Cap 22 -Mamá está bien-

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La cena con los chicos y los padres de Min fue agradable.
Después, fuimos a un bar de mala muerte en los límites del barrio chino. Se
encontraba ubicado bajando por una estrecha escalera, bajo tierra. No era
demasiado limpio, pero tampoco muy sucio. Tenía máquinas de pinball y una
mesa de billar, una rockola resonando con Joy Division. La multitud tenía
acorralado un mercadillo de estilo clásico. Aparte de un par de miradas, nadie pareció emocionarse cuando entramos. Suponía que todos eran demasiadongeniales para enloquecer por unas aburridas y antiguas estrellas de rock. Aunque el guardaespaldas, vino con nosotros, por si acaso.
Mi celular estuvo sonando debido a mi recién descubierta fama. Recibí
muchos mensajes, pero me aseguré de ver sólo los de mi hermanita y preguntarle si estaba bien. En realidad no había nadie más con quien tuviera que hablar. Cass me dio un discurso motivacional sobre cómo tratar con toda la atención. De mantener la cabeza gacha y no alimentar al monstruo. En algún momento, perderían el interés y seguirían adelante.
En el hotel, Yoongi y yo vimos películas y nos relajamos. Fue genial. La mamá de Yoongi me invitó al bar en el vestíbulo para beber una cerveza antes de la cena. Parecía más preocupada por los medios que yo. No obstante, me las arreglé bastante bien para esconderme de ellos. Le aseguré que su hijo y yo íbamos a estar bien. Realmente bien.
A pesar de todo, había sido un día increíble. Y este bar era genial y relajado
y todo lo que debería ser. Nos sentamos en una mesa contra la pared más lejana.
Con un asentimiento hacia uno de los bármanes, Jhope ordenó jarras de cerveza (y agua para Jin y Lana).
No creía haber entendido cuán unidos eran los chicos y sus familias. Durante la
cena, Jk y Jimin adoraron a la mamá de Yoongi La trataban como si fuera su propia madre la que los vino a visitar. Y todos parecían respetar a el padre de Yoon. Padre e hijo vigilaron a Lori toda la
tarde. Prácticamente estuvieron encima de ella todo el tiempo. Ella se cansó
nuevamente y su esposo la llevó al hotel.
Sí, tenía bastantes sospechas de lo que estresaba tanto a Min y lo mantenía
despierto por las noches. Pero nos las estábamos arreglando bien. Me pidió que no le hiciera preguntas. Todavía no. Y aún no me sentía lista para darle las respuestas de mis problemas. Así que por el momento mantendría mis preocupaciones para mí misma. Pero el día del juicio final se acercaba para ambos. Podía sentirlo.
A unos cuantos días del comienzo de la gira, todos parecían demasiado inquietos como para acabar la noche una vez que los padres de Yoongi se fueron. Era
demasiado temprano, sólo un poco después de las nueve.
Extrañas miradas pasaron entre Jk y Jimin. Le daban a Yoongi miradas
curiosas y luego cuchucheaban entre ellos. Tenía la sensación de que el era
bastante consciente de ello, por la forma en que seguía dándoles la espalda,
lanzando al par miradas frías.
Sg: Oye
Me dijo con su sonrisa nerviosa
Sg: Volvamos al hotel y rompamos un poco más la cama.
Tn: Acabamos de llegar.
Sg: Sí, cambié de parecer. Quiero estar a solas contigo.
Su pie comenzó a tamborilear un hiperactivo ritmo contra el suelo
Sg: ¿Qué dices? Nos desnudaremos
y veremos lo que sucede después de eso.
Tn: Suena como un experimento genial. ¿Puedo terminar esta bebida y luego
irnos? Sería grosero que nos fuéramos de pronto.
Sg: Puff. ¿Cuán a menudo desaparecen Jk y Cass?
Tn: La beberé rápido.
Prometí, antes de tomarme de un trago la mitad de mi vaso de cerveza. Un pequeño hilillo bajó por mi barbilla y humedeció mi apretado suéter verde. Beber así no era de damas, era cierto. Pero con el queriendo desnudarse y ponerse sucio, ¿podían culparme?Diablos, no.
