El funeral de la tía Sam.

27. "Torres más altas he visto caer".

- Mi amor, ¿Tienes idea de cuántos delitos internacionales estás cometiendo al cambiar de identidad, verdad?-

Justamente Mon estaba licenciada en derecho internacional, lo que le permitía tomar casos de distintos países, lo cual hizo decidida, después de romper con Sam años atrás.

-¿Te gustaría ser mi abogada si Jisoo intenta arrestarme?- dijo mordiendo su lengua, arrugando la naríz y cerrando los ojos. Mon negó con la cabeza rodando los ojos y soltando un suspiro.
- Pues alguien tendrá que defendernos a ambas si Rebecca Armstrong realiza cualquier trámite o movimiento legal, cariño, y ya lo hizo: ¡abrí una cuenta bancaria que está desviando fondos!- dijo mientras caminaba por la habitación con la carpeta en la mano.
- La policía tenía previsto este movimiento en caso de integrarnos al programa de testigos protegidos, a Engfa, a ti y a mi.-
- Yo no pinto nada en el caso, además, una cosa es que la policía lo tuviese previsto, y otra que ¡por tus calzones te hayas puesto a hacer aparecer ciudadanos nuevos como quien suplanta el pez muerto de su hijo por otro igual!-
- Cielo, empezaste a figurar en el caso al convertirte en mi heredera, y el que fueras mi heredera siempre estuvo en mis planes de vida, con o sin Torre, ¿crees que traes escoltas por adornarte el paseo?-
- Hablaré con Jisoo, para que, a partir de ahora empecemos a hacer las cosas lo más legal y ordenadamente posible- dijo enfatizando lo último y alzando una ceja en señal de regaño hacia Freen.
- ¿Me vas a congelar las cuentas mi amor?- preguntó Freen poniendo ojos de cachorro, haciendo un puchero y chocando las yemas de sus dedos índices frente a ella.
- Lo voy a pensar, al menos por ahora estás un poco quieta sin hacer locuras en cualquier parte del mundo- dijo Mon traviesa. Dio un beso a Freen y se dirigió al baño.

Se bañó, se arregló, pidió un taxi y fue hacia las oficinas de la empresa de Sam, pero antes de llegar el conductor se orilló obligado por dos autos, tipos armados bajaron a Mon y se alejaron del lugar en menos de tres minutos.

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Media hora después el teléfono de casa de Sam sonaba sin parar. Freen dejó la contestadora activarse y la sangre se le congeló cuando escuchó la voz de Charlotte decir "Torre tiene a Mon, pasaremos por ti en quince minutos".

Freen se rascó la nuca rápidamente y fue hacia su closet de trajes deportivos hecha una furia. Se colocó el traje de piel de motociclista color negro, botas tácticas, tomó dos armas tipo escuadra, el cuchillo especial de supervivencia y la pequeña mochila de municiones que aseguró a su cintura junto con su teléfono, batería portátil, efectivo e identificaciones nuevas. Se recogió el cabello en una coleta, bajó a dejar suficiente comida y agua para sus "hijas" y se dirigió hacia la puerta de entrada.

- Valiste madre imbécil... ¡Torres más altas he visto caer!-

Llegó Charlotte junto con Engfa, quien gritó un "Saaaaaaaaaaam" al verla y se le echó encima. Freen la cargó, y sin soltarla la metió al auto donde Engfa seguía aferrada de ella como un koala y Freen la abrazaba fuerte en silencio.

- No te diré "tranquila", sólo iremos diréctamente al cuartel, Jisoo ya se encuentra preparando el escuadron y el operativo- comentó Charlotte mientras activaba las torretas del vehículo que no portaba ningún distintivo oficial y conducía como Dominic Toretto, pero con cabello.

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Jisoo ya las esperaba en el estacionamiento, con veinte de sus mejores elementos, incluída la agente Brisa Spencer. Abrazó a Freen mientras decía "bienvenida de vuelta" y abordaron tres camionetas oficiales.

- Van hacia Bangkok- dijo Jisoo. - O eso marca la señal de rastreo del teléfono y el localizador que porta Mon en el sostén. Por lo menos una de ustedes sabe seguir instrucciones-
- ¿En el sostén?- Freen entrecerró los ojos pensativa.
- ¡No te iba a estar diciendo lo que lleva encima si sabe que tú se lo quitas sin importarte si es un sostén o una botarga!, al menos le dejaste una neurona despierta que supo usar bien- dijo Charlotte.