Cap 23 -Donde estás Min-

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El texto de Cass llegó a las diez y cuarenta y cinco. Me quedé despierta,
mirando al techo, porque mirar las paredes se había vuelto aburrido. Él no regresó al hotel. Estuve esperando por más de media hora.
C: Tori me dio tu número. Los chicos hablaron con Yoongi y luego se fue de
nuevo. No saben adónde.
Tn: Bien.
C: ¿Sabes dónde puede estar?
Tn: Si lo encuentro voy a hacerte saber.
C: Gracias.
Él podría estar conduciendo por la ciudad. Pero era más probable que si se
encontraba alterado, querría relajarse tocando el piano la guitarra o simplemente haciendo música. Tomé un taxi. El dinero tal vez era escaso, pero no esperaría a que viniera a mí por más tiempo. Esperaba que Jungkook y compañía lo hubieran calmado. Ahora
era el momento de hacer mi parte, sea lo que sea. Me senté en el asiento de atrás,
tratando de pensar en qué iba a decir. Después de todo, no tenía palabras sabias.
Una llovizna con neblina empezó a caer en el momento que llegué a la sala
de prácticas. Vi el Jeep de Mal estacionado al lado del edificio. Gracias a
Dios, estaba aquí.
Unos pocos bichos rodeaban la tenue luz por encima de la puerta de metal. Dejó la puerta abierta, por suerte. En el escenario, lo vi sentado en medio de una potente luz.
Subí al escenario, caminando hacia él. Siguió sentado, relajado frente al piano con los ojos cerrados, las manos moviéndose tan rápido que eran casi un
borrón. Brillaba con sudor, ya cubriéndole la parte superior del cuerpo. Su cabello pegado a los lados de su cara. Una botella de Johnny Walker Etiqueta Negra yacía en el suelo. Las líneas de sus músculos y los ángulos de sus pómulos eran rudos debajo de la dura luz.
Parecía perdido en su propio mundo, totalmente inconsciente. Dudé por un
momento y luego me dejé caer, sentándome con las piernas cruzadas.
No importaba. El choque de los platillos me atravesó. El fuerte ruido sordo del bombo golpeó mi corazón. Continuó tocando, moviéndose entre los ritmos, pero nunca se detuvo. Ni siquiera para beber. Recogería la botella y la sostendría con una mano, mientras con la otra tocaba.
Después del segundo trago de whisky, sin embargo, no espero a que la
botella llegara al suelo antes de soltarla. Se volcó, derramando líquido. Me deslicé
y la puse en posición vertical, volviendo a ponerla en su lugar al lado de él. Pareció registrar mi presencia por primera vez, inclinando la barbilla en señal de saludo o reconocimiento, o no sé qué. Tal vez lo imaginé. Luego se centró de nuevo en la música, con más energía.
Saqué mi teléfono y luego vacilé. Cassie me hizo enojar, reteniéndome, pero
estas personas también eran su familia. Merecían saber que él todavía continuaba en una pieza.
Tn: Está en la sala de prácticas.
C: Gracias.
Jeon Jungkook entró no más de quince minutos después. Asintió hacia mí,
luego cogió una guitarra. Cuando los primeros acordes resonaron, Yoongi
abrió un ojo y vio a Jk de pie frente a él. No dijo nada. El tiempo pasó, lento y
rápido a la vez. Ambos tocaron durante horas. Caí en una especie de aturdimiento.
Me tomó un momento darme cuenta cuando finalmente se detuvieron.
Sg: Hola
Tn: Hola.
Se llevó la botella casi vacía de whisky a los labios y tomó otro poco. Su mirada se quedó en mí. Con cuidado, enroscó la tapa de nuevo. Le tomó un par de
intentos.
Sg: Estoy un poquito jodido, calabacita.
Tn: Está bien. Te ayudaré a volver al hotel.
Asintió, olió sus axilas.
Sg: Y apesto.
