17. Ordenando el desorden.

69 6 0
                                    


Richie ya se encontraba en el despacho del abogado esperando a Mon y a Engfa cuando su teléfono sonó.

- "hamburguesas fat but happy"- contestó divertido.
- ¡Tío!, jajaja no es gracioso-
- Hola Poo, ¿cómo está la mocosa más cabrona y mula de los Anuntrakul?-
- La abuela dice que esa era la tía Sam y tranquilo, no le diré ni a mamá ni a la abuela que hablamos con palabrotas- (susurró Chompoo como si alguien los escuchara a través de la línea).
- Jajaja, cierto, pero parece que te ha dejado su puesto, espera a ser mayor de edad si tienes pensado superarla, ¿ok?-
- No tío Richie, después de saber un poco más de todo lo que ha hecho la tía, ¡dudo atreverme a tanto!- dijo con tono de exageración.
- Eso espero nena. Dime, ¿Qué ocurre?, ¿Todo bien?-
- Sí tio, sólo hablaba para saludar y ver cuándo podemos hablar de la tía Sam... Tengo dudas acerca del sobre que me dejó. Las fotos y vídeos personales aún no me llegan, mamá debe autorizarlos pero papá no quiere.-
- ¡Cierto, el sobre!.No te preocupes peque, hoy antes de dormirte llama, ¿vale?. Bueno, te dejo, ve a clases, yo debo trabajar.-
- Gracias tio Richie. Te quiero. Besitos, bye.-
- Bye Poo.-

Colgó y saludó a Charlotte, Engfa y Mon. Ésta última lo vió detenidamente, y no pudo evitar tocar su rostro y mirar esas pestañas largas y chinas, y esos ojos color miel, levemente más claros que los de Sam, pero con la misma ternura en la mirada.
- ¡Mírate, estás enorme, hasta tienes barba!- Richie se sonrojó y le dedicó una sonrisa tierna.
- Y es el padre de un hermoso pequeño llamado Babe- Dijo Engfa.
- Has cambiado, pero tu mirada es la misma, te veo y siento una parte de mi hermana en ti, ¿Puedo abrazarte?- Los ojos de ambos se llenaron de lágrimas y Richie se agachó un poco para poder abrazar a Mon, se soltó a llorar como si fuese de nuevo el niño de diez años que se despidió de ella alguna vez.

- Te prometí volver a vernos, no llores, pequeño- dijo Mon llorando también.
- Cuenta conmigo para lo que sea Mon, te eché mucho de menos- ambos soltaron el abrazo y tomando su mano la apretaron suavemente.

El abogado los invitó a sentarse y hablaron de los términos y cláusulas a las que nadie puso objeción, se firmó la custodia de las "hijas" de Sam ahí mismo. Salieron de ahí, se despidieron de Richie, fueron a las fábricas y en cada una a la oficina de Sam.

- ¡A pesar de ser tan inteligente, tiene esta documentación hecha un verdadero desastre!, y miren que lo digo yo- dijo Engfa mirando el archivero y los documentos sobre el escritorio.
- La secretaria tiene indicaciones de llevar tu agenda y acoplarla a tu ausencia Mon, en ambas empresas- dijo Charlotte.
- Está bien, les agradezco mucho el apoyo a ambas- dijo Mon suspirando pesado.

- Vamos a casa-, dijo Engfa, pidieron comida y cenaron en casa.
- En dos días estará todo listo para que puedas volver a Bangkok o a donde decidas Mon, tus escoltas están preparados inclusive para salir del país contigo.-
- ¿No es demasiado?-
- No, y no hay discusión-
- Amor, ¿yo también los tendré?- dijo Engfa con fastidio.
- Ambas, y no los hagan trabajar de más, por favor.- sentenció Charlotte en tono serio pero condescendiente.

Mon ya estaba en la cama, leyendo documentos cuando el teléfono sonó.

- Hola, no esperaba tu llamada-
- No puedes librarte de mí tan fácil, guapa-
- Escucha Jisoo, mientras aún tenía esperanza de que Sam estuviese con vida, nuestra confianza al hablarnos estaba bien, ahora honestamente me siento incómoda. Sam ha dejado un vacío que no creo poder llenar nunca, y creo que me ha dejado con una capa encima totalmente repelente a cualquier piropo, dame tiempo por favor, esto es reciente.-
- Sin problema Mon, discúlpame y tranquila, no es mi intención incomodarte y al igual que tú, respetaré la memoria de Sam y a su viuda como hasta ahora.-
- ¡Te agradezco tanto!, has visto ya las grabaciones que envió Brisa?-
- En eso estoy junto con el equipo. Mon, Torre sigue en Tailandia, te estamos cuidando pero, cuidate tú también por favor.-
- No te preocupes, dudo llegar a ser tan temeraria y atrevida como Sam-
- Jajaja, precisamente por eso, intentar echarle mano a Sam era como intentar agarrar un avispero o una canasta de serpientes-, rió Jisoo, y provocó una risita en Mon también.
- Cierto, no sé cómo pude enamorarme tanto de una fiera salvaje como ella... (y para toda mi vida y tal vez en las siguientes)- dijo Mon para sí misma.
- Bueno, te dejo descansar, en cuanto sepa algo de Nam te aviso... Tengo cierto presentimiento con ella.-
- Olvidé por completo a Nam, ¡debe estar desecha!- Dijo Mon preocupada.
- Por el momento sólo sabemos que está en algún lugar de Cuba, pero no te preocupes, cuidaremos de ella también.-
- Gracias Jisoo. Mantenme informada y saludame a Brisa.-
- Descansa Mon. Buena noche-
- Buena noche.-

Toda esa noche Mon soñó un carrete de película lleno de recuerdos de Sam a su lado, y justo al despertar se dió cuenta que había lágrimas en sus ojos., escuchó la voz de Sam y un "Mon, te amo", "resiste" la dejó intranquila, aunque ella bien sabía que eran síntomas de su duelo y parte de una mala jugada de su mente, sintió alivio y calidez al recordar esa voz en su cabeza.

Los días pasaron y Mon regresó a Bangkok, no había noticias de Nam, pero decidió esperar pacientemente. Nam era una "bocafloja" y le extrañaba mucho no saber nada de ella, le preocupaba una Nam tan callada, pero confiaba en que Jisoo la cuidaría bien.

El funeral de la tía Sam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora