Un verdadero nosotros

IV

Pero si puedo volver al fandom o neh?

Holi mis abandonados con traumas.

Quien sube esto después de mil años? 😍

Ya basta, déjenme entrar a mi fandom, yo también me queoro funar.

Total, soy hombre, que esperaban.

[2/12/2023] ⟨—Les recuerdo que está fecha solo es la fecha en la que lo estoy publicando, no tiene nada que ver con la historia 💗🫰

Mateo:

—¿Puedo quedarme? —le preguntó a la madre de Jeremy casi rogando.

No es como que creyera que iba a recibir un “No”, pero más vale asegurarse.

Ella me mira por unos segundos y retira los mechones de cabello que caen sobre mi cara.

—Mi niño…¿Estás bien? Te noto algo decaído —pregunta preocupada—. Por lo de quedarte no te preocupes, claro que puedes, pero…No saliste muy feliz de la habitación de Jeremy.

Mi ceño se frunció y siento una gran punzada en el pecho que me amenaza con dejar salir las lágrimas que he estado conteniendo.

—No me pasa nada. —le sonrió de la manera más sincera que puedo.

No me pasa nada, me pasa de todo y más.

Ella me da una mirada, una sola acción logra hacer que yo suspiré y sienta como todos mis muros se empiezan a caer.

—Estoy bien —repito con seguridad.

La sala se llena de un silencio espantoso y eterno que logra colocarme nervioso.

De repente siento sus brazos rodearme y toda la seguridad que se supone tenía cae. Cae como un ladrillo pesado al agua y se sumerge sin más.

No puedo contener más el llanto y poco a poco mis lágrimas se desbordan.

Me aferró a su blusa con fuerza, devolviéndole el abrazo y hundiendo mi cabeza en su hombro.

Quiero tratar de explicarle, pero mi voz sale en hilos y se rompe cada que trato decir cualquier cosa.

Mi corazón duele, mi cabeza da vueltas, mi cuerpo parecía perder toda fuerza y solo escuchaba esa vocecita en mi cabeza diciéndome lo idiota que soy.

—Ya cielo, no te preocupes más, estaré para cualquier cosa que llegues a necesitar. —dice con total tranquilidad y serenidad.

Su manera de hablar no logra calmarme en nada, pero logra que me vuelva a sentir como un joven.

Aprieto su camisa con fuerza y siento como mi pecho sigue hundiéndose cada vez más.

Sus brazos rodeándome me generan calidez y es una de las únicas veces en las que puedo experimentar lo que es ser protegido por brazos ajenos.

No podía decir o hacer algo, pero sinceramente este sentimiento era nuevo. Después de más de un año pude volver a sentir lo que era ser querido aunque no fuera de la persona de la que esperaba este cariño.

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La madre de Jeremy me dio un té de manzanilla, me ofreció la habitación de Huéspedes y se quedó conmigo un buen rato.

Su compañía me había dejado mucho más tranquilo, pero el estar ahora solo en una habitación después de haber hablado de esa manera con Jeremy me mantenía ansioso.