El funeral de la tía Sam.

21. Nam regresa a Bangkok.

Lunes, 4 de diciembre de 2023, Bangkok, 10:00 a.m.

Después de una breve escala en Londres, Nam llegaba por la mañana a su país.

- Estoy en casa- Mensajeó a Charlotte.
- No te muevas de ahí- fue la respuesta.

Charlotte salió de su oficina, su agencia tenía a su cargo, como cada año, la organización y desarrollo de los certámenes nacionales de belleza, ella misma tenía en su oficina, en una hermosa urna de cristal finamente cortado, su corona de reina y su vestido finalista.

- Me voy, Ampere, regreso por la tarde. Reprograma mis reuniones para mañana y envíame por correo a mi teléfono el cronograma.-
- Por supuesto, señora de Waraha, ¿algo más?-
- Dime Charlotte, Ampere, llevas conmigo desde que esto inició, no es necesaria tanta formalidad-
- Está bien Charlotte, cuidate mucho y cualquier cosa, avísame. Yo estaré aquí al pendiente.-
- Gracias, si no vuelvo, no te vayas tarde-
- Excelente día-
- Igualmente, nos vemos.-

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Charlotte subió a su auto, se colocó el manos libres y de inmediato llamó a Jisoo.

- Nam llegó, está en su casa.-
- Voy para allá también Charlie-
- Ok. Ahí nos vemos.-
- Correcto, con cuidado-
- Igual, con cuidado-

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Jisoo esperó a Charlotte, y juntas tocaron el timbre de la casa de Nam. Se activó el interfono de la entrada.

- Toc, toc- dijo Charlotte.
- No queremos publicidad- se escuchó una voz del otro lado.
- Soy Charlotte, Nam me espera-
- Discúlpeme señora Charlotte, pase por favor.-

Se escuchó el sonido de apertura y Charlotte y Jisoo ingresaron. Fueron directo a la sala de estar, donde Nam miraba una película y comía golosinas.

- Veo que sigues llorando por Sam, ¿necesitas que le llame al tanatólogo o directamente al sanatorio, pequeña Nam?-
Nam abrió los ojos grandes y dejó su boca entreabierta con palomitas dentro.
- Pues yo me conformo con algún souvenir de Cuba- dijo Jisoo, divertida.
- ¿Quién es ella?- dijo Nam poniéndose de pie e intentando huir hacia no sé donde.
- Mi compañera Jisoo, Jisoo, ella es Nam.-
- Un placer, Nam-
Nam quedó babeando al ver detenidamente a Jisoo, hasta que la regresaron a la realidad.
- ¿Quieres una foto de Jisoo, o tocarla para ver si es real?, ¿O acaso se te perdió una igual a ella?- Jisoo se sonrojó y bajó la mirada.
- No... Es... que... No, perdón, señorita Jisoo, bienvenida, siéntase como en casa, debo ir a cambiarme y...-
- Capitana Jisoo- corrigió Charlotte.
Nam abrió los ojos como platos y pasó las manos por su cabello completamente sonrojada. Engfa llevaba un pantalón de vestir y zapatillas negras, y una blusa de manga larga color perla impecablemente planchada, Jisoo en cambio, llevaba jeans claros que resaltaban y favorecían mucho a su bien trabajada figura, camisa color vino y botas, chamarra y cinturón en piel, color negro y cabello recogido en media coleta.

- De haberme dicho que no venías sola me hubiese arreglado un poco, Charlie- dijo Nam que no sabía donde meter la cabeza.

- Jisoo ha visto desastres peores que tú, Nam, además, tiene memoria fotográfica, y tu facha en pijama no se la vas a borrar de la mente ni con electrochoques, relájate, vinimos a verte y si es necesario, a llevarte, no a hacer pasarela, así que te vas relajando y vas empezando a hablar, antes que se nos acabe el buen humor.-

- ¡Cuánta agresividad, Charlotte!- chilló Nam.
- Te daré veinte minutos para ir a arreglarte, al minuto 21 subiré por ti y te llevaré a rastras al cuartel si no empiezas a hablar, ¿te parece?, y no me vengas con chantajes de duelo por Sam, que todas estamos pasando por lo mismo y no nos largamos a Cuba ni estamos curándonos la resaca viendo una peli en pijama- dijo Charlotte con menos paciencia, mientras miraba su reloj. -Llevas dos minutos, Nam- Ante una risita que Jisoo intentó cubrir viendo hacia otro lado, Nam salió corriendo a arreglarse.

- ¿Siempre eres así de ruda con ella?-
- No, pero a veces necesita rigor, y ha estado actuando demasiado sospechoso como para pasarlo por alto, su seguridad está en riesgo y necesitamos saber todo.-
- Tienes razón. Pero me dió pena, ¡se vio tan tierna corriendo en pantuflas!-
- ¡Ay no, Jisoo!, ¡No me digas que esa cosa te gustó!. Tu cerebro necesita glucosa y oxígeno ¡pero ya!.-
- Sólo decía-
- Espera a conocerla, jajaja. Es un amor, pero muy estúpida-
- Eso puede ser lindo- dijo Jisoo sonrojándose. Charlotte restregó su cara con la palma de ambas manos y suspiró.
- Esperemos no perderte en la luna pronto.-

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Una Nam muy distinta, de vestido corto, tacones, maquillaje perfecto, peinado impecable y perfume seductor bajaba la escalera justo en el minuto 21.

- No creo que hayan sido mis amenazas- rió Charlote. Jisoo la miró con la boca abierta, suspiró bajito y disimuló enseguida.
- Te dije que no era pasarela y que no ibas a borrar tu imagen fodonga, pequeña taimada-
- Pues yo digo que se ve espectac...-
- ¡Calla Jisoo!, recuerda a qué vinimos, luego las invito a cortar florecitas y jugar a la casita.-

- Bien, pequeña escurridiza, cuéntanos: ¿Qué te hizo no estar presente en el funeral de Sam?, ¿Qué te motivó a largarte a Cuba?, ¿A quién cuidabas en esa clínica? Y ¿A qué se debe tu falta de lágrimas?-
- Supongo que mi color de bragas no lo preguntas por que sí te lo informaron- dijo Nam haciendo una mueca mientras Jisso contenía una risita divertida.
- Nam, no es juego, si nos tomamos la molestia de averiguar acerca de tu ubicación y actividades es por tu seguridad.-
- ¿Y no crees que al mandarme a vigilar despertaste más sospechas y me pysiste a la vista?-
Charlotte abrió la boca y los ojos, Jisoo murmuró un "¡rayos!".
- Puede ser, pero ya estas aquí, sana y salva, ahora, por favor, Nam, necesitamos saber...-
- Una amiga me pidió ayuda, tuvo un accidente y tuvo que ser operada allá. Por eso no me quedé al funeral de Sam, y por eso mi viaje a Cuba.-
- la pregunta del millón, Nam: ¿Cómo se llama tu "amiga", y por qué te veo tan tranquila?-
- S... Sa... Se llama Freen Chankima-
- Ese Nombre no me dice nada Nam-
- Ok, diré todo- Nam suspiró y les ofreció alguna bebida. Al estar de servicio, ambas pidieron jugo y Nam pidió un Brandy.
- Te necesito sobria, Nam-
- ¡Y yo necesito esto para contarte todo!- bufó Nam.

Al tener todas sus bebidas, Nam comenzó a hablar...