Tn: Te ayudaré a ducharte, también.
Me acerqué y me arrodillé entre sus
piernas
Sg: No es un problema.
Sus manos se curvaron sobre mis mejillas, acunando mi rostro. Poco a poco, presionó sus labios con los míos.
Sg: Mmm, siento algo por ti, Tn. Lo cual es jodidamente impresionante teniendo en cuenta lo entumecido que estoy ahora
mismo.
Tn: Es enorme
Sg: Normalmente no soy así... de beber tanto. Quiero que sepas eso. Es que...
Un músculo tuvo un espasmo en su mandíbula y miró a lo lejos.
Tn: Lo sé gatito. Está bien.
No hubo respuesta.
Tn: Superaremos esto.
Sg: Calabacita…
En una ráfaga de movimiento, cayó de espaldas del taburete. Agarré sus vaqueros, tratando de mantenerlo erguido. No la mejor idea. Una de las
zapatillas de Yoongi se topó con un lado de mi cabeza, lo cual dolió.
Tn: Mierda.
Yoongi yacía de espaldas, riendo.
Me senté sobre mis talones, frotando el punto sensible en mi cráneo. Qué noche.
Jk: ¿Estás bien?
Sg: ¡Muy bien!
Jk: No hablaba contigo, imbécil. Pateaste a Tn.
Sg: ¿Qué?
Mal se giró, agarró el taburete y lo arrojó a un lado. Corrió a mi lado, empujando a Jk
Sg: Calabacita, ¿estás bien?
Tn: Sí, no fue un golpe fuerte. Ningún daño.
Sg: Joder. Oh, mierda.
Me rodeó con sus brazos, abrazándome tan fuerte que casi me estranguló
Sg: Lo siento tanto. Tenemos que llevarla a un hospital y hacerle un eceflogarma. Encefalograma. Joder, uno de esos.
Tn: No necesito un hospital o un encefalograma. Es sólo un golpe.
Jk: ¿Estás segura?
Tn: Sí. Fue un accidente. Cálmate.
Sg: Soy el peor novio del mundo.
Jk: Seguro como el infierno que no te contradigo.
Sg: Jódete Jk.
Jk: La fiesta terminó. Es hora de que todo el mundo vaya a casa.
Sg: ¿Estás bien?
Tn: Sip.
Sg: Lo siento jodidamente tanto, calabacita. ¿Quieres que me golpeé la
cabeza? ¿Eso te hará sentir mejor?
Tn: Um, no. Pero gracias.
Jk colocó el brazo de Yoongi sobre sus hombros, arrastrándolo o acarreándolo por el corto tramo de escaleras que conducían fuera del escenario.
Tn: Espera, ¿dónde está su camisa? Se congelará allí fuera.
Jk: Se lo tiene bien merecido.
Sg: Cállate Jk. Eres una pequeña perra llorona.
Jk: Sí, y tú estás borracho.
Me adelanté y mantuve la puerta abierta para ellos. Yoongi tropezó y casi
cayeron. Pero  consiguió que se movieran hacia delante otra vez en lugar de caerse de cara. Por poco.
Sg: Estoy bien, hombre
Dijo alejándose de él para tambalearse peligrosamente por su cuenta. Agarré su mano para sostenerlo y me empujó bajo su hombro, afirmándose
Sg: Mira, todo está bien.
Jk asintió, permaneciendo cerca.
Yoongi suspiró, cambiando su peso contra mí. Separé más mis pies, manteniendo los brazos firmemente alrededor de su cintura. El hombre no era liviano.
—Estoy perdiendo el ritmo, Tn. Puedo sentirlo. Mierda eso no está bien.
Levanté la mirada hacia su hermoso rostro. Mi corazón rompiéndose por él.
Tn: Lo sé. Pero está bien. Te tenemos.
Me frunció el ceño.
Tn: Te tengo
Sg: ¿Estás segura?
Tn: Muy.
Asintió lentamente.
