Capítulo 28

716 86 7
                                    

Me aseguré de que nadie supiera sobre mis planes. Hace ya un tiempo que Draco había usado el hechizo de aparición para ir a Hogwarts. Hice lo mismo en este momento para aparecer junto a Hermione que pega un grito al verme.

-¡Por Merlín, ________! -ella me abraza-. Estás aquí.

-Por supuesto. Y nadie está enterado así que... por favor díganme que lo van a matar esta noche, o sino me matará si se entera -pedí.

-Eso planeamos. Tenemos que encontrar a Harry.

-Genial... Les ayudo.

-Vamos.

Salimos corriendo en dirección a la sala de menesteres pues es donde suponen que entró Harry al desaparecer del mapa del merodeador. Según lo que me han explicado ahora estaba buscando la diadema de Rowena Ravenclaw que al parecer es un horrocrux, donde Voldemort guardó un trozo de su alma.
Llegamos allí y nos escondimos al escuchar las voces de Harry y Draco.

-¿Por qué no se lo dijiste? A Bellatrix. Sabías que era yo, pero no se lo dijiste.

-Anímate Draco... -murmura Goyle-. No seas cobarde. ¡Mátalo!

Hice una mueca queriendo golpear a este idiota por incitar a mi novio a hacer algo que no quiere, pues él no es ningún asesino.

-Quieto -le ordena Draco a Harry cuando esté quiso sacar su varita.

-¡Expelliarmus! -Hermione desarma a Draco.

-¡Avada Kedavra! -lanza Goyle pero yo me interpuse y lo desvié mirándolo con molestia.

-¡Desmaius!

Ellos se van corriendo y Ron pasa junto a nosotros para ir a perseguirlos.

-¡Ella es mi novia estúpido!

Miré a Hermione con una sonrisa pícara, ella se sonroja pero pronto nos pusimos a intentar llegar hasta la diadema que había saltado hasta la punta de una montaña de objetos. Pero entonces Ron vuelve a correr y a gritarnos que corramos también.

-¡Goyle le prendió fuego a todo!

Un dragón de fuego nos persigue en ese momento que quemaba todo a su paso. Corrimos hasta que se nos acababan los pasillos entonces me coloqué en frente y usé una serpiente de agua que nos rodeó antes de que los animales de fuego fueran a consumirnos. Pero en ese momento Ron se topa con las escobas y nos lanza una a cada una. Salimos volando, yo miraba hacia abajo para buscar a Draco y Blaise. Finalmente los vi a punto de caer al fuego.

-¡No podemos dejarlos! -dice Harry.

-Por supuesto que no lo dejaré -respondí- ¡Son mi novio y nuestro mejor amigo! -volví hacia ellos de inmediato.

Harry vuela a mi lado, extendí mi mano hacia Draco y lo atrapé a la par que Harry agarra a Blaise.

-¿Creíste que te dejaría atrás, hurón? -acaricié su mejilla con una sonrisa.

-Sabía que volverías -besó mis labios pero lo tuve que soltar para hacer maniobras.

Él se sujetó por mí, volamos esquivando las cosas llameantes. Usé mi varita junto a Hermione para soplar viento y crearnos paso hasta salir de la sala de menesteres, aunque en el último segundo perdí el control de la escoba impidiendo un buen aterrizaje. Draco me abraza y me cubre al rodar por el suelo, terminé sobre él y por si a caso besé sus labios.

-Te amo, Draco Malfoy, tenía que decirlo -solté con una sonrisa amplia.

-También te amo, _________ Kingsley.

Ambos nos levantamos del suelo apresurados, en ese momento me distraje para ver a los chicos pero Draco me jala del brazo y me lleva con él.

Ambos corrimos por los pasillos, todo era un desastre. Miré horrorizada a todos lados, Draco me mantenía cerca y me protegía de los hechizos que rebotaban al igual que yo a él. Fuimos a escondernos, hasta que Voldemort hizo que sus tropas se detuvieran y se fueran, mientras que exigía que Harry se entregara en el bosque prohibido.

PRINCESA DE SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora