Quemaduras en la piel

33° Deudor #777

Vegetta proviene de una aldea de cambiaformas, un clan de lobos. No de hombres lobo como tal.

Normalmente su apariencia es la de un joven y atractivo humano eternamente atrapado en sus 27 años. No comparte mucho las costumbres de su clan, así que para sobresalir del resto práctico la magia, descubriendo que se le daba muy bien la hechicería, abandono su lugar de origen para continuar aprendiendo.

Ha vivido muchos más años de los que aparenta y ha ganado una muy buena cantidad de riquezas, haciéndose dueño de varios apartamentos en las ciudades que suele visitar y castillos en los pueblos escondidos entre las montañas y los bosques.

Pareciera ser un ser egocéntrico, mal geniado y sobrado de si mismo. Que si que lo es, pero realmente tiene un buen corazón y lealtad hacia sus amigos y quienes lo siguen.

Por eso es que tanto Luzu como Alexby se preocupan por él.

No le gustan las injusticias, ni que las reglas se rompan, sobre todo las que el impone sobre su círculo de amigos.

Se preocupa mucho por todos pues esta al tanto de sus vidas personales y de el pasado de cada quien.

Sabe reprimir muy bien su lado animal, ha fabricado sus propios supresores sin que tengan efectos secundarios terribles como los que venden las farmacéuticas.

Como su magia es muy poderosa tiende a resolver los conflictos de manera inmediata y sin violencia.

Detesta el desorden, y las cosas asimétricas.

En cuanto a cuestiones del amor ha quedado muy lastimado por dos de sus relaciones fallidas.

Con Willyrex y con Rubius, siendo este último quien más daño le ha hecho, sin embargo incapaz de hacer algo contra el híbrido de oso simplemente lo dejo escapar de su guarida. Eso se ganó el desprecio de varios de sus amigos quienes se separaron en esa época pero al cabo de unos años volvieron a reunirse, el evento que los reunió de nuevo fue el secuestro de Staxx por parte de seres extraños de otro planeta.

Siente un enorme cariño por Lolito al saber de la mala vida que llevo en su niñez, así que decidió darse una nueva oportunidad para ser feliz a su lado, aunque esto no hizo nada felices a sus amigos vampiros.

No había visto a Rubius desde el día que lo dejó en el altar y que se entero de la estafa, desde el día en que junto con otros de su mismo círculo le robaron el puesto importante a Luzu mediante trampas para dárselo a Lolito, no conforme con eso se burlaron del castaño e hicieron que su relación con Auron se rompiera. Cuando lo vio tan descolocado y molesto preguntando por el híbrido de pato su corazón se estrujo pero le dio verdadera curiosidad conocer al híbrido de pato.

Siente pena por Quackity pues es un chico bastante joven, sabe que tiene un pasado trágico pues las cicatrices en su piel hablan por si solas. Aún no entiende el porque Luzu lo marcó y lo trajo consigo. No sabe que quiere conseguir con eso.

En Karmaland son tratados como héroes por los pueblerinos pero en otros lugares no son más que fugitivos.

Quisiera borrar las marcas de pertenencia tanto de Quacks como de Lely, darles la oportunidad de ser felices con quien quieran estar en verdad.

Al principio no toleraba ver a Sapo Peta pues este fue uno de los amantes de su osito pero prefería tener a los tipos así de fuertes como el sabio de su lado.

Muy en el fondo quisiera vivir tranquilo, construyendo su propia cabaña, tener una pareja e hijos a los cuales enseñarles magia. Lo cual parecía ser pedir mucho en esos tiempos.

¿Es qué acaso no se merecía un descanso de todo ese agetreo?