XII

475 64 48
                                    

Disfruten la calma antes de la tormenta.

Jeremy:

Jess me había mandado un mensaje temprano. Una invitación a salir, pero solo ella y yo. Usualmente no salimos solos, o al menos desde que llegaron Ellie y Thiago.

Al llegar al parque donde me había citado empezamos a caminar. Nadie dijo nada, pero no le tomé mucha importancia. Supongo que lo que va a tratar es un asunto importante.

—¿Le vas a contar? —pregunta de repente.

Su tono suena curioso y tímido, como si se metiera en un terreno peligroso.

Mi corazón se acelera y empiezo a entender.

—Dime que no hablamos de eso —hago una mueca.

Jess asiente con la cabeza y se encoge de hombros.

—Jess prometimos que eso no iba a mencionarse —la miro.

Ella abre la boca y la cierra en seguida. No habla, pero entiendo el porque la pregunta.

—No le diré eso a Mateo —digo al fin—. No es necesario, no tiene que saberlo.

El silencio que viene después de mi declaración me atormenta.

—Las mentiras no te trajeron nada bueno la última vez Jey… —me recuerda.

Aprieto la mandíbula.

—Lo sé, pero… —enmudezco y tomo aire— no estoy listo Jess, no puedo estarlo, ¿Qué pasa si le digo? Puede no interesarle o bien tomárselo a mal y no quiero que la última opción sea la que gane, no quiero perderlo… —añado—. Da igual pasó el año pasado, no debería tener importancia ¿No?

—No lo sé… Creo que no importa porque al fin y al cabo no estaban juntos, pero si duele saberlo. —admite

Mi paso se detiene.

Jess voltea a verme y una de sus cejas se hunde.

—¿Qué pasa? —me mira curiosa.

«¿Por qué me siento así?»

—¿Está mal si no le digo?..

Jess me mira y se acerca paso a paso a mí. Agachó mi cabeza y ella se pone de puntitas y me abraza.

Sus brazos cálidos me hacen querer quedarme ahí. Jess ha Sido una de las mejores personas que he conocido. No espere llevarme tan bien con ella, pero así fue y ha estado para mí durante todo este tiempo.

—La verdad no creo que sea necesario decirle, pero dile a Eleonor que no hable de nada de eso, es muy boquifloja y se le puede salir decirlo —ríe suavemente y me aprieta con fuerza en sus brazos.

Suelto un suspiro de alivio y sonrío levemente.

—Te quiero mucho Jess —suelto.

Jess se ríe y se aparta un poco de mí.

—Y yo a ti, pendejo.

☞———————❣———————☜

—¡Ojito con matarte Jeremías! —grita.

El calor sube a mis mejillas.

—¡Cállate! ¡No soy un suicida! —riño molesto. Su sonrisa crece y la mía igual—. Mejor entra de una vez a tu casa, duende.

Me mira molesta.

—¡Duende tu abuelo, a mi respétame!

Me río y me doy media vuelta.

Un verdadero nosotros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora