El funeral de la tía Sam.

18. ¿Nam en Cuba?

Viernes 01 de diciembre.

- No entendi bien, ¿Nam está en Cuba, o está como una Cuba, hasta el copete de alcohol?- preguntó Charlotte a Jisoo.
- Ambas, de hecho... Lo curioso es que nuestros contactos allá dicen que no se le ve vacacionar mucho, visita una clínica varias veces al día y estos últimos dos días los ha pasado ahogada de borracha, de la playa al hotel.-
- ¿Visita a alguien o es ella quien está mal de salud?-
- ¡Salud es lo que grita cada vez que levanta su vaso!- Dijo Jisoo soltando una carcajada. Esa tiene más vidas que un gato y está más sana que tú y yo juntas. Lo curioso es que la han visto sola, Nam no es de estar sola y lo sabemos, conquistas y revolcones ocasionales no le faltan, su comportamiento es muy, muy raro.-
- Esperemos averiguar pronto a quién visita entónces.Lo bueno es que ella está bien y a salvo.- finalizó Charlotte.
- Ni siquiera estuvo en el funeral, sólo unas horas y desapareció, por lo mismo parece que la gente de Torre no la ha relacionado a nada del caso.-
- Ni tendrían por qué, ella no figuró ni en esos tiempos ni en esos lugares como conocida de Engfa y Sam.-
- Me tranquiliza, aún así, debemos saber por qué se ha aislado tanto, no es bueno que viva el duelo sola.-
- Prometo que lo antes posible la traeremos de vuelta, y si es necesario amarrarla y sedarla, lo haremos- dijo algo divertida la capitana Jisoo.
- Jajaja, ustedes siempre tan rudas, ¡caray!, aún recuerdo cuando Sam y Engfa jugaban a esposarse y dejarse encerradas en prisión por perder una apuesta.-
- Ellas siempre fueron otro nivel, yo suelo ser más diplomática, jajaja.-
- Perfecto, quedo pendiente cap.-
- Dalo por hecho cap... Charlotte-
- ¡Ssshhh!, ¡se me ocurre quién sustituirá a Sam esposada en una celda por mal portada, Jisoo!.-
- Perdón. Te dejo, mantén tus ojos en Engfa... sólo los ojos, ¿ok?-
- ¡Obvio no te informaré si le pongo otra cosa encima a mi esposa, Jisoo!-
- ¡Ni quiero saberlo!, bye-
- Bye-

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La Habana, Cuba. Viernes 01 de diciembre, 6:00 p.m.

- ¿Aló?- contestó el teléfono una coqueta y algo ebria Nam.
- ¡Llevamos siglos buscándote, idiota!, dime que estás bien.-
- ¡Faaaaaaaaa!, ¿sabes?, Te quiero mucho. Tengo prohibido hablar de más, por eso me he autoexiliado, no quiero que me arresten por insultos a la familia real o algo peor.-
- ¿Pero, estás bien?, ¿quién te acompaña?.-
- Estoy bien, cuidando a... Una amiga.-
- Vaya cuidados en tu estado, vieja borracha, ¡solo a una estúpida se le ocurre confiar en tí para cuidarla!.-
- Como sea... Bye Fa, nos vemos prontito, si no salgo pronto de esta isla, creo que el gobierno me expulsará por disturbios jajaja.-
- No digas que me conoces ¿Quieres?, si un día viajo allá, no sería grato que me nieguen la entrada.-
- ¡Idiota!, si te niegan la entrada será por tu facha de matona.-
- Vete al diablo Nam.-
- También te amo. Saludos a Charlie, besitos, bye, bye.-

Apenas colgó y entró una nueva llamada.

- ¿Nam?-
- ¡Hola!, ¿cómo vas? ¿Necesitas algo?.-
- ¿Con quién tanto hablábas Nam?, ¡llevo veinte minutos marcándote!-
- ¡Estás hablando conmigo ahora!, vaya perro genio el tuyo, al menos en coma no eras tan gruñona.-
- Gracias Nam, gracias por todo, discúlpame, tienes razón, sin ti estaría muerta, o algo peor.-
- Me amas, lo sé. Firmaré autógrafos a las 8.-
- Antes de firmar autógrafos, serías tan amable de meterte una menta a la boca, mejor dos antes que emborraches al personal médico con tu aliento, y después, ¿me puedes traer una poca de ropa?, no me dejan llevarme la bata del hospital y tampoco puedo irme desnuda.-
- ¿Te han dado de alta?-
- Desde la mañana, pequeña sabandija ebria, así que, perdón que interrumpa tus hermosas vacaciones, ¿serías tan amable de venir por mi?-
- Estoy en camino... Freen.-
- ¡Gracias nena!, ¡detallazo el tuyo!-
- Te veo en quince minutos-
- Bye-

Nam llegó por su amiga, recibió las indicaciones médicas, firmó la salida y se la llevó hasta el hotel. Aún en muletas por una fractura de tobillo, dos costillas fisuradas, y después de una complicada cirugía donde atendieron todas las fracturas de su rostro, Freen sintió que volvío a nacer.

Llegaron al hotel, Nam la ayudó a recostarse y pidió la dieta blanda para su amiga. La dejó cómoda y se volvió a ir de fiesta.

- Ahora sí mereces largarte, no contraigas alguna enfermedad y procura no morir de una congestión, ¿ok?. Y disfruta, que en dos días podré viajar y después que pases a dejarme a Londres, debo cerciorarme que regreses sana y salva a Bangkok.-
- Un placer, hermana... Pero, por favor, no vuelvas a usar sandalias ebria, ¿ok?.-