La mano acarició suavemente su mejilla.
Ella sonrió. A él encantó ver la manera en que el rostro de su amada se adornaba con esa sonrisa, e hizo a un lado su cabello para dejar al descubierto sus ojos.
Estaba deslumbrado. Absorto por la magia de aquella belleza singular.
- Lucy... Tus ojos -dijo en un tímido susurro.
- ¿Q-qué pasa con ellos? -respondió ella, mientras sus mejillas se cubrían de carmín.
- Son una hermosura, amor. ¡Ojalá pudiera contemplarlos siempre!
El carmín se convirtió en un rojo encendido. La niña bajó la cabeza.
- Me da pena...
Lincoln perfiló los hermosos labios con sus dedos, al tiempo que Lucy tomaba la mano del chico entre las suyas.
- Al menos, prométeme que me los mostrarás a mí. ¿Lo harías?
Los hermosos ojos turquesa se iluminaron. La pequeña asintió, y una lágrima de felicidad resbaló por sus mejillas encendidas. Ella lo abrazó, y Lincoln sintió por primera vez la suavidad de los labios de su amada cubriendo los suyos.
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The Loud House: minirelatos e historias cortas
FanfictionUna colección de historias sobre la serie The Loud House.