Un verdadero nosotros

XV

Bueno equis, disfruten esto ☝️

(Si quieren ver dibujitos de Logan, Mark, Jeremy o Mateo, pueden pasarse por mi Instagram ✨)

Ahora sí, disfruten y comenten 💅

Jeremy:

—¡Ven acá! ¡Correr no te va a ayudar en nada, porque no te voy a golpear!

—¡Eso mismo me decías cuando me ibas a pegar de pequeño!

Después de que Mark llegara me ha mirando con la peor cara de mundo y ha empezado a perseguirme por toda la casa.

—¡¿Por qué tanta agresividad?! —pregunto agitado.

Veo mi habitación y la veo como una oportunidad de escapar.
Subo con rapidez las escaleras y en un movimiento brusco me adentro a mi habitación; trato de cerrar la puerta, pero él lo evita con su mano y la abre con fuerza, empujándome en el proceso, logrando me hacer caer con fuerza.

Retrocedo en el suelo.

—No vas a golpear a tu primo de más de veinte años ¿Cierto? —sonrío nervioso.

El aprieta sus puños y sonríe.

—Te voy a acomodar el poco cerebro que tienes.

En otro caso podría tomarlo de broma, pero Mark es de palabra así que solo me preparo para el golpe.

—Te voy a dar una sola oportunidad de que me digas por qué putas le dijiste eso a Mateo, y si tú excusa no es buena voy a dejar tatuada tu cara en la pared —se cruza brazos.

Trago saliva.

—¿Sabes qué? Mátame mejor. Gracias.

Mark me mira y su ojo empieza a tener un tic.

—¿En serio no quieres ir al psiquiatra? En serio estoy que te obligó a ir.

Hago una mueca y el me ofrece su mano. Me levanto del suelo con su ayuda y recién me pongo de pie siento como si una piedra enorme me golpeara la cara. Ha cumplido con golpearme.

Retrocedo un poco y llevo mi mano a mi mandíbula.

—Casi me quitas la cara, tarado —me quejo.

—Te lo di suave, ni siquiera es la mitad de mi fuerza —enarca una ceja.

Un momento… esa actitud es…

—Actúas como Logan.

Su cara pasa de serio a hacer un puchero.

—No me recuerdes eso. —suspira entristecido y lo miro sin entender—. Por tu culpa Logan no me habla.

—¿Y yo que le hice a Logan?

—¿Hacer llorar a su hermano?

—Buen punto.

Él rueda sus ojos.

—¿Pero eso que tiene que ver contigo? —pregunto confundido.

Él se encoge de hombros.

—No lo sé… Logan dijo que no quería hablarse con alguien de la familia del que ha estado lastimando a su hermano. No quiere que lo vuelvas a ver, básicamente.

Abro la boca sorprendido.

—¿O sea que me jodí?

—Nos jodimos y fue tu culpa, imbécil —me echa en cara.

Chasqueo la lengua y me siento en una de las sillas de mi habitación.

—¿Y a ti porque te importa que Logan te dejé de hablar? —curioseo.