12° De mal en peor

322 33 3
                                    

Hubo una pausa en el relato de Quackity, estaban llegando a terrenos más escabrosos. Y los tres chicos oyentes: Rubius, Spreen y Missa lo sabían. Este último aprovecho la pausa para preparar el desayuno y dejar que Quackity pensara en como continuar aquello.

El oso de pelaje negro había ido tras Missa alegando ayudarle.

Mientras Rubius aún con el chico de gorro en brazos decidió darle unos cuantos besos en la coronilla - Mi pobre pato, nada volverá a pasarte mientras yo esté aquí para cuidarte -

Quacks se recostó en su pecho dejándose de los mimos que el oso español repartía aquí y allá donde sus manos tocaban - Recordar todo eso me hizo sentir terrible... -

- Ay patito, no podemos cambiar el pasado y muchas veces afecta a nuestro presente, sin embargo es justo ahora que podemos cambiar y mejorar nuestro futuro - besó sus labios ligeramente - Mi yo del pasado fue horrible y aún intento ser mejor persona, aunque aveces el día es malo y fracaso - sonrió con tristeza y Quacks no pudo evitar verlo por más tiempo del que creía necesario - ¿Qué sucede patito? -

- Solo me preguntaba ¿Por qué decidiste entrar a la asociación de héroes? Shadoune me dijo que porque le gustaba ayudar y Missa porque quería ser más valiente -

- ¿Eso te dijo Shadoune? -

- Si, ¿Por qué...preguntas? -

- Justo esos dos, Missa y Shadoune están relacionados directamente con los fundadores de la asociación... ElRich y Farfadox -

En cuanto Quackity escucho aquellos nombres se alejo de Rubius, casi como si quemará el contacto con el híbrido grizzly.

- ¡¿Pato?! -

- ¿Son...familia? -

- Algo así, aunque de preferencia no le preguntes al francés, han tenido problemas y diferencias así que no le agrada hablar del tema -

- No se parecen en nada... -

- Creo que no son... ¡Espera un momento! ¿conoces a los fundadores? -

- Desafortunadamente... -

Rubius le extendió los brazos para que volvieran a su posición anterior pero el pato se negó.

- Iré al baño -

- Vale - volvió a su anterior mueca triste - No te tardes -

Cuando el pelinegro llegó al baño casi se vomita sobre el lavamanos pero logro mantenerse a raya, se mojo el rostro con abundante agua. No pensó volver a escuchar esos nombres, aunque ellos no fueron los causantes directos de sus desgracias si que cooperaron para hacerla más grande.

- Y justo mi Missa y Shad son... - suspiro, mientras se abrazaba así mismo - Que vida tan mierda... - sus alas lo envolvieron dándole consuelo.

Cuando volvió los tres chicos ya lo esperaban cada uno comiendo algo diferente, evito ver a Missa a los ojos cuando le extendió un vasito de yogurt con cereal y fruta picada - Gracias - dio un par de cucharadas a lo que parecía más un postre que un desayuno, busco sentarse en la silla frente a su cama, de frente a los chicos que aparentemente estaban en lo suyo pero no dejaban de verlo disimuladamente, aclaro su garganta - Bien... Estoy listo para continuar -

Missa noto diferente la actitud de Quackity, el como rehuyo a su tacto y a su mirada le dolió.

.
.
.
.
.
.

Llegó un momento esa noche que Quackity había ganado a casi todos los adultos del lugar, incluyendo al personal del casino. Era muchísimo dinero. Jshaltt y Purpled estaban emocionados felicitando a Quackity y el simplemente asentía cohibido por ser el centro de atención en ese lugar, acatando la orden del chico cabra de no decir una palabra.

Quemaduras en la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora