Epílogo

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Tn: No estoy segura de esto.
Sg: ¿Qué quieres que haga?
Tn: No sé.
Miró alrededor de nuestra habitación, inclinando una cadera contra el final
de nuestra nueva gigantesca cama con dosel. Insistió en que la necesitábamos y
detalló en grande los planes para su uso. Al parecer, yo iba a hacer el papel de
cordero sacrificado, atada con regularidad y ofrecida a los dioses del sexo oral.
Como destino, me pareció que eso no era ni remotamente terrible. Además, la
cama era de una estructura mucho más resistente que la de mi apartamento. Si nos decidiéramos a hacer más saltos sobre ella, me aseguró que ésta no reventaría.
Yoongi hizo que vivir fuera divertido. Pero hoy era un asunto completamente
diferente.
Sg: Comenzarán a llegar pronto. Has estado trabajando como un burro. La comida está toda lista. Todo está organizado y tú querías hacer esto. Fue
tu idea. Pero si en realidad piensas que es mejor volver el trasero y salir corriendo como un leoncito cobarde, entonces para mí también está bien. Incluso te ayudaré a vivir con la vergüenza y el arrepentimiento por el resto de tu vida.
Me desplomé.
Tn: Oh dios, eres un desgraciado.
Sg: Te amo, calabacita.
Tn: Yo también te amo. No soy muy buena en estas cosas.
Alguien llamó a la puerta en el área de sala de estar. Holly podría haber sido mi primer regalo de cumpleaños. Pero el real era el condominio junto a Jungkook y Cassie, donde Yoongi y yo ahora vivíamos juntos. Aquí se permitían las mascotas. ¿Qué le dices a un chico que compró un condominio para
que pudieras tener el perro que te perdiste como niña? En realidad, no le dije nada. Le di una mamada una vez que dejé de llorar. Pareció apreciarlo. Además, ya sabía que lo amaba. Prácticamente se lo dije constantemente.
Alguien llamó a la puerta, una vez más.
Mis hombros saltaron.
Sg: ¿Lista? —preguntó.
Asentí. Extendió una mano hacia mí y la tomé, dejando que me guiara a
través del pasillo, a la sala de estar.
Tn: ¿No me dejarás?
Pregunté, odiando la forma en que mis rodillas temblaban.
Sg: No te dejaré. Estaré a tu lado todo el tiempo.
Tn: Está bien. No es que sea una debilucha patética usándote como muleta o manta de seguridad o algo así.
Sg: Oye. Tú has sido mi muleta por el último mes y medio. Dándome todo lo que necesitaba cada vez que podías.
Nos apoyamos en el otro, calabacita. Está todo bien.
Tn: Gracias.
Hizo una reverencia.
Era ridículo de verdad, el monstruo que mi cabeza hizo de esta situación.
Pero podría matar dragones con él a mi lado. Sin lugar a dudas. Me puse de pie
con la espalda recta, respiré hondo.
Tn: Estoy bien.
Sg: Sí, lo estás. Todos nuestros amigos van a venir. Todo el mundo te está
apoyando. Este será el mejor día antes de la cena de Acción de Gracias.
Regreseiamos a Corea para estar un tiempo allá. Si madre murió poco después de que volamos de regreso a Daegu el día después de nuestro encuentro. Eso golpeó duro a Yoongi Todavía lo golpeaba duro, pero ya no
había estado dando puñetazos en las paredes o vaciando una botella de Jack
Daniel´s todas las noches. Se quedaba silencioso y retraído en ocasiones. Sin
embargo, siempre volvía a mí.
Sg: Puedes hacer esto.
Abrió la puerta y allí estaba mi hermanita  y mamá. Mamá me dio una sonrisa cautelosa. Su cabello color zanahoria tenía más canas de las que recordaba y arrugas suavizaban su rostro. En todo caso, parecía más nerviosa que yo, la forma en que sus dedos se agarraban firmemente delante de ella.
Tn: Hola, mamá.
Di un paso adelante, casi besándola en la mejilla, pero no del todo. Estuve realmente cerca. Tal vez la próxima vez
Tn: Mamá, él es Yoongi. Yoongi, ella es mi madre.
Sg: Hola. Encantado de conocerte.
Yoongi se adelantó para saludarla, todo
sonrisas. Pero su mano nunca dejó la mía. La preocupación arrugó más el rostro de mamá ante la vista de Yoongi. No obstante, sus palabras eran bastante agradables mientras intercambiaban cortesías.
