14. Hace 7 meses. (Parte 2).

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1. Una disculpa por partir los capítulos, pero así me permite subirlos wattpad sin tanto problema.
2. Éste capítulo si viene subidito de tono, para mayores de 18 con contenido sexual muy explícito. Sobre advertencia no hay engaño. Disfruten.

Sam colocó suavemente a Mon en la cama, le retiró los zapatos y junto con los suyos los llevó a la entrada de la habitación y cerró la puerta. Se acercó a Mon y le susurró al oido algo a lo que Mon rió y la empujó.

- Claro que tengo pijamas para prestarte, pero primero debes bañarte, no irás a la cama así - dijo Mon, poniéndose de pie y sonriendo llena de ternura al ver a Sam apenada y con la mirada hacia el piso.

- Anda, ve a bañarte, en el mueble del baño hay cepillos dentales nuevos. Buscaré ropa para que duermas- Sam entró al baño y comenzó a desnudarse. Se bañó tranquilamente, cepilló sus dientes envuelta en una toalla y se percató que Mon ya había dejado ropa interior nueva y pijama para ella. Se vistió y salió del baño. Mon la observó caminar hacia la puerta.

- Gracias Mon, ¿dónde queda tu habitación de huéspedes? Descansa.-
Mon fue hacia ella, la jaló hacia la cama, levantó las sabanas y la acostó.
- Pobre de ti donde yo salga de bañarme y no estés aquí- le dijo alzando una ceja. Entró al baño y unos minutos después salió bañada, con su pijama puesto y con la ropa de ambas, que colocó ordenadamente sobre una silla. Encendió su lámpara de noche, apagó la luz y se metió a la cama junto a Sam.

- Descansa- dijeron ambas al mismo tiempo y Mon apagó la lámpara. Segundos después preguntó - ¿No me piensas abrazar?- a lo que Sam respondió acurrucándose de inmediato en la espalda de Mon, pasando uno de sus brazos bajo su cuello y otro sobre su estómago, atrapándola hasta casi dejarla sin aire. Se acercó al cuello de Mon y dejó un suave beso detrás de su oreja.

- Te extrañé tanto, y se siente tan bien tenerte así de nuevo- dijo y comenzó a olfatear el cabello de Mon, apretando tiernamente su abrazo y soltando un suspiro largo.

Mon se giró, quedando de frente a Sam y tomó su mejilla con su mano libre. Dio un beso en la frente de Sam, lento y suave, apenas rozando su piel. Dio otro en cada uno de sus ojos, pasó su mano a la nuca de Sam, cuya respiración ya empezaba a agitarse pero se mantenía quieta, Mon la jaló hacia ella juntando sus ñabios en un beso suave, largo y que poco a poco comenzó a intensificarse, Mon aprisionaba el labio superior e inferior de Sam alternadamente y Sam comenzó a hacer lo mismo, mientras sus manos comenzaban a viajar de la espalda de Mon a sus muslos sobre la ropa.

Al pasar por la cadera de Mon, ella soltó un gemido y deslizó su mano por debajo de la ripa de Sam, quien no llecaba sostén, pasó a su espalda y enterró sus uñas en respuesta al veso que Sam apretó, acariciando con su lengua los labios de Mon. Al sentir las uñas en su espalda, Sam se separó del beso y jadeó. Sus manos comenzaron a explorar bajo la ropa de Mon, erizando la piel por la que pasaban las yemas de sus dedos. Mon se apretó más a su cuerpo, y besó más desesperadamente esos labios que hace años le habían pertenecido ya.

- Te necesito, ahora, justo ahora- dijo, y Sam comenzó a quitarle la ropa lentamente, mientras besaba el cuello de Mon, pasaba su lengua de la barbilla a las clavículas. Primero quitó lo de arriba, luego el pantalón con todo y ropa interior, Mon le ayudó levantando un poco las caderas y sin esperar a que Sam se desnudara, comenzó a quitar ella misma la ropa que ya estorbaba demasiado.

