28° Enfrentamiento Físico

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El resto del camino tanto Luzu como Quackity fueron en total silencio. Aún tomados de las manos, desganados y con algo de mal humor encima.

Sin embargo, Quackity no pudo mantener más esa careta cuando miro la enorme cabaña sobre ese bonito y cristalino lago.

- Wow! - soltó sin querer.

Luzu giro la cabeza y sonrió al verlo tan sorprendido - ¿Te gusta? -

Pato asintió múltiples veces con la cabeza - Claro que si... - sus alas se removieron en el interior del suéter que llevaba encima, hacia un poco de calor, así que decidió quitarse la prenda. Sus alas se estiraron gozando de la libertad de la que habían sido privadas, se sacudieron un poco dejando caer plumas al suelo para volver a su lugar habitual.

El vampiro disfruto ver aquello, sin soltar su mano, no quería que el patito saliera volando.

- ¿Me vas a invitar a pasar o nos vamos a quedar aquí afuera toda la noche? -

Luzu reaccionó y dedicándole una mirada de travesura cargo al híbrido al estilo nupcial.

Sus alas se agitaron nerviosas - ¡Oye! Yo puedo caminar solo - su rostro se puso rojo - Lusuu cabrón ¿Me estas escuchando? - pataleo un poco tampoco es como si deseara que lo dejaran caer - No hace falta que hagas estas pendejadas -

- Quiero hacer estas cosas porque me nace hacerlas ¿Te molesta? -

El pelinegro oculto su rostro en el hombro del vampiro - Claro que me molesta -

- No, claro que no... -

Una extraña y pequeña criatura verde les dio la bienvenida.

- Quackity el es Anselmo, es mi coñito el se encarga de cuidar y limpiar mi casa mientras no estoy -

El pato hizo una cara rara de espanto - ¡¿Es tu qué...?! -

- Coñito -

- Es un gusto tenerlo de vuelta amo Luzu -

Quackity seguía en shock al pensar en el nombre de ese pobre ser. Al menos para el esa palabra tenía otro significado.

- ¿Comemos algo? - y aunque el híbrido no contesto nada se dejó guiar por el hasta la cocina - ¿Te apetece algo en especial? -

- Lo que sea esta bien - miro con curiosidad el lugar, se asomo por la ventana viendo el lago. Alcanzaba verse hasta las montañas "¿Cómo voy a escapar de aquí?" divago en sus pensamientos, sintiendose afligido "Todo sería más fácil si pudiera volar" El olor de algo apetitoso logro sacarlo de sus deprimentes recuerdos, esbozo una ligera sonrisa al ver tan concentrado al vampiro mientras hacía la cena "¿Enserio quieres huir de Luzu?" El delicioso aroma lo llevo hasta quedar a un lado del castaño, observando lo que hacía. Recordando las veces que había acompañado a Shadoune a hacer la comida.

- Quacks ¿Me puedes ayudar poniendo los platos? -

- Sí... - abrió un par de cajones hasta dar con la vajilla, la mesa era pequeña pero perfecta para dos personas, dejo los platos y unos vasos de vidrio que encontró sobre ella, se sentó porque sentía que estorbaba estando de pie.

- Estás muy callado -

- Sólo pensaba... -

Luzu esbozo una sonrisa ladeada, claramente de burla.

- Antes de que preguntes una pendejada, sí, si pienso -

- Yo no dije nada patito -

- Pero lo pensaste -

- ¿Acaso lees la mente? -

Quacks hizo un puchero que solo reafirmo la mueca de burla del vampiro - Yo... He visto tantas veces esa cara de superioridad antes... Despreciandome -

Quemaduras en la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora