Best Part of Me -Ed Sheeran
Estaban conectados.
Jessica lo supo cuando al bajar las escaleras, vio que Halit estaba sentado en el suelo con la niña entre las piernas mientras ella le tiraba copos de cereal a la boca y él la felicitaba cada vez que acertaba.
El lazo que estaba creciendo entre ellos era demasiado fuerte, tan fuerte que por un momento Jessica temió que pudieran perderse el uno al otro.
Habían creado una rutina muy sencilla, por las noches siempre veían películas familiares un poco antiguas y aunque Jessica las había visto todas, siempre fingía sorprenderse con cada escena.
Mavi se quedaba dormida antes cada vez pero Halit las veía todas con los ojos muy abiertos, pegado a la pantalla y después de acabar, siempre agradecía a Jessica por haberla puesto.
Esa tarde salió a comprar unas tostadas porque la niña había tenido un antojo, pasó por una panadería y después regresó al vecindario.
A la distancia Jessica vio a Lauren, su vecina. Estaba vestida con su uniforme de enfermera y saliendo de su coche. Sintió que tenía la necesidad de hablar con ella, de agradecerle la oportunidad que le había dado para proteger a esa pequeña.
Se acercó a ella por la espalda y le tocó el hombro, Lauren se giró.
—¿Podemos hablar un segundo?
La enfermera metió las manos en el bolsillo de su uniforme y suspiró.
—Llego tarde al trabajo, no tengo mucho tiempo.
—No te preocupes, será un momento. Solo quería agradecerte por no haber…
—Yo no he hecho nada, Jessica. No me he inmiscuido y no lo haré. Tengo un hijo pequeño, no voy a meterme en esto —La cortó.
—Lo sé pero aún así, te lo agradezco. Halit y yo estamos intentándolo todo y…
—¿Y tú crees que con intentarlo basta? —Volvió a interrumpirla— Una niña de seis años no es un experimento ni un proyecto. No es un capricho ni algo que se pueda tomar a la ligera. Si se encariña contigo, ¿sabes lo difícil que será cuando tengas que separarla de ti? Tarde o temprano alguien os encontrará y tendrás que romper todas las promesas que le has hecho.
Jessica negó. Sus manos intentaron decir las palabras que su boca no podía.
—Lo sé Lauren pero…
—No, Jessica. Es que no quiero escucharte, lo siento. No puedo ni imaginarme todo lo que esa niña va a sufrir si se encariña con vosotros. Lo mejor que podéis hacer es… devolverla.
Lo siento pero es así, devolverla antes de que sea demasiado tarde, antes de que ella te quiera. Ahora si no te importa, tengo un trabajo y un hijo esperándome.Lauren ni siquiera la dejó terminar, cerró su coche y siguió de largo hacia el hospital.
Jessica continuó su camino pero las palabras de su vecina se quedaron dentro de ella como un eco que se repetía a cada paso.
Lo sabía, sabía que esas palabras eran ciertas pero, ¿cómo podía devolver a la niña sabiendo todo lo que había sufrido? ¿Cómo podía arrancarle de cuajo toda la esperanza que ya le habían dado?
Intentó que las dudas no la afectaran, que la niña no notara cómo se sentía. Al regresar a casa se los encontró en el jardín de atrás, estaban sentados mirando las estrellas, cubiertos por una manta y con otra en el suelo.
—¿No es un poco tarde para estar aquí fuera? Hace algo de frío.
Se acomodó junto a ellos y comenzó a acariciar el cabello de Mavi.
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Azul se escribe con M
RomanceHalit y Jessica son el matrimonio perfecto. Están perdidamente enamorados, tienen una casita recién comprada en una urbanización preciosa y una hija de seis años a la que adoran. Tienen todo aquello con lo que los demás sueñan excepto por una pequeñ...