Capitulo 9. La derrota

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El profesor Dumbledore mandó que los estudiantes de Gryffindor volvieran al Gran Comedor, donde se les unieron, diez minutos después, los de Ravenclaw, Hufflepuff y Slytherin. Todos parecían confusos. Antes de que aparecieran los profesores, Blaise se acercó a Gia.

- ¿Qué ha pasado? - preguntó.

- El retrato de la señora Gorda estaba destrozado - le explicó. - Black ha intentado entrar en nuestra torre.

- ¿Qué? - exclamó, alarmado. - ¿Tú no estabas, verdad? - Gia negó.

- Tranqui, estamos todos bien. - dijo, mirando como Malfoy miraba a su amigo con gesto de enfado por estar hablando con ella. - Vuelve con... - los señaló con la cabeza. Asintió, le apretó el brazo y volvió con sus amigos para explicarles lo ocurrido. Aun estando medio de espaldas, hablando con Ron y Hermione, Gia pudo notar una mirada que se clavaba en su cuello. Miró de reojo al grupito de Slytherin. Malfoy la miraba de reojo, comprobando con nerviosismo en sus ojos grises si estaba entera.

- Los demás profesores y yo tenemos que llevar a cabo un rastreo por todo el castillo - explicó el profesor Dumbledore, mientras McGonagall y Flitwick cerraban todas las puertas del Gran Comedor -. Me temo que, por vuestra propia seguridad, tendréis que pasar aquí la noche. Quiero que los prefectos monten guardia en las puertas del Gran Comedor y dejo de encargados a los dos delegados. Comunicadme cualquier novedad - añadió, dirigiéndose a Percy, que se sentía inmensamente orgulloso -. Avisadme por medio de algún fantasma. - El profesor Dumbledore se detuvo antes de salir del Gran Comedor y añadió -: Bueno, necesitaréis...

Con un movimiento de la varita, envió volando las largas mesas hacia las paredes del Gran Comedor. Con otro movimiento, el suelo quedó cubierto con cientos de mullidos sacos de dormir rojos.

- Felices sueños - dijo el profesor Dumbledore, cerrando la puerta.

El Gran Comedor empezó a bullir de excitación. Los de Gryffindor contaban al resto del colegio lo que acababa de suceder.

- ¡Todos a los sacos! - gritó Percy -. ¡Ahora mismo, se acabó la charla! ¡Apagaré las luces dentro de diez minutos!

- Vamos - dijo Ron a Hermione y a Gia. Cogieron tres sacos de dormir y se los llevaron a un rincón.

- ¿Creéis que Black sigue en el castillo? - susurró Hermione con preocupación.

- Evidentemente, Dumbledore piensa que es posible - dijo Ron, mirando a su amiga y buscando su apoyo.

- No, no cree que este en el colegio - desmintió - Conozco a mi padrino. No lo busca para encontrarlo, busca entender cómo ha conseguido entrar.

- Es una suerte que haya elegido esta noche, ¿os dais cuenta? - dijo Hermione, mientras se metían vestidos en los sacos de dormir y se apoyaban en el codo para hablar -. La única noche que no estábamos en la torre...

- Supongo que con la huida no sabrá en qué día vive - dijo Ron -. No se ha dado cuenta de que es Halloween. De lo contrario, habría entrado aquí a saco.

Hermione se estremeció.

A su alrededor todos se hacían la misma pregunta:

- ¿Cómo ha podido entrar?

- A lo mejor sabe cómo aparecerse - dijo un alumno de Ravenclaw que estaba cerca de ellos -. Cómo salir de la nada.

- A lo mejor se ha disfrazado - dijo uno de Hufflepuff, de quinto curso.

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