- Me ha enviado esto - dijo Hermione, tendiéndole la carta.
Gia la cogió. El pergamino estaba húmedo; las gruesas lágrimas habían emborronado tanto la tinta que la lectura se hacia difícil en muchos lugares.
Querida Hermione:
Hemos perdido. Me permitirán traerlo a Hogwarts, pero van a fijar la fecha del sacrificio.
A Buckbeak le ha gustado Londres. Nunca olvidaré toda la ayuda que nos has proporcionado.
Hagrid
- Cuánto les habrá pagado Malfoy para que consideren peligroso a Buckbeak - murmuró Gia con rabia.
- Es una buena pregunta, si - dijo Hermione, secándose los ojos. - Pero podremos recurrir. Siempre se puede. Aunque no veo ninguna esperanza... Nada cambiará.
- Claro que cambiará, Herms.
- Por supuesto que cambiara. - dijo Ron, decidido -. En esta ocasión no tendrás que hacer tu sola todo el trabajo. Yo te ayudaré también.
- ¡Ron!
Hermione le echó los brazos al cuello y rompió a llorar. Ron, totalmente aterrado, le dio unas palmadas torpes en la cabeza, mirando a su amiga, que sonreía y hacía una inclinación queriendo darle las gracias. Hermione se apartó por fin.
- Ron, de verdad, siento muchísimo lo de Scabbers - sollozó.
- Bueno, ya era muy vieja - dijo Ron, aliviado de que ella se hubiera soltado -. Y era algo inútil. Quién sabe, a lo mejor ahora mis padres me compran una lechuza.
Las medidas de seguridad impuestas a los alumnos después de la segunda intrusión de Black impedían que Gia, Ron y Hermione visitaran a Hagrid por las tardes. La única posibilidad que tenían de hablar con él eran las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas.
Hagrid parecía conmocionado por el veredicto.
- Todo fue culpa mía. Me quedé petrificado. Estaban todos allí con sus túnicas negras, y a mí se me caían continuamente las notas y se me olvidaron todas las fechas que me habías buscado, Hermione. Y entonces se levantó Lucius Malfoy, soltó su discurso y la Comisión hizo exactamente lo que él dijo...
- ¡Todavía podemos apelar! - dijo Ron con entusiasmo -. ¡No tires la toalla! ¡Estamos trabajando en ello!
Volvían al castillo con el resto de la clase. Delante podían ver a Malfoy, que iba con Crabbe y Goyle, y miraba hacia atrás de vez en cuando, riéndose.
- No servirá de mucho, Ron - le dijo Hagrid con tristeza, al llegar a las escaleras del castillo -. Lucius Malfoy tiene a la Comisión en el bolsillo. Sólo me aseguraré de que el tiempo que le queda a Buckbeak sea el más feliz de su vida. Se lo debo...
Hagrid dio media vuelta y volvió a la cabaña, cubriéndose el rostro con el pañuelo.
- ¡Miradlo cómo llora!
Malfoy, Crabbe y Goyle habían estado escuchando en la puerta. Una ráfaga de aire los golpeó a los tres, y Ron miró a Gia, dándose cuenta de que se había quitado la pulsera.
- Gia, la pul...
- ¿Habíais visto alguna vez algo tan patético? - dijo Malfoy -. ¡Y pensar que es profesor nuestro!
Gia fue hacia él, y en sus manos se podían ver pequeñas descargas de magia, dispuestas a atacar, seguida de Ron, pero Hermione llegó antes.
¡PLAF!
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Soulmates III
Fanfiction¿Y si el heroe que todos conocemos... fuese una mujer? Por la cicatriz que lleva en la frente, sabemos que Gianna Potter no es una niña como las demás, sino la heroína que venció a lord Voldemort, el mago más temible y maligno de todos los tiempos...