12. La muerte de Sam. (Parte 2).

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Era mediodía del domingo, y en casa de Engfa ya había cuatro mujeres ebrias llorando por Sam. Habían atado cabos y con la lengua suelta por el alcohol, dejaron de lado lo "oficial" y como amor, amigas y alumna de la fallecida cada una de ellas al fin sacaba a relucir su duelo por la pérdida, en un ambiente de confianza y confortabilidad.

- ¡Era una cabrona!- dijo Engfa.
- ¡Una mente brillante y gran ser humano!- dijo Jisoo soltando un gas por la boca que hizo reir a todas.
- ¡Un amor inolvidable y una excelente amante, el amor de mi vida!- gritó Mon.
- Sí que lo era- dijo Brisa, a lo que todas voltearon mirándola y luego mirando a Mon que se levantó tambaleando del sillón, ya que habían terminado en la sala poniendo la lista de música que Sam escogió para su funeral.
-¿Cómooooooo?- gritaron las tres viendo a Brisa y de inmediato esperando un golpe de Mon contra la que soltó el desafortunado comentario.
- Pues que era todo eso - dijo Brisa inocentemente. - Era una excelente amiga, lo comprobé viéndola con Engfa, era brillante, lo comprobé cuando Jisoo le preguntaba algunas dudas acerca de sus clases, un gran ser humano, lo comprobé siendo su alumna, y un gran amor, lo comprobé viendola a tu lado, Mon-
-¡Aaaahhhhh!- suspiraron todas relajandose de inmediato.
- pero, de tener yo 5 años más si hubiese intentado quitártela, Mon- y salió corriendo hacia el jardín mientras Jisoo y Engfa carcajeaban y Mon salía tras ella, no logró alcanzarla, pues ambas cayeron por su ebriedad a unos metros de distancia una de otra.
- Ya, ya, ¡era broma Mon!, ni en cien vidas hubiese logrado nadie que se fijara en ella, siempre fuiste la única en su corazón- dijo Brisa arrastrándose hasta Mon y abrazándola.
- Me dejó, ¡la desgraciada me dejó!, - dijo Mon llorando desconsolada.

Mientras Brisa y Mon lloraban hecjas un manojo de piernas y brazos en el suelo del pasillo, Charlotte llegaba a casa y miraba el espectáculo.

- Buenas tardes a todas- dijo mientras recorría con la mirada la escena.

- ¡Amor, llegaste!- dijo Engfa abriendo los brazos sin poderse levantar del sillón.

- Sí cariño, estoy en casa, y no me enojaré por Sam, pero creo que es hora de que coman algo, se duchen y vayan a la cama. Capitana, apoyeme con su agente, yo atuendo a Mon y a esta borracha que tengo por esposa.-
- ¿Tú sabías que Jisoo y Brisa...? ¡Rayos!, ¡vete al carajo Samanun! Yo no sé que había en tu cabeza de cabra loca ni por qué me lo ocultaste... ¡Qué perra eres!,- dijo Engfa, mientras Charlie la cargaba hasta su recámara, la recostaba en la cama y abría el agua de la regadera para bañarla. Bajó por Mon, pero ya venían Jisoo y Brisa abrazadas con ella llegando al segundo piso. Charlotte la recibió en brazos y las acompañó a la puerta de sus habitaciones, dejando a Mon en una para prepararla después de acostar a Engfa.

Cuando todas estuvieron en cama y listas para descansar, Charlotte bajó por un café y se encontró a Jisoo tomando jugo y aspirinas que quedaban en la tira que Mon dejó en la barra de la cocina por la mañana.

- Debes descansar Jisoo- dijo Charlotte pasando su mano por la espalda de la capitana.
- Brisa tiene razón, conociendo a Sam, podría haber una posibilidad, pero no me hago muchas ilusiones.-
- Contactemos a Nam, es nuestra única esperanza- dijo Charlotte. - ¿Nada aún de Torre?- preguntó.
- Está en la ciudad, la familia real no corre peligro, Sam los dejó muy bien blindados al hacerlos desconocer todo, además, su equipo de seguridad ya está alertado de un posible atentado, y seguirán a Irin y Chompoo hasta Bangkok y estarán vigilando, planeó bien todo al no dejar herederos, ahora es Engfa y Mon a quienes hay que ciudar, descansa Charlotte, y gracias-
- Descansa Jisoo.-

El funeral de la tía Sam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora