Cap 12 - Renegociemos-

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Marie: Nunca te he visto sonreír así
Marie apoyó el hombro contra la puerta de la cocina, observando.
Marie:  Te ves un poco drogada.
Tn: Ja. Sí, él tiene ese efecto.
Tenía su cara de preocupación. Rara vez me gustaba nada de lo que escuchaba cuando colocaba su boca de esa forma. Siendo la hermana mayor, no la veía a menudo. Pero cuando lo hacía, nunca era bueno.
Marie: Yo, eh, no quise oír lo
que hablaban. Pero su apartamento es muy pequeño.
Tn: Necesito que no me hagas ninguna pregunta sobre esto, por favor.
Marie: Solo una.
No estuve de acuerdo.
Marie: Lo que sea que esté pasando entre ustedes dos, este acuerdo que tienen,
¿terminará perjudicándote, Tn?
Bajé la cabeza, arrastrando la planta del pie contra el suelo. Mi hermana y yo
no nos mentíamos la una a la otra. Era una regla. Una a la que nos adheríamos
cuando todo fallaba. No importaba la mierda que mamá divulgaba, Marie y yo
siempre éramos sinceras la una con la otra.
Tn: No lo sé.
Marie: ¿Crees que valdrá la pena?
Tn: Esas son dos preguntas
Marie: Llámalo un regalo de Navidad adelantado.
Tn: Él es genial. Es tan increíble. Nunca he conocido a nadie así.
Asintió, se sacudió las manos, y luego las juntó apretándolas. Rasgo nervioso que habíamos heredado de nuestra chiflada madre.
Marie: Es como que te ha
encarrilado. Alejarte de casa ayudó pero... él te encontró de nuevo o algo así.
Tn: ¿Me encontró? Siempre he estado aquí.
Marie: No, te fuiste hace mucho tiempo.
Me quedé mirando el piso, sin palabras.
Marie: Entonces, pensé que habías invitando a Matt a unirse a nosotros esta
mañana.
Mi boca se abrió por la sorpresa. Hablando acerca de una primera vez para todo.
Tn: Mierda. Le dije que lo llamaría. Lo olvidé por completo.
Marie: Pobre, Matt. Ya sabes, creo que esto le formará algo de carácter.
Tn: ¡El tocino se quema!
Corrimos a la cocina a tiempo para ver el humo salir de la sartén y las tiras
de tocino desaparecer ennegrecidas. Que desperdicio. Apagué el quemador,
vaciando los restos del desayuno en el fregadero. Normalmente, la nevera estaría repleta de nuestro tocino para los domingos. Pero esta semana había estado demasiado ocupada.
Marie: No importa, vamos a hacer una tostada en su lugar.
Tn: Lo siento.
Sg: Ustedes dos vendrán al ensayo con la banda, ¿no? A los chicos no les
importará.
Yoon entró en la cocina, cerrando la cremallera de una sudadera con capucha color gris. El hombre pertenecía a un anuncio de pantalones vaqueros y se
veía tan bien. Y yo todavía andaba en mi elegante ropa de dormir, sin bañar y con
lo que tenía que ser un cabello grasiento. Miró el desorden carbonizado en el
fregadero
Sg: Déjame adivinar, ¿las llevaré fuera para el desayuno después de todo?
Tn: No, comeremos una tostada. ¿Tienes práctica hoy después de la fiesta?
Sg: Faltan cuatro días para que la gira comience. El tiempo es un desperdicio. Y vamos a salir. No puedes esperar que viva de pan y agua. Tienes que alimentar a tu hombre mejor que eso, mujer.
Hice mi mejor esfuerzo para no debilitarme ante las palabras "tu hombre" y entonces retrocedí el movimiento feminista cincuenta años atrás.
La proximidad con Yoongi era algo peligroso.
Tn: Suena muy bien. Déjame darme una ducha rápida.
Sg: Buena idea. Te lavaré la espalda.
Tn: ¿Por qué no le haces compañía a Marie?
Sg: ¿Por qué no te hago compañía? Podría limpiar ese lugar especial por ti con mi lengua. Prometo que haré un buen trabajo.
Tn: Guau. Eso es muy dulce de tu parte. Oh, hombre. Me aferré a la manija
de la puerta del baño por ayuda.
Tn:Dos palabras para ti, Yoon. Atracción. Fatal.
Su sonrisa era enorme mientras desechaba mis preocupaciones.
