13° Está aquí y ya sabe dónde te escondes

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N/A: me mame con este doble capitulo, ya lo cuadruplique! Descansaré algunos días de este fic. Por cierto este capítulo tendrá 🚫 Advertencia: Violencia, sangre y lenguaje explicito. Asesinato, muerte, tortura, intento de abuso, intento de suicidio, canibalismo, mención de drogas, uso de armas, mención de abuso de la ley, sexo implícito 🚫

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Quack comenzó a hiperventilar, sus alas se alzaron sobre el, crispadas y luciendo amenazantes. Missa trato de levantarse e ir en su ayuda pero pato lo detuvo - Stay away... please (No te acerques... Por favor) - dijo en inglés y con un tono diferente al de siempre, mucho más serio.

Spreen aparto al héroe calavera al ver que esté se había quedado inmóvil, no le reclamo a Quackity pues el mismo había tenido ese tipo de crisis, por suerte siempre contaba con Rubius o con Shadoune para calmarlo.

Rubius se acercó despacio, pato lo observo, sus alas volvían a la posición inicial temblorosas - Rubius... - acepto su abrazo, deseando que Shadoune estuviera presente también, aunque lo más probable es que lo hubiera alejado como hizo con el pobre Missa - Lo siento bebé... No quise hablarte de esa manera, lo siento mucho -

- Tal vez... Debamos esperar a que Quackity se tranquilice para continuar - normalmente Spreen no era así de empático, se veía reflejado en el híbrido de patito - ¿Vos querés parar? -

El pato asintió para luego negar rápidamente - Solo necesito un momen... -

La puerta de la habitación se abrió dejando ver a Shadoune quién en cuanto vio a toda la multitud escondió la pequeña caja que llevaba en las manos - P-pensé que no había nadie - soltó nervioso, poniéndose en evidencia - ¿Quack? - miro sus ojitos llorosos más no se acercó al ver qué Rubius lo abrazaba de forma posesiva como siempre solía hacer.

- ¿La misión termino ya? ¿Y el cuatro ojos dónde está? -

- Hubo avistamiento de híbridos pero no encontramos nada, nisiquiera una pista... Juan fue al sector noroeste, dijo que pasaría a ver a Ari y a los demás y yo... Decidí volver a casa pero en un rato me iré con Fargan a patrullar - soltó algo desanimado, quería pasar tiempo con el patito pero este no parecía estar nada feliz con su presencia.

- No hace falta que te vayas, Rubius y yo iremos, quédate a descansar -

El oso castaño chisto los dientes, sin lograr ocultar su molestia de tener que alejarse del pato - Iremos después... - gruño - Quackity no es por apurarte pero quisiera saber el resto -

Shad se hincó frente al pato y abrió los brazos mostrando el regalo - Quack ven, te traje un regalo, dame un abrazo - su corazón se apretó al ver al pelinegro negar.

Spreen le extendió la mano para que se levantará - Te pondré al corriente después capo -

Missa se cruzó de brazos preocupado "¿A qué le tienes tanto miedo pato?"

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Cuando el mexicano arribo al casino miro todo muy oscuro, tétrico y silencioso, tal vez demasiado. Algo no andaba bien - Slime...? - llamo con miedo pero nadie contesto, sus plumas doradas totalmente crispadas ante la sensación de peligro, sus alas parecían querer envolverlo, se alzaban rígidas sobre su cabeza - Slime?! - corrió y reviso cada oficina y habitación a su paso pero no encontró nada ni a nadie - Jshaltt? Dream? - volvió a llamar en voz baja, que cualquiera le contestara menos ellos dos - Please come... We have to get out of here (Por favor ven... Tenemos que salir de aquí) - decidió subir un piso más, caminando casi que a ciegas, reconociendo aquellos pasillos que tantas otras veces había recorrido - Meat friend? (¿Amigo de carne?) - lo llamo con aquel apodo tonto - I'm not like this anymore (Ya no me gusta esto) - llegó a la última puerta, la oficina de Jshaltt, un mal presentimiento le impidió abrir la puerta, unos pequeños quejidos llamaron su atención, venían de arriba de su cabeza, cuando alzo la vista una gota de limo cayó sobre su mejilla. En la ventilación el líquido verde y pegajoso característico de Slime escurría por entre la rejilla. Recordó entonces, que la ventilación era lo suficientemente grande como para que alguien del tamaño de Tommy o tan resbaladizo cómo Slime pudieran caber ahí.

Quemaduras en la pielDonde viven las historias. Descúbrelo ahora