PRINCESA DE SLYTHERIN

Capítulo 1

Mi cuerpo temblaba pero de todas maneras hice todo lo posible para demostrar seguridad mientras pasaba al frente y me sentaba en aquella butaca frente a todos. La profesora Minerva Mcgonagall coloca aquel sombrero seleccionador sobre mi cabeza y este, casi al instante, se hace mostrar con una risa muy fuerte.

-¡Ja! Vaya, vaya... Una Kingsley, un linaje de Gryffindor muy puro, o casi... ya sé dónde te pondré -cerré los ojos esperando la respuesta- ¡Slytherin!

Abrí los ojos con sorpresa mientras todos aplaudían como con los demás. No podía creer esto...
La profesora Mcgonagall me quita el sombrero, me levanté del asiento y fui a sentarme a la mesa de Slytherin. Miraba la mesa hasta que una mano pálida se tiende frente a mí, al levantar la mirada encontré a un niño pálido, ojos grises y cabello rubio cenizo.

-Te ves interesante -comentó-. Soy Draco, Draco Malfoy.

-_________ Kingsley. Un placer, Draco.

-Una Kingsley, mi padre dice que todos los Kingsley son de Gryffindor, ¿no es así?

-Sí, en realidad todos lo son... -respondí intentando no bajar el tono de voz.

-Pues entonces ahora tú serás la mejor de tu familia. Siempre es así, los de Slytherin son los mejores -sonríe arrogante pero eso en realidad me hizo divertir.

-Sí, tienes razón.

-Por supuesto que sí.

Mi sonrisa se hizo más ancha al igual que la suya. No lo supe en ese momento pero Draco Malfoy se volvería mi mejor amigo desde ese instante, pues a partir de entonces él y yo nos habíamos vuelto un duo inseparable. Y no solo en la escuela, sino en todo momento en que alguno necesitaba del otro, constantemente era yo.

-_________ -escuché la voz de Draco. Rápidamente aparté la mirada y limpié mis lágrimas con disimulo y así sonreírle.

-Hey, rubio -saludé, pero él se sentó a mi lado.

-¿Por quién me tomas, Kingsley? Será mejor que hables ya, a ver, ¿qué sucedió esta vez? -preguntó.

-No pasó nada, en serio -respondí pero él me observa con una ceja enarcada. Rodé los ojos y miré mis manos, con las que jugaba por los nervios-. Es que... Volvió a suceder, de nuevo mis padres comparándome con la tonta de mi hermana. Todo empeoró desde que se enteraron de que estoy en Slytherin, ahora no paran de decirme lo perfecta que es ella.

-¿Perfecta? Sí, claro. No he conocido a alguien que sea perfecto, solo si me miro en el espejo -respondió haciéndome reír.

-Claro, porque un Malfoy siempre será perfecto -le di un leve empujón.

-Pero, ¿qué dijeron esta vez?

-Dijeron que... mi magia es débil, mis pociones un fracaso y ni con la mejor escoba puedo ir más rápido que mi hermana. Ponen en duda de que sea una Kingsley de verdad y solo dicen que mi hermana hace todo eso a la perfección.

-Que absurdo -bufó negando con la cabeza-. No tienen ni idea de lo que están hablando, eres una de las mejores con la magia, tus pociones... se pueden mejorar y lo de la escoba, ¿a quién le importa? De todos modos puedes ir más rápido si quisieras.

Dejé escapar una leve sonrisa ladina mientras pensaba en aquellos detalles e intentaba no darle tanta importancia a los comentarios de mis padres. Volví a mirar a Draco, sus ojos grises llamaban tanto mi atención que a veces no podía dejar de verlos.

-Eres un buen amigo, Malfoy -comenté.

-Por supuesto que lo soy. Soy bueno en todo.

-Ya, que arrogante me has salido, oye -me levanté del suelo y le tendí la mano-. Ya vámonos o llegaremos tarde a clase.

Asintió tomando mi mano para levantarse y luego corrimos para intentar llegar antes que la profesora Mcgonagall. Tuvimos suerte por solo esta vez.

Solían pasar este tipo de cosas, no me gustaba que Draco me viera sintiéndome de esta forma pero no importaba cuanto me escondiera, él me encontraba; tampoco importara cuanto tiempo haya pasado después de haber llorado por esto y lo bien que fingía, él es el único que logra darse cuenta de mis verdaderos sentimientos. Fue el único que a pesar de conocer a mi hermana como la mejor maga de Gryffindor, no me compara con ella ni hace comentarios sobre que es muy buena haciendo lo que sea. Y fue por eso que decidí contarle mi parte, porque sabía que con él podía ser más libre.

-Aún no sé porqué todos la ven demasiado. No es para tanto -dijo Draco aquella vez, no pude estar más feliz de que alguien dijera un comentario negativo sobre mi hermana. En serio, me alegra.

-Es que es la "nena más linda e inteligente de todas" -imité la voz de la gente que no deja de adularla.

Draco ríe y niega con la cabeza, me hace volver a caminar para alejarnos del gentío que rodea a la gran Daphne Kingsley, llamada también, "Princesa de Gryffindor" pues consigue tantos puntos para ellos que todos confían que los de Gryffindor ganarán.