Sg: seamos sinceros con los hechos, no eres tan fuerte, calabacita. Fácilmente podría desarmarte si lo necesitara. Hemos estado haciéndolo tan bien por mucho tiempo. Vamos, será divertido.
Tn: ¡Agh! detente. No puedo decir si eres serio o no. Estás lastimando mi cabeza.
Se inclinó, acercándose.
Sg: Mírame; soy totalmente serio. Hoy no estás ebria Tn, sabes lo que estás haciendo, y tengo ganas de follar. Vamos a renegociar. Este acuerdo ya no está funcionando para mí. ¡Quiero hablar con mi abogado!
Tn: Oh, ¿tienes ganas de follar?
Sg: Bueno, sí. No estoy acostumbrado a no hacerlo por más de un día o dos.
Me está poniendo ansioso.Hizo un pequeño movimiento en su lugar para
demostrarlo
Sg: No me gusta. Vamos, Tn. Ayuda a un amigo. Será bueno.
Tn: Por mucho, esa es la cosa más romántica que he escuchado. Casi puedo
sentir mis piernas abrirse para ti en este momento.
Sg: ¿Qué es lo que quieres, un poco de mierda sobre el amor?
Tn: No. —Bueno, tal vez susurró algo terrible muy dentro de mí. Necesitaba
callarse.
Sg: ¿Quieres una canción? No hay problema. Te escribiré una más tarde. —Puso una mano en cada lado de la puerta del baño
Sg: Sé que querías ir por ello anoche. Pero te quería sobria. Ahora ya lo estás. Te deseo. Tú me deseas. Vamos a follar.
Mi corazón se aceleró, pero me obligué a calmarme.
Tn: Tienes razón, quería hacerlo anoche. Todavía quiero. Pero este no es el momento, Yoon. Mi hermana está aquí.
Sg: Me vendré rápido. Espera, no quise decir eso. Será rápido, pero genial. Tn, es posible que insultes mis besos, pero te lo digo ahora, mis habilidades sexuales orales están fuera del mapa. Lo sé todo sobre volverse sucio abajo. Te enseñaré bastante, ¿por favor?
Tn: Yoongi...
No podía ni siquiera pensar en qué decir cuando me hacía sus ojos de gato suplicantes. Me tenía rebotando entre emociones tan rápido como cambiaba
de estados de ánimo. Enojada, caliente, y divertida, todo mezclado en una
Tn: Marie está en la cocina. Puede oír cada palabra que decimos.
Sg: Cerraremos la puerta del baño y encendemos la ducha. Con el agua
corriendo no se escuchará nada.
Tn: Dios, me confundes.
No creo que mi cabeza haya dejado de girar desde que entramos por la puerta.
Sg: Puedes estar confundida más tarde. Pero vente en mi cara ahora, ¿por
favor?
Que fue el momento en que empecé a jadear. La cachondez definitivamente
ganó la carrera. Afortunadamente mi camiseta holgada escondía la peor de las
evidencias, mis pezones duros. Lo empujé hacia atrás con la mano mientras aún tenía fuerzas.
Tn: Hablaremos más tarde de esto, cuando estemos solos. Ve a formar
un vínculo con tu supuesta futura cuñada. Por favor.
Sg: Bien. Pero te estás perdiendo de un gran momento.
Tn: No lo dudo.
Sg: Podría no estar de ánimos después. Podrías perdértelo totalmente y eso sería tod.
Tn: Me considero debidamente advertida.
Sg: Última oportunidad.
Sacó su gran lengua rosada como un perro. A pesar de que probablemente eso era ser malo con los perros. Con toda
probabilidad, los caninos la mostraban con más discreción.
Tn: ¿Me harás el favor de alejar eso?
En su lugar, agarró la parte posterior de mi cabeza, arrastrando la longitud
de su lengua caliente y húmeda por un lado de mi rostro. Me quedé inmóvil contra el ataque.
Tn: No acabas de hacer eso.
Sg: Es una señal de afecto. ¿Crees que babearía a cualquier persona?
Tn: Tú… No puedo siquiera.
Sg: Hay mujeres que matarían por tenerme lamiéndoles la cara. No sabes
siquiera lo afortunada que eres por tener mi saliva. Ahora lámeme tú.
Señaló su mandíbula, demandantemente
Sg: Vamos hazlo. Hazlo ahora, mujer, antes de que me ofenda.
