Hermione dio un grito. Black dio un salto, y Gia también.
- He encontrado esto al pie del sauce. - dijo, arrojando la capa sin dejar de apuntar a Lupin -. Muchas gracias, Potter, me ha sido muy útil.
Snape estaba casi sin aliento, pero su cara rebosaba sensación de triunfo.
- Tal vez os preguntéis como he sabido que estabais aquí... - dijo con ojos relampagueantes -. Acabo de ir a tu despacho, Lupin, porque olvidaste tomarte la poción y te he llevado una copa llena. Y en tu mesa estaba cierto mapa, y te vi entrar por el pasadizo.
- Severus... - comenzó Lupin, pero Snape no lo oyó.
- Le he dicho una y otra vez al director que ayudabas a tu viejo amor Black a entrar en el castillo. Y aquí esta la prueba. Ni siquiera se me ocurrió que tuvieras el valor de utilizar este lugar como escondrijo.
- Disculpe, profesor - dijo Gia - pero esa premisa no tiene mucho sentido. Si que es cierto que el profesor Lupin tendría razones para ayudar a Black, no lo niego, pero si es uno de los creadores del mapa, no necesita ayuda de nadie. - comentó -. Sabrá mejor que nadie como entrar y salir sin ser detectado.
Los tres hombres la miraron con la boca abierta.
- No lo has oído todo, Severus - dijo Lupin, aún alucinado -. No viene a matar a Gia.
- No, viene a casarse contigo, ¿verdad? - dijo con ironía -. dos mas para Azkaban esta noche, que romántico. Me encantaría saber como se lo toma Dumbledore, estaba convencido de que eras un lindo cachorro inocente.
- Idiota - dijo Lupin en voz baja -. ¿Vale la pena meter en Azkaban a un hombre inocente por una pelea de colegiales?
¡PUM!
De la varita de Snape surgieron unas cuerdas delgadas que se enroscaron alrededor de la boca, muñecas y tobillos de Lupin. Este perdió el equilibrio y cayó al suelo, incapaz de moverse. Con un rugido de rabia, Black se abalanzó sobre Snape, pero Snape apuntó directamente a sus ojos.
- Dame un motivo - susurró -. Dame un motivo y lo haré.
Gia miró a los dos hombres y dio un paso al frente. Miró a Lupin, se quitó la pulsera y murmuró Finis Habentis Maleficia. Las cuerdas desaparecieron.
- ¿Qué estas haciendo, Potter?
- Estoy harta de secretos y mentiras. Así que ahora todos. Y digo TODOS - dijo con voz amenazante -. Vamos a escuchar esta historia.
- Cállate, Potter, no digas...
- ¡HE DICHO QUE YA BASTA! - bramó -. Callaos, sentaos, y escuchad.
- Creo que no lo entiendes, Potter. He venido a salvarte.
- Si el profesor Lupin hubiese querido matarme, lo habría hecho hace tiempo. Así que ahora, cálmese, y ESCUCHE por una vez en su vida. No permitiré que mande a alguien que puede ser inocente a la horca por una broma de hace años. Malintencionada, pero broma.
- De tal palo tal astilla, Potter - le acusó -. Te acabó de salvar el pellejo, deberías agradecerlo. Podría haberte matado. Habrías muerto igual que tu padre, demasiado arrogante para desconfiar de Black.
- ¡¿ES QUE NO SE DA CUENTA DE QUE HAY COSAS QUE NO CUADRAN?! - bramó -. Portus - cerró la puerta de un golpazo, impidiendo que nadie saliera.
- ¿Ese hechizo es nuevo? - le preguntó Hermione. Gia sonrió. Le lanzó una mirada amenazante a Snape y alzó la mano. Se miraron y Snape simplemente asintió.
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Soulmates III
Fanfic¿Y si el heroe que todos conocemos... fuese una mujer? Por la cicatriz que lleva en la frente, sabemos que Gianna Potter no es una niña como las demás, sino la heroína que venció a lord Voldemort, el mago más temible y maligno de todos los tiempos...