VI

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Volviendo a dónde te quieren ver muerto

Quien más que Mateo para enamorarse de su ex casi algo que lo mandó al psicólogo? (Admitanlo algunos de ustedes también fueron ese 🫵

En fin, síganme en mi Instagram y únanse al bello de mi canal de difusión para que me manden reacciones bonitas (o una demanda de muerte por no darles final feliz) 🤔

Mateo:

—¡Jeremy! Espera —grité entre risas.

Jeremy caminaba rápido sin dejar que lo alcanzaramos. (En este caso, que yo lo alcanzará) Eleonor dijo que lo iba a seguir ella, pero decidí hacerlo yo.

Quería pasar más tiempo con él así estuviera enojado con todo mundo justo ahora.

—¡Tu también chinga tu madre! —respondió enfadado sin frenar su paso.

Rodé los ojos molesto, suspiré y corrí hasta alcanzarlo. Lo rodeé con mis brazos desde su espalda y no permití que su fuerza hiciera algún cambio en mi agarre.
Era obvio que no se estaba esforzando en quitarme, si no ya lo hubiera hecho.

—¡Suéltame!

—Noup.

Jeremy suspira y me voltea a ver con el ceño fruncido. Le sonrió y aunque deja de mirarme noto como sus mejillas se tiene de rojo. Reconozco esa reacción y no iba a dejarla pasar.

—¿Estas molesto? —mi voz sale en forma de un berrinche. apoyo mi barbilla en su hombro y dejo un beso en su mejilla

Jeremy no hace nada más que soltar un leve suspiro y luego me mira.

Aflojó mi agarre y me deslizó hasta quedar al frente de el.

—No podría estarlo. —suspira frustrado y desordena mi cabello.

Ruedo los ojos y alejo sus manos de mi cabello.

—Eso diría alguien que si lo está. —enarco una ceja y lo miro con una sonrisa.

—Mira que adivino me saliste. —sonríe irónico.

—Ya cambia esa cara —le doy leves palmaditas en la mejilla.

El me frunce el ceño y se cruza de brazos.

«Es un niño berrinchudo».

—Jeremy —lo regaño al notar su berrinche.

—Llámame de la otra forma y tal vez te haga caso —sugiere mirándome de reojo.

—¿Cuál? —pregunto irónico. Se a lo que se refiere, pero quiero que sea capaz de pedirlo.

—Voy a seguir enojado. —frunce el ceño y hace un leve puchero con los labios.

Sin más que pensar enredo mis brazos en su cuello, me pongo de puntitas para estar a la altura de él y cuando sus ojos se encuentran con los míos, susurro un:

—Jey…

Siento sus músculos tensarse y sonrió para mí mismo por su reacción. Me gustaba ponerlo así.
Siento demasiadas ganas de poner mis labios sobre los suyos y verlo encima mío.

—Lo haces a propósito. —me incrimina y suelto una risa.

—¿De qué hablas? Tu me pediste que te llamara así. —acerco un poco más mi cara a la suya.

Jeremy parece relajarse y coloca sus manos en mi cintura y juro que puedo sentir los nervios subirme por todo el cuerpo. Si fuera un gato estaría ronroneando justo ahora.

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