Me reí, todo mi cuerpo moviéndose por el acto. El cual se volvía peligroso.
Tn: Tengo que ir al baño. Vete. Deja de hacerme reír.
Sg: Me gusta hacer reír.
Tn: Sí, bueno, yo haciéndome pis en mis pantalones no sería tan agradable.
Vete.
Sg: Espera.
Me agarró la muñeca, su voz calmada. La forma en que podía cambiar de payaso a calmado en un instante era poco menos que increíble
Sg: Uno, eso fue mucha información. Dos, ¿tú y Marie vendrán conmigo al ensayo de la banda?
Tn: ¿Estás seguro de que está bien?
Sg: Sí.
Tn: Entonces nos encantaría.
Asentí. Esto tenía que ser el momento más increíblemente perfecto. Yo con la vejiga y un corazón lleno, ambos a la vez
Sg: Solo tenemos que hacer una llamada telefónica primero, entonces podemos ir.
Sg: Bien. Tres, admite que mentiste acerca de que no te gustaron mis besos
anoche.
Su mirada sosteniéndome rápido.
No tenía sentido negarlo por más tiempo; me gustaba y lo deseaba tanto que
dolía. En el minuto en que lo tenía completamente solo, me encendía. Sus dedos aún se hallaban enrollados alrededor de mi muñeca mientras ahuecaba su mandíbula.
Necesitaba darle algo a cambio. Una
pequeña parte de la loca, confusa, alegría que me dio. Se quedó completamente inmóvil mientras extendí la mano y le di un beso cuidadoso en la mejilla.
Tn: Tienes razón, mentí.
Las líneas de tensión alrededor de su boca se aliviaron.
Sg: Lo hiciste.
Tn: Sí. Lo siento. Solo me tenías un poco abrumada y... como sea, eres el mejor.
Elevó los puños al aire.
Sg: ¡Lo sabía! Soy el mejor.
Tn: Lo eres.
Una simple declaración de un hecho, pero hizo que sus ojos se iluminaran
de la misma manera.
Sg: Gracias, calabacita.
Su sonrisa... No tenía palabras.
Sg: Oye, ¿estás lista para salir?
Tn: Siii Lista.
Ladeó su cabeza.
Sg: ¿Qué pasa, calabacita?
Forcé una sonrisa, caminando hacia él. Me hacía querer sonreír. Esto no era
una completa mentira. Sin embargo, la preocupación no se desvaneció de sus ojos. Pero mi madre no arruinaría esto para mí. Me incliné sobre él, colocando mis manos en el respaldo del sillón,
acercándome.
Tn: Hola.
Sg: Hola
Dijo, agarrando mis brazos. A pesar de la sensación de no querer ser tocada, algo en mí se alivió con su contacto. Su cercanía.
Tn: Necesito un beso.
Sg: ¿Lo necesitas, ahora? Entonces estás de suerte. Para ti, tengo un
suministro interminable.
Dios, era tan dulce.
Presioné mis labios en los suyos, besándolo ligeramente para empezar. Su
mano se deslizó a mi cabello, sosteniendo mi cabeza. Luego su lengua se deslizó dentro de mi boca. Felicidad cálida, y radiante me llenó. Este hombre, hacía magia. Su lengua de verdad era tecnológica. Y en realidad, ¿no era eso de lo que la vida se trataba de todos modos? No, está bien. No intenten seguir esa lógica.
Tn: Mmm…
Mi lugar feliz había sido encontrado.
Sg: Un buen esfuerzo. Sin embargo,
probablemente podrías necesitar un poquito de práctica.
Tn: Ja-ja.
Sg: ¿Tuviste malas noticias?
Tn: No, mi mamá simplemente lastima mi cabeza.
Allí, para que conste, oficialmente compartí algo de mi vida privada.
Sg: ¿Si?
Tn: Sí. Vamos a conseguir el desayuno. No quiero que llegues tarde al ensayo.
No se distrajo tan fácilmente.
Sg: No pongas ojos tristes, No puedo
malditamente soportar cuando estás triste.
Tn: Tú lo mejoras.
Sg: Amiga, por supuesto que lo hago. ¿Me has visto últimamente?
Sonrió y me reí a carcajadas
Sg: Eso está mejor. Bueno, vámonos. De lo contrario, nos seguiremos besando y no iremos a ninguna parte excepto a la cama.

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