VII

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Ay, me morí, ya sé, pero es que... 😔

Es que no hay excusas, soy un vago, pero equis, somos chavos (excusas baratas)

Espero lo disfruten
✨💗

RECUERDEN COMENTAR ✨💗

(Al final del capítulo hay contenido un poco explícito ⚠️)

Mateo:

Mi corazón latía rápido y sentía como la ansiedad se asomaba por mi garganta.

—¿Es necesario? —pregunto un poco ansioso

Mis pasos van tan lento como me lo permito sin poder frenar y mientras más me acerco más siento que todo mi alrededor da vueltas.

Siento la mano de Jeremy sobre la mía, apretando levemente, como si tratase de darme seguridad, pero no puedo mantenerme tranquilo.

—Cálmate, todo va a estar bien y va a salir bien, estoy contigo ¿Si? —sonríe, acariciando con su pulgar mis nudillos.

Un leve gesto que me hace respirar un poco, pero no logra borrar la sensación amarga que tengo. No puedo evitar sentirme nervioso por cada paso que doy.

Cada vez más cerca y… Llegamos.

Mi casa, o la que solía serlo luce diferente. Las paredes por fuera tienen un color diferente, y las ventanas parecen nuevas.

Jeremy toca el timbre y se escucha resonar en la calle silenciosa. Siempre fue una parte tranquila, pero ahora parecía aterradora.

—¿Quién es?

La voz de Logan suena a través de la puerta y siento ganas de retroceder.
Su voz ha madurado y supongo que el igual. No sé escucha igual que antes.

Retrocedo un poco, pero la mano de Jeremy me jala otra vez hacia adelante. Siento una sensación amarga por su reacción.

—Ya estamos acá, no es momento de dar marcha atrás —murmura mirándome, y luego se vuelve hacia la puerta—. Soy Jeremy. Ábreme Logan.

Trago saliva y trató de mantener la calma cuando la puerta se va abriendo. Por dios, podría dejar de verlo todo en cámara lenta, pero no puedo, no soy capaz de procesar esto tan rápido.

Mi mirada está fija en el suelo, pero cuando logro ver unos tenis en el marco de la puerta elevo mi mirada y me topo con una versión mucho más adulta de Logan.

Sus ojos estaban abiertos de par en par y me miraban con incredulidad. Su pupila temblaba y abrió su boca como si quisiera decir algo, pero no lo hizo.

—Hola...

Saludé con voz baja, sin poder hacer nada más. Trataba de mantener mi mirada en la suya, pero poco a poco empezaba a sentir un nudo en mi garganta y las ganas de llorar se empezaban a apoderar de mi.

Los labios de Logan se fruncieron en un puchero y sus ojos se humedecieron. Se abalanzó sobre mi, abrazándome con fuerza y ya no pude contener mis lágrimas.

—Lo siento, lo siento, lo siento tanto… —murmuré en su hombro apretándolo con fuerza.

—¡Tonto! Eres un gran tonto… —solloza en mi hombro.

No puedo explicar el como mi pecho parecía encogerse y lo mucho que quería decirle algo, pero no podía, mi voz no me dejaba.

Era mi hermano menor y me dolió dejarlo solo y justo antes de su cumpleaños. Se que no le gustó eso, lo se aunque nunca volví a hablar con ninguno.

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