Sg: Está bien. Gracias, calabacita. Volvamos a la habitación del hotel.
La lluvia se detuvo, por suerte. Jk intervino de nuevo, ayudando a Yoongi a
dirigirse hacia el Jeep, apoyándolo ahí. Uno de los Escalade negro brillante estaba estacionado cerca.
Jk: Hombre, ¿dónde están las llaves?
Preguntó Jk, cavando en los bolsillos de los vaqueros de Yoongi.
Sg: Jesús, Kookie. Guardé eso especialmente para mi Calabacita.
Jk: No estoy interesado en tu polla. ¿Dónde están las llaves de tu coche?
Sg: No me malinterpretes, hombre. Te amo, pero no de esa manera.
Jk: Uh, las tengo.
Las llaves colgaban en el dedo de Jk
Jk: Tn, ¿puedes conducir con él? Voy a seguirlos, te ayudaré a llevarlo a la habitación.
Tn:Genial. Gracias.
Yoongi. Dejó caer la cabeza hacia atrás y cerró los ojos. Su boca, por otro lado, se abrió completamente
Sg: ¡TE AMO, TN!
Salté, algo sorprendida por el ruido.
Sg: TE AMO.
Jk me miró con una ceja levantada.
Tn: Eh. Está muy borracho
Dije, y David sonrió a medias. Mejor ignorar mi pequeño ataque al corazón por las palabras de Yoongi
Sg: ¡JODIDAMENTE TE AMO, TN!
Jk: Sí, de acuerdo. Ahora cállate.
Jk intentó poner una mano sobre la
boca de Yoongi
Sg: ¡TNNNNN! —Mi nombre fue un aullido largo, interminable, amortiguado cuando Jk se las arregló para cubrir su boca. Gruñidos apagados y refunfuños vinieron después.
Jk: Maldita sea. Me acaba de morder, joder.
Sg: ¡Mi amor no debe ser silenciado!
Hice mi mejor esfuerzo para no reír.
Tn: ¿Gatito? Tengo dolor de cabeza porque me golpeaste accidentalmente en el cráneo. ¿Te importaría estar en silencio?
Sg: Oh, mierda, joder, vale. Lo siento, calabacita. Lo siento mucho.
Levantó la mirada al cielo
Sg: Mira, calabacita, estrellas y mierda. Es hermoso, ¿no?
Levanté la vista y evidentemente las nubes se habían separado, permitiendo
a un par de valientes estrellas brillar a través de ellas.
Tn: Cierto. Ahora regresemos al hotel.
Sg: Mmm, sí, vamos. Tengo algo en los pantalones que quiero mostrarte.
Sus torpes dedos comenzaron a meterse por la cintura de sus vaqueros
Sg: Mira, es realmente importante.
Le agarré los dedos, apretándolos fuerte. Tn: Eso es genial. Muéstrame en nuestra habitación, ¿de acuerdo?
Sg: Está bien.
El suspiró felizmente. El aire alrededor de él consistía sólidamente en vapores de whisky.
Jk: Gracias por enviarle el mensaje a Cassie
Jk abrió la puerta del lado del pasajero, agarró el brazo de Yoongi y procedió a empujarlo en el coche
Jk: Crees que esta noche fue divertida, espera hasta que nos vayamos de gira. Entonces las cosas se pondrán interesantes. Es la primera vez que va a haber esposas o novias con nosotros.
Tn: Por la forma en que lo dices... ¿debo estar asustada?
Yoongi golpeó la ventana del lado del pasajero.
Sg: Mis pantalones pican. Creo que les tengo alergia. Ven, ayúdame a sacármelos.
Ambos lo ignoramos.
Jk se rascó la cabeza.
Jk: Creo que será una curva de aprendizaje parantodos nosotros, ¿cierto?
Tn: Sí.
El futuro era una pelota grande y fuerte de la cual no tenía una maldita pista sobre qué pasaría. Y por una vez, eso me parecía bien.

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