Con todos los susurros de cosas retorcidas encendiendo mis hormonas, no noté la acalorada conversación de los chicos.
Al otro lado de la mesa, casi
se gruñían. Jimin golpeó la mesa, haciendo que los vasos temblaran y llamando la atención de los clientes a nuestro alrededor.
Jm: Por toda la mierda, Jk. Sólo
pregúntale.
Jk: Te dije que lo dejaras por ahora.
Jhope y V se recostaron en sus sillas, sin decir nada, y observando todo. Una nueva canción comenzó, los acordes de apertura eran demoledores.
Un músculo comenzó a latir en el cuello de Yoongi. Miró los miro con su rostro como un rayo.
Sg: ¿Qué?
Jm: Ya sabes qué.
Sg: Jimin, soy un hombre de muchos, muchos talentos, pero leer tu jodida mente no es uno de ellos.
Jm: ¿Qué sucede con tu madre?
La mirada de Cassir se movió a toda velocidad hacia la mía. No sabía más que
ella. Aún.
Sg: ¿Qué estas insinuando?
Jm: Di la verdad, ahora.
Jk: No te hagas el idiota.
Jungkook puso los codos sobre la mesa, mirando furiosamente a Yoongi
Jk: Nos preocupamos por tu madre. Ha perdido un montón de peso.
Pareciera que hasta una brisa podría llevársela. Tú y tu padre nunca dejan de mirarla. Sabes exactamente de lo que Jimin está hablando.
Casi podía escuchar a Yoongi apretando los dientes.
Jm: Tenemos derecho a saber
Jp: Vamos, hombre. Sólo dínoslo.
Mierda. Yoongi se puso rígido en su asiento junto a mí y luego comenzó a
temblar. Necesitábamos irnos.
Puse una mano en su brazo. Vibraba con tensión. No sabía cómo confortarlo, pero tenía que intentar.
Tn: ¿Mal?
Me apartó sin siquiera una mirada.
Sg: Estuvo enferma o algo. Eso es todo. No hagan un lío por eso.
Jimin se disparó hacia delante en su asiento.
Jm: Es más que eso. No mientas, joder.
Jin: Esto es lo que te ha estado molestando, ¿no?.
Tu madre está enferma. Realmente enferma.
Sg: No sé de lo que están hablando. Esto es ridículo.
Los hombros de Yoon temblaban.
Tn: Gatito, vamos. Dales tiempo para que se relajen.
De nuevo, me ignoró.
V: Vete, hermano
Dijo V, su voz siniestramente calmada.
Jk: Tn, déjanos tratar con esto
Los chicos  también se marcharon, trotando por las escaleras pequeñas
y oscuras. Como el infierno que iba a hacer lo que me pidió. Mi Gatito dejó su chaqueta en la parte trasera de su asiento. Se congelaría afuera.
La cogí y una mano agarró mi muñeca. La mano de Cassie.
C: Por favor, dales una oportunidad de hablar. Esos tipos han estado juntos por un largo tiempo.
Cogí mi bolso y apreté su chaqueta contra mi pecho.
Tn: No.
No tenía tiempo para esta mierda. Lo que necesitaba hacer era encontrarlo y ver si se sentía bien. Corrí escaleras arriba, más allá de la planta baja y salí por la puerta. El frío aire me estremeció, cortesía de la humedad en mi suéter y vaqueros. Mi corazón latía a mil por segundo. Mierda. No veía señales de ellos en ninguna dirección. Su carro desapareció del otro lado de la calle. Podían estar en cualquier lugar.
Tn: Mierda.
¿Qué hacía? ¿A dónde iba? Tal vez regresó al hotel. Sí, por supuesto. Un taxi
pasó y extendí el brazo. Demasiado lentamente, se detuvo. Abrí la puerta trasera y entré.
A él hotel Xxxxx, por favor.
Lo encontraría.

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