Capítulo 13

1K 90 5
                                    

Crabbe le lanza una manzana verde a Draco quien la atrapa con su mano libre pues su otro brazo estaba sobre mis hombros. Yo hablaba con una compañera mientras comíamos junto a todos los estudiantes hasta que el profesor Dumbledore se levantó a hacer los anuncios.

-También quiero que le den la bienvenida a la nueva maestra de defensa contra las artes oscuras, la profesora Dolores Umbridge -la miré de reojo-. Seguramente todos ustedes como yo le deseamos la mejor de las suertes a la profesora.

Antes de que pudiera hacer otro anuncio la nueva profesora, que reconocí gracias a mi padre que ella trabaja para Fudge, llama la atención de Dumbledore colocando su bolso sobre la mesa. Ella se levanta y rodea la mesa para ir donde el profesor Dumbledore.

-Gracias, señor director, por sus amables palabras de bienvenida. Y que hermoso es ver sus brillantes y felices rostros sonriéndome... -miré a los demás con confusión, pues nadie estaba sonriendo-. Estoy segura de que todos seremos muy buenos amigos...

Sí, como no...

-El ministerio siempre ha considerado que la educación de jóvenes brujos y hechiceros es de vital importancia. Aunque cada director ha traído algo nuevo a esta histórica escuela. El progreso solo por progresar no puede continuar, hay que preservar lo preservable, perfeccionar lo que se debe perfeccionar y eliminar las prácticas que deberían prohibirse.

Fruncí el ceño por sus comentarios, aquella mujer me causaba un fuerte rechazo hacia su persona. Ella se aleja y Dumbledore aplaude, haciéndonos aplaudir a nosotros igual.

-Gracias, profesora Umbridge. Eso fue muy motivador...

-¿Motivador? -miré a Draco, él se encoge de hombros.

Esto... no me gusta.

***

***

Vi un pájaro de papel volando por la clase, sonreí ya que lo habían hecho muy bien pero entonces, aquel pájaro se quema por completo y cae, haciendo llamar la atención de todos hacia la tal Umbridge.

-Buenos días, niños. Título Indispensable de Magia Ordinaria. T-I-M-O, mejor conocido como... Timo. Estudien mucho y serán recompensados, fracasen en esto y las consecuencias podrán ser... severas.

Daphne llama mi atención apuntándome y riéndose de mí, apreté los dientes hasta que sentí la mano de Draco agarrar la mía por debajo de la mesa. Le sonreí y volví la mirada al frente cuando la profesora empezó a repartir los libros.

-Aquí no hay nada sobre cómo usar hechizos de defensa -mencion Granger.

-¿Hechizos de defensa? ¡Ja, ja! No sé para qué necesitarías hechizos de defensa en mi clase.

-¿No usaremos magia? -pregunta esta vez Wesley.

-Van a aprender hechizos de defensa de una manera segura y sin riesgos -respondió Umbridge.

-¿Y de qué nos serviría? Si nos atacan sería un gran riesgo -cuestiona Harry pero por todo lo que ha pasado con él y el diario El Profeta, sé que... no es el favorito del ministerio. Umbridge es una resentida al parecer.

-Deben levantar la mano para hablar en mi clase. En la opinión del ministerio, el conocimiento teórico será suficiente para que pasen sus exámenes, que después de todo, es para lo que sirve el colegio.

Es una estupidez. Entiendo eso cuando se trata de química pero... ¿no aprender sobre defensa en contra de magos tenebrosos? Que tontería.

-¿Y cómo nos preparará para lo que existe en el exterior? -preguntó Harry.

-No hay nada en el exterior, querido ¿Quién te imaginas que atacaría niños como tú?

-Ah, no lo sé, tal vez... Lord Voldemort.

Me sentía tensa cada vez que sabía algo sobre esto, pues yo creo que es posible... y es algo que no me gustaría que fuera posible, pero... ¿cómo explican la muerte de Cedric Diggory? Aún así los demás murmuran, no creían en Harry.

-Les explicaré claramente. Les han dicho de que cierto mago tenebroso está al acecho nuevamente. Eso... es... una... mentira.

-No es mentira, lo he visto, luché contra él.

-¡Está castigado, señor Potter!

-Según usted, Cedri Diggory murió solo porque sí -respondió.

-Harry debería aprender a que no puede cambiar el pensamiento de gente como esa -murmuré frustrada por esto.

-Potter es un idiota, solo debe aprender a cerrar la boca -responde Draco haciendo una mueca molesta.

Miré a Harry sintiendo pena por él pues sí, es tedioso cuando todos te tachan de mentiroso, te frustra y quieres golpear a quienes te hablan de esa forma como si te despreciaran... pero debe aprender que hay ciertas batallas, especialmente mentales, que son imposibles de ganar. Como es en este caso con esa mujer tan molesta.

Al acabar la clase todos salimos del lugar, no supe qué sucedió con Harry después de eso pero he de admitir que me ha dado lástima.

-¿Crees que Potter mienta? -pregunté estando recostada contra Draco.

-Lo creo, ese chico es capaz de mentir para ser el centro de atención. Hasta parece Daphne -respondió comiendo una manzana verde.

No dije más pues yo no lo creía así. Daphne realmente miente para eso, pero Harry... no lo creo capaz de mentir con algo así, algo como Lord Voldemort. Incluso pensar en él me aterra, desde lo que leí y me enteré que hizo en los años pasados, en aquellos tiempos oscuros.

-Pero aún así... -murmuré acomodándome con la cabeza en su pecho y rodeando su cintura con mis brazos- ¿Y si es verdad? ¿Y qué pasa si él ha regresado? Me da... miedo.

Draco no responde al instante, se mantuvo en silencio por unos segundos hasta que sentí su mano apoyarse sobre mi hombro y presionarme contra él.

-No deberías, yo me aseguraré de que siempre estés a mi lado y conmigo estarás a salvo. Siempre, __________.

Sonreí, levanté la cabeza y besé los labios de Draco con cariño... ahora más que nunca sabe a una manzana verde, me reí por eso.

-Gracias, Draco. Pero de todos modos, yo también estaré contigo para cuidarte la espalda, así que más te vale decirme todo lo que te pasa, ¿está bien?

-Seguro, no es tarea difícil.

-Mejor.

PRINCESA DE SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora