XI

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Poca fé me tienen, muy mal 😔

Pero equis, disfruten ✨💕

Jeremy:

«¿Alexander? ¿Un nuevo amigo?»

«Tengo curiosidad por él.
Luce feliz de mencionarlo... ¿Cuando lo habrá conocido?»

«¿Por qué me siento así?..»

—¿Jey? ¿Estás bien? —pregunta.

—¿Ah? Si, no te preocupes, estaba distraído —beso su cabeza.

Me mira como si tratara de analizarme.

—¿Seguro? Has estado raro desde que venimos a la cafetería —me mira preocupado.

Niego con la cabeza y revuelvo su cabello.

—Estoy bien —sonrío.

No miento, no me siento mal, pero tampoco puedo asegurar que es lo que siento. ¿Celos? No lo creo, confío en él y… Tampoco puedo pedirle que guarde su corazón solo para mí cuando aún no es nada mío. ¿Si quiera puedo pedirle fidelidad? No puedo ser tan egoísta.

—¡Mira! —señala a los chicos. Jess, Eleonor y Thiago ya venían hacía nosotros con comida y refrescos.

Los saludo con la mano que tengo libre. La otra esta ubicada en su delgada cintura. No voy a quitarla de ahí.

—¿Y como van los novios? —pregunta Jess.

—No nos cuenten si se besaron me voy a vomitar si lo escucho —dice Thiago.

Hace una mueca y Eleonor rueda los ojos.

—Cállate asexual de mierda —Eleonor golpea su brazo.

Thiago se ríe y rodea el cuello de Eleonor con un brazo. Ella hace mala cara pero no lo aparta.
Mantienen discutiendo pero su amistad es demasiado bonita.

—Tampoco les contaré chismosos —ruedo los ojos.

Mateo ríe y se apega más a mí.

Sus ojos se abren y sonríe apartándose de mí.

—¡Alex! —Saluda sonriente.

El chico al que saluda es solo un poco más alto que él, carga con una cámara colgando en su cuello, un pequeño Carriel de color café colgando de su hombro. Su ropa era muy casual y de solo verlo se puede saber que no es mala persona.

—¡Matecito! —le devuelve el saludo.

—¿Cómo que "matecito"? Respeta —frunce el ceño y lo abraza.

¿Debería molestarme? Porque no lo estoy; mi pecho se siente cálido, ver a tantas personas rodearme y verlo a él empezar a hacer amigos se me hace reconfortante.

Estiró mi mano hacía él y sonrío.

—Hola, mucho gusto soy Jeremy —estrecho mi mano con la suya.

—El gusto es mío —sonríe—, mi nombre es Alexander, pero puedes llamarme Alex.

Mira a Mateo al soltar mi mano y le da un codazo pequeño con una sonrisita.

—Debiste decirme que tenías un amigo tan guapo —dice.

El calor sube a mis mejillas y Mateo lo mira molesto.

—Ay cállate rata, ni te acerques, es mío, sácate de acá —lo empuja suavemente.

Él ríe.

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