- ¡Dios!- dijo Sam al colocarse sobre Mon y sentir el choque de pieles temblorosas. Sus manos tomaron vida propia y tocaron todo a su paso, senos, caderas, muslos, vientre, su boca recorría entre gemidos cada parte de piel a su paso, su lengua probó cada centimetro de piel desde el cuello al pecho, donde una mano apretaba un seno y el otro era atendido por su boca. Lanotra mano rodeó la cintura de Mon, apretándola hacia ella y haciendo chocar sus vientres. Sam metió su muslo derecho entre los de Mon y comenzó a moverse frotando ambas partes.

La boca de Sam viajó hacia el sur del cuerpo de Mon, dejando caminos de saliva y besos suaves alternados hasta llegar a la parte íntima que tanto pedía atención y que tantas veces ella misma soñó con volver a probar. Abrazó por debajo los muslos de Mon y comenzó a dejar besos suaves, para después dar una lamida firme pero gentil, que hizo que Mon arqueara la espalda y soltara un grito ahogado, para después pedir más, mientras una de sus manos apretaba su propio seno y la otra se perdía entre el cabello de Sam, guiándola en los movimientos, aunque Sam ya supiera perfectamente las escalas, zonas, puntos y movimientos exactos, eso se sentía como una primera vez para ambas.

- Más, más, sí, ahí... oh! Dios, Sam así justo así mi amor.- repetía Mon una y otra vez.
- Te extrañé tanto, muero de deseo por ti- dijo Sam al separar su boca de la intimidad de Mon y sustituirla con sus dedos índice y medio, que entraron suavemente y en forma gradual se curvaron y aumentaron velocidad.

- Ya falta poco amor ya caaaaa...- Sam regresó a besar la intimidad de Mon y ahora su mano y su boca estaban haciendo pedazos entre gemidos desesperados y suplicas entrecortadas a Mon, qye apretaba la sábana y mantenía una respiración exagerada. Su exolosión llegó, y Sam fue de inmediato a abrazarla, susurrando cuanto la amaba.

Abrió lentamente las piernas de Mon cuando su respiración se había ya normalizado un poco. Juntó ambas intimidades y comenzó a cabalgar a Mon, quien se aferró a su espalda y mordía su labio inferior apretando los ojos y elevando la barbilla mientras arqueaba la espalda.

- ¡Dios, ya casi!, sigue moviéndote así, eres una diosa, mi diosa Mon, aaaahhhhh!- un gemido, seguido de un "te amo" gritado hizo temblar a Sam y a Mon, que había llegado al mismo tiempo al orgasmo, su segundo orgasmo.

Un suspiro pesado de cada una mientras se abrazaban, Sam sobre Mon, dejando besos y susurros en el cuello de la otra las obligó a descansar unos minutos.

Mon se giró y quedó sobre Sam. - Esta me la pagas - dijo, y después ordenó - boca abajo, híncate-
- ¡Oh! Si, Sam obedeció de inmediato, pues sabía la posición en la que Mon la iba a hacer suya, posición que la volvía loca, al grado de gritar su nombre hasta que Mon la callaba obligadamente, aunque en el fondo le fascinara que Sam fuese tan escandalosa.

Tomó su cabello y lo jaló mientras besaba su espalda, la cara y codos de Sam se enterraban contra en colchól y Mon entró suavemente en Sam con dos dedos, empezó a subir la velocidad y aumentar la profundidad de las embestidas mientras rodeaba la cintura de Sam con su brazo libre. Añadió otro dedo y sabía que en ese momento Sam iba a comenzar a gritar su nombre, el prumer grito le erizó la piel, el segundo la encendió al grado de comenzar a dejar mordiditas en la espalda de Sam y convertir esas embestidas en lo más salvaje de la noche.

Después de varias posiciones y orgasmos por parte de ambas, Sam abrazaba a Mon, quien se acurrucó de frente a ella y besaba suavemente el pecho de Sam, dejando una de sus manos en su cintura. Sam se durmió repitiendo cuánto la amaba, y Mon respondía igual hasta quedar dormida también.

- Acepto ser tu novia, pero si vuelves a dejarme, no habrá perdón, ¿entiendes?-
- Solo muerta te dejaría, y creeme, sería capaz de regresar por ti-
Y así sellaron el nuevo inicio, al despertar todo parecía nuevo, más luminoso, bello, perfecto, nada iba ya a hacer ninguna de las dos soltarse de nuevo.

El funeral de la tía Sam.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora