Peter Strong
—¡Carajo, Andrés!¿En que idioma quieres que te lo explique?
—Quiza el idioma de la verdad ¡Admite que cubriste a Lucia en todo esto!
—Escuchame bien, desde que me pediste que le inventara todo un plan para rescatar al niño, no hemos vuelto a hablar de ello. Pensé que hasta lo habia olvidado.
—¡Pues ya ves que no!
—¿Qué quieres que haga? Ya se involucro en el problema, hay que ayudarla.
—Lo que haras Peter sera encontrarla y traerla a casa. En lo que respecta al mocoso entregalo al centro de menores.
—Lucia no dejara al chico, se pondra histerica si intento separarlos.
—¡Te inventas algo!¡Si tienes que procesarla a ella lo haces, pero la quiero lejos de ese criminal!
—Enloqueciste, hablas de nuestra amiga, la hermana de tu esposa. No arrestare a Lucia por tu capricho.
—Entonces mis hombres lo haran, tus servicios dejan de ser requeridos en esta mision, Coronel Strong.
—Pudrete, idiota.
El enojo que sentia me superaba sino tendria a todo un equipo de soldados mirandome, habria explotado de la peor manera.
Las ordenes de Andrés seran enviadas en segundos, lo que me quitara toda la autoridad y no podre ayudar a Lucia.
Recobre la postura y me acerque a los muchachos.
—A partir de este momento dejo de ser el coronel a cargo, se les asignara un nuevo supervisor en minutos. Como última orden vayan a recorrer todo el edificio, los quiero en todos los sectores pero me despejan la planta baja.
—Pero coronel, estariamos desprotegiendo la entrada.
—Soldado, aún estoy en mis mejores años. Yo me encargare de este piso. Vayan es una orden–anuncie con firmeza, los soldados asienten y forman fila para avanzar.
En ese momento es que las alarmas de emergencia suenan por todo el lugar.
El peloton me mira fijamente esperando ordenes nuevas.
Y lo único en lo que pienso es que encontraron a Lucia. Mi amiga y compañera de tragedias sera apresada en minutos.
Tengo una lucha interna de hacer lo que correcto o devolver el apoyo incodicional que Lucia a demostrado por mi tantos años.
Ella me necesita, no importa si nos enojamos miles de veces hasta el punto de herirnos con palabras. Es mi oportunidad de demostrar y corresponder a todo lo que mi amiga me ha entregado por un largo tiempo.
Al diablo las ordenes de Andrés, esta cegado por su obsesión de querer controlar todo. Ama el poder, sentirse superior a los demás y castigar a quien no lo merece.
Tener a ese niño en sus manos, significa un asenso para él, más logros y reconocimientos. Para el coronel conseguir este caso es similar a tener una mina de oro.
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LA VIDA PERFECTA
ChickLitLucia Rodriguez, una joven enfermera de 22 años que se dedica a su profesión entregando cuerpo, alma y toda su vida por completo. Jamás se dió lugar a fallar en el trabajo aunque significara perder toda su vida personal. Peter Strong, un guardia de...