Todo estaría bien. Saldríamos de esto. Porque el hecho era, que mi vida era buena.
Lo era antes de que Yoongi llegara. Y ahora era aún mejor. Astronómicamente mejor.
Si mi mamá y yo podíamos seguir adelante y hacer funcionar algún tipo de
relación, entonces genial. Si no, sobreviviría.
H: Ven a ver el lugar, mamá. Es una preciosidad. Yoongi lo compró para Tn
por su cumpleaños.
Mi hermana guiñó un ojo, acompañando a mamá más allá de nosotros y a entrar al condominio. Dándome un momento para recuperar el aliento, Dios la bendiga.
Era muy afortunada porque nuestra casa era, en efecto, una preciosidad. El
suelo estaba cubierto de unas geniales baldosas italianas negras, ligeramente
brillantes. Nuestras paredes eran blancas prístinas y los muebles grises con toques
de turquesa. A pesar de que la disposición era la misma, tenía una sensación diferente al del lugar de Cass y Jk  Hablando de eso, eran excelentes vecinos. Amaban cuidar a Holly . O al menos Cass lo hacía. Jk aún conservaba algo de resentimiento porque el perro masticó una o dos correas de cuero de la guitarra e hizo pis en su alfombra. Algunas personas eran tan juzgadoras.
H: Echa un vistazo al tamaño de su bañera, mamá.
La voz de mi hermanita flotó por el pasillo junto con las palabras de respuesta de admiración de mamá. Era una gran bañera.  Nosotros le dábamos uso completo. Casi no extrañaba nada la vieja bañera con garras del apartamento.
Sg: ¿Todo bien?
Me preguntó en voz baja, ignorando los arañazos de Holly en sus piernas revestidas por sus jeans.
Tn: Sí.
Volví la cara hacia la suya y deslicé mi mano alrededor de su cuello.
Sin decir una palabra, se inclinó, encajando su boca a la mía y dándome todo y algo más. Para cuando terminó yo respiraba fuerte, sintiéndome sonrojada.
Jh: Sepárense ya. —Gimió Hobi balanceando un ramo de flores radiante en una mano
Jm: Tienen invitados, por el amor de Dios.
Sg: Oh, eso es dulce. ¿Me traes flores, Hobi?
Jh: Por supuesto que no. Compré flores para tu novia caliente.
Entregó el manojo pesado a mis brazos esperando.
Tn: Gracias, Hobi.
Sonreí, encantada.
Jh: Bueno, tu novia caliente y su hermanita igualmente caliente. Entrecerré los ojos en él.
El gran hombre sonrió. Un incitador de mierda.
Jm: ¿Dónde está el resto?
Preguntó Jimin alzando a Holly y llevándola a la sala donde Rm V y Jin estaban sentados en el sofá de la esquina
Jm: ¿Te enteraste que Lana renunció?
Casi salté.
Tn: ¿Qué? No. ¿Cuándo?
Jm: Hace un par de días. Jin no está contento.
Yoongi soltó un silbido, pero por lo demás no hizo ningún comentario. Su
mirada se dirigió al pasillo, donde mamá y mi hermanita terminaban su recorrido debido a que se quedaban sin lugares para mirar.
Sg: Rápido
Dijo Yoongi, acercando su rostro al mío.
Tn: ¿Qué?
Sg: Esto.
Cubrió mi boca con la suya, deslizando su lengua en mi boca. En general besándome hasta volverme estúpida. Cualquier burlona declaración que
hizo Ben, me la perdí. Sólo besar a Yoongi importaba. Sus manos ahuecaban mi culo, sus dedos masajeando. Los dedos de mis pies se curvaron y mis sentidos se volvieron locos. En el momento en que se retiró, mis labios se encontraban húmedos y sin duda también lo estaban las cosas de abajo. Me tomó un largo minuto recuperar el aliento.
Sg: No podemos hacerlo delante de tu madre, Ups. Como que arruiné tu lápiz labial. Más que la última vez, incluso. Lo siento.
Tn: Valió la pena.
Sg: ¿Lo valió?
Preguntó, calor, afecto y un centenar de otras cosas brillando en sus hermosos ojos.
Tn: Oh, sí. Eres el mejor gatito precioso. Sonreí hacia él.
Sg: Calabacita, hoooola. ¡Por supuesto que soy el mejor!

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