Capítulo 16

778 89 2
                                    

-Piensen en un poderoso recuerdo. El más feliz que recuerden, dejen que los llene.

Cerré los ojos buscando un recuerdo pero Daphne los invadía todos arruinando mis intentos.

-Expecto Patronum -solté pero apenas salieron luces, nada más.

Bufé frustrada, volví a cerrar los ojos y concentrarme a la vez que escuchaba las indicaciones de Harry quien recorría el lugar. Entonces... pensé en aquel baile, recordé cuando Daphne me derramó ponche encima y a Draco pegado con Astoria, eso me hizo enfadar... hasta recordarnos bailando en la sala común.

-¡Expectro Patronum! -abrí los ojos y vi luces que tomaban la forma de un lobo de gran tamaño aulló rodeándome.

No pude evitar sonreír ampliamente por haberlo conseguido, ahora sé... que ese recuerdo es el más feliz que tengo y el más poderoso por lo visto, pues no consigo pensar en nada mas. Todo lo bueno que me ha pasado fue gracias a Draco, todo.

-¿Hm? -todos nos detuvimos cuando las luces empezaron a fallar y se empezaron a sentir temblores.

Nos acumulamos frente a la pared de donde venían esos golpes. Me coloqué junto a Hermione y Ginny, las tres nos miramos sin entender lo que pasaba. Pero yo ya tenía una idea...
Nigel y Harry se acercaron a la pared que se agrieta hasta que el espejo cayó en pedazos y vimos grietas por la pared. De repente aquello explotó, nos agachados y cubrimos nuestras cabezas. Hermione se apresuró a tirarme hacia atrás cuando vimos a los de Slytherin, ella y Ginny se colocaron frente a mí. ¿Por qué me cubrían?

Draco aparece sujetando a Cho, sabiendo enseguida que ella nos había delatado. No podía verme gracias a las chicas, quise salir de entre ellas pero Hermione no me lo permitía.

-Hermione, Ginny, da igual... de todos modos me verá cuando nos saquen de aquí -mencioné-. Gracias, de todos modos.

Ella suspira y se mira con Ginny, ambas parecían no querer aceptarlo pero ni tuvimos opción. Crabbe y Goyle fueron a buscarlas y las sujetaron, cuando salí de detrás de ella y otro compañero quiso sujetarme yo aparté mi brazo con brusquedad y lo miré amenazante.

-Ni se te ocurra tocarme -espeté-. Saldré sola.

Volví la mirada al frente, erguida con dignidad. Draco me vio y se veía conmocionado, ¿decepcionado? Lo miré con una profunda culpa que me carcomía por dentro por no haberle dicho nada, pero a la vez... estaba enojada. ¿Por qué disfruta tanto hacer esto? No tiene nada de divertido acusar a tus compañeros para que sean castigados. Las acciones de Draco a veces me hacen preguntarme... ¿por qué lo quiero tanto y por qué soy de Slytherin?

-Vaya, hermanita... no sabía que eras una gran rata traidora -comenta Daphne junto a Umbridge-. Y encima contra el ministerio... eso es grave.

-La única rata aquí eres tú, Daphne. Una sucia y asquerosa que no merece la admiración que tiene. Eres... despreciable.

Ella se me acerca y me abraza para disimular.

-Será mejor que guardes silencio, o será peor para ti. Tengo el favor de Umbridge y créeme... no me importará hacer que torturen a mi querida hermana bastarda que ni siquiera fue deseada. ¿No lo sabías? Mamá y papá solo querían una hija y tú, por ser la menor, eres la no deseada -ríe contra mi oído-. Eres un maldito error.

Apreté los dientes y la agarré del cuello de la remera, sujetando con mi otra mano la varita contra su cuello.

-¡Suficiente! -dice Umbridge.

-¡¿No sabes cerrar la puta boca?! Todo lo que escucho de ti es pura mierda, ¡me dan hasta ganas de matart...!

-¡Jovencita! ¡Fue suficiente! -Umbridge nos separa y me tiende la mano-. Entrégame esa varita, tu castigo se acaba de alargar más. Esas amenazas no serán toleradas.

-¡Tsk! -coloqué mi varita en su mano con molestia.

-¿Lo ve? Se lo dije. Mi hermana tiene problemas de ira, esto siempre ocurre -lloriquea Daphne-. