Capítulo 16. La predicción

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POV Draco

Casi estuvo a punto de partir la escoba con la mitad cuando descendió al suelo tras Potter, a unos metros, que alzaba el puño con la snitch en la mano a la afición escarlata. Vio como Wood la alzaba en hombros, seguida del resto del equipo que se agolpaba a su alrededor, eufórica.

- Tienes suerte de que me vaya este año - le previno Flint, mirándolo con gesto de desprecio y asco. Vieron como el equipo iba a reunirse en las gradas con Dumbledore, que llevaba la copa en las manos. - Porque si por mi fuera, no volverías a vestir esa túnica de buscador. Eres un completo inútil. ¿De que nos sirven las escobas si eres incapaz de vencerle?

- ¿Crees que no lo se? - le respondió. - ¿Crees que no soy al que mas rabia le da?

- Me importa una puta mierda lo que sientas, Malfoy. - dijo, golpeándole en el hombro. - Eres la vergüenza de Slytherin. Retrasar el partido no nos sirvió de nada. Será una sucia mestiza, pero ojalá hubiese quedado en nuestra casa. Al menos sabría lo que es ganarle a Gryffindor.

Seguido del resto del equipo, Flint se dirigió a los vestuarios como un dragón escupiendo fuego, mientras sus cuatro amigos bajaban a reunirse con él. Echó un último vistazo a Potter, levantando la copa. Su estómago dio una sacudida al ver su rostro de felicidad y orgullo consigo misma. Hasta con las trenzas despeinadas, se odiaba a sí mismo por encontrarla preciosa.

- No le hagas caso - le dijo Blaise, tratando de animarlo -. Lo has hecho genial, has estado a punto de atraparla.

- No finjas que te importa - le replicó Pansy -. Estas encantado de ver a Potter triunfar.

- Es verdad - dijo Goyle -. Pasas mas tiempo con Potter que con nosotros. Eres un puto traidor a la sangre.

- ¿Que tiene de malo que Gia sea mi amiga? En el fondo sabéis que esa chorrada de la pureza de sangre es una puta gilipollez. Vete a saber si la razón de verdad por la que Slytherin se fue de Hogwarts fue por esa o porque yo que sé, alguno de los fundadores le rechazó. Y aunque lo sea, no quita que este decepcionado por haber perdido. Siempre seré leal a mi casa. - les dijo con suficiencia. - Vamos a tomar algo a la sala común. Dicen que hay fiesta de derrota. Y esta noche tenemos partida - le informó a su amigo en voz baja.

- Estupendo - dijo con sarcasmo -. No solo tengo que presenciar como me gana en mis putas narices al quidditch, también al poker. Y para colmo... - se interrumpió a sí mismo, sonrojándose.

- ¿Para colmo, qué?

- N-nada. Para colmo tengo que aguantarla en las partidas, solo eso.

"La fiesta de la derrota" era una tradición que habían iniciado en primero, desde la primera vez que perdieron un partido contra Gryffindor. Había sido tan decepcionante y humillante que una chiquilla de once años les venciera, que muchos Slytherin decidieron que lo mejor era borrarlo de su mente con una de sus míticas fiestas. Incluso a veces se unían algunos miembros de los equipos de Ravenclaw y Hufflepuff, hastiados de perder contra los leones.

Esa noche no fue diferente, sobre todo porque, pese a todos sus esfuerzos, sabía que Flint tenía razón y retrasar el partido no había servido para que fueran mas preparados. Ni las tácticas mas sucias. Potter le había ganado en el último momento, siendo mas rápida que él. Era así de simple. Estaba tan disgustado consigo mismo, que cuando se cambio de ropa optó por una sudadera negra que le cubriera el cabello para pasar desapercibido en la sala común cuando fue a servirse una copa.

- No te trinques toda la botella - le previno Blaise en voz baja -. En un rato nos iremos.

- ¿Qué mas da? Así no tengo que soportar su cara de euforia. - dijo, sirviendo un chupito de tequila y bebiéndoselo de un trago -. Darme al alcohol es lo mejor que puedo hacer hoy.

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