejas hacia mí.
Tn: Ahora.
H: Claro, Tn. No te preocupes.
Me guiñó un ojo y cerró la puerta.
Tn: Mantén la calma, Yoongi. El hombre malo se ha ido.
Sg: Estoy tranquilo
Gruñó, sosteniéndome con él.
Tn: No lo decía en serio. Sólo jugaba contigo.
Sg: ¿No viste la forma en que te miraba? El idiota lo dijo en serio.
Tn: Oye ahora, canaliza a ese cavernícola interior. Estás muy agresivo esta
noche.
Sg: No me gusta la gente que dice cosas sobre ti. No deberías tener que soportar eso.
Tn: Bueno, eso es dulce. Pero no necesito que golpees a alguien por mí.
Sg: Nosotros siete nos hemos estado golpeando unos a otros desde que
éramos adolecentes.
Con solo una mano, Min jaló la cremallera de nuevo hacia su lugar. Luego me atravesó con una mirada dura
Sg:No querías, ¿verdad?
Tn: En general, prefiero una polla a la vez. Es un defecto mío, supongo...
Sg: Bien.
Le di un beso en la mejilla porque el Min Yoongi celoso era una vista impresionante.
Tn: ¿A qué se refería con “es el momento”?
Sg: Jungkook quiere tocar un par de canciones para Cassie. Tenemos que regresar.
Suspiró y me sentó de nuevo sobre el mostrador. Sus manos frotaron sobre mis costados
Sg: ¿Estás bien?
Tn: Sí.
Aun así frunció el ceño.
Tn: Sabes, puedes ser un poco intenso a veces.
Me observó en silencio.
Tn: Actúas siempre como este tipo despreocupado la mayor parte del tiempo, pero en realidad eres un hombre de muchas capas. Eres un poco complicado.
Sg: ¿Sorprendida?
Tn: Sí. Y no.
Sg: Y me llamas complicado. ¿Bailarás conmigo más tarde?
preguntó, sacudiéndose el mal humor.
Tn: Me encantaría.
Sg: Querías otra copa, ¿no? Vamos, vamos a buscarla antes de que comience.
Me ayudó a bajar, sus manos en mis caderas, tratándome con máximo cuidado.
Tn: Eres el mejor novio del mundo. Falso o no.
Sg: ¿Cuántos has tenido?
Tn: ¿Novios? Dos.
Levanté un par de dedos, por si acaso quería una ayuda visual. Era buena siendo servicial.
Sg: ¿Así que soy el número tres?
Tn: No, tú eres el número dos. Las relaciones no son mi especialidad.
Sg: ¿No? Lo estás haciendo realmente bien, Tn.
Tn: Gracias, Yoongi

Contrato de Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora