- ¿Mamá?.- Crowley corrió hasta la figura que creyó, era su madre.
- Mi pequeño Crow.- La pelirroja abrazó con fuerza a Crowley.
- Te extrañé... Lamento haberte decepcionado... Por mi culpa tú y papá...- De los ojos de Crowley empezaron a brotar varias lágrimas.
- Ya, ya.- La mujer acarició los cabellos de Crowley.- No fue tu culpa mi pequeño.
- Claro que lo fue.- Dijo Crowley entre lágrimas y sollozos.
La mujer tomó entre sus manos la cara de Crowley y le secó las lágrimas, mientras le sonreía cálidamente.
- Tienes razón... Me decepcionarte. Por tú culpa tú padre y yo estamos muertos.- Dijo la mujer transformando su mirada dulce en una mirada de odio.
- Yo... Yo... No quise, enserio...- Crowley se alejó de la mujer.
- Pero lo hiciste.
Crowley cayó al suelo, y justo en ese momento despertó ante la insistente voz qué no dejaba de llamarle por su nombre y de pedirle que despertara.
- ¡Crowley! Por fin despiertas.- Dijo Azirafel, quién tenía sus manos en las mejillas de Crowley, y su cara muy cerca de este.
- ¿Qué sucede?.- Crowley sintió su rostro húmedo, y se sentía realmente cansado.
- Tenías una pesadilla.- Dijo Azirafel en un tono de preocupación.- Incluso estabas llorando.
Crowley se levantó de golpe, revisó su cara y efectivamente, estaba húmeda por tantas lágrimas. Se limpió las lágrimas con los puños.
- Si... Solo fue una pesadilla.- Dijo Crowley.
- ¿Qué estabas soñando? Te veías muy mal.
- Ya no lo recuerdo.- Mintió Crowley.
- ¿Seguro qué estás bien?.- Azirafel era astuto, no le había creído nada a Crowley. Sabía que mentía.
- Claro que sí Ángel.
En eso, Crowley cayó en cuenta de algo... ¿Qué hacía Azirafel en su departamento tan temprano?, ¿Cómo es qué había entrado?, Y ¿Por qué?
- Espera un momento, ¿Cómo entraste a mi departamento?
- Oh... Ehhh... Un pequeño milagro.- Azirafel sonrió a modo de "Ups".
Crowley rodeó los ojos.
- Una llamada o un mensaje hubiera bastado Ángel. No tienes por qué entrar a mi departamento sin permiso, ¡Está mal!.- Crowley reprenda a Azirafel cómo si estuviese tratando con un niño que ha echo alguna travesura.
- Lo lamento... Es que... Tenía que hacerlo... Es algo importante.- Azirafel jugaba con sus dedos.
- ¿Qué sucede?
- Hay un pequeño problemita.
- Ya sueltalo, Ángel.
- Tengo que irme al cielo.
Azirafel y Crowley se miraron por unos momentos, sin palabras de por medio, ¿Qué se supone que se debía decir en estas situaciones?
- ¿Al cielo?, ¿A qué?
Si... Crowley tardaría mucho en acostumbrarse al hecho de que ahora se ve involucrado, con ángeles, demonios, el infierno, y el cielo.
- Gabriel... El arcángel supremo, quiere hablar conmigo. Quiere una especie de informe sobre tú avance.- Azirafel sonrió nerviosamente.
Azirafel aún no tenía idea de qué podía reportarle al cielo, si, tenía que reportarle los avances de Crowley en su camino a ser bueno, pero... ¿Habían avances realmente?
- ¿Les reportaras al cielo sobre lo qué hago? Eso suena muy raro...
¿Qué acaso todos los ángeles eran igual de acosadores?
- Claro qué no. Simplemente quieren estar atentos de que cumpla con mi trabajo.
- Y... ¿Qué les vas a decir sobre mi?
- Bueno... Últimamente ya no gritas a las personas. Es una avance.- Azirafel se encogió en hombros.
- ¿Solo eso? Bueno... Realmente no eh tenido ningún avance.
- Oh Crowley... Claro que sí.- Azirafel puso su mano en el hombro de Crowley.
- Ángel... No quisiera decepcionarte... Yo no puedo ir al cielo por qué simplemente no sé cómo...- Crowley se puso sus gafas negras. No le gustaba que vieran sus ojos, no cuando estos reflejaban tristeza.
- Yo te enseñaré.- Azirafel entrelazó sus manos con las de Crowley.
- Ángel... Gracias.
- De nada, querido.
- ¿Cuándo volverás?
- Oh, en un par de días, no lo sé. Tal vez solo un día, depende. El cielo es un lugar en el que cualquiera quisiera quedarse más tiempo, es realmente pacifico y tranquilo...
...
Mientras tanto en la oficina de Gabriel... En el tranquilo y pacifico cielo...
- ¡Maldito hijo de pu**!, ¡¿Cómo te atreves?!.- El príncipe del infierno estaba que estallaba de la ira.
- ¡Yo puedo hacerlo! Tú empezaste esto.- Gabriel se cruzó de brazos.
- ¡Carajo, Gabriel!, ¡Él es nuestro!
- ¡No veo qué su alma tenga tú nombre!
- ¡Eres un maldito estúpido!.- Beelzebúb se abalanzó sobre Gabriel para golpearle.
...
De vuelta con Azirafel y Crowley...
- Bien, entonces te estaré esperando.
- Me parece perfecto. Adiós, Crowley.- Azirafel hizo una pequeña reverencia.
- Adiós, Ángel.- Crowley río y le siguió el juego, haciendo el también una reverencia.
(🥀)

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𝐿𝑜𝑠 𝑀𝑎𝑙𝑜𝑠 𝑁𝑜 𝑉𝑎𝑛 𝐴𝑙 𝐶𝑖𝑒𝑙𝑜
Фанфик- Oh, Crowley, permíteme.- Dijo Aziraphale tendiendole la mano para ayudarle. - ¡No quiero tú ayuda!.- Crowley golpeó la mano de Aziraphale. Crowley se levantó a cómo pudo y se sacudió la ropa, estaba tan enojado que no se percató de que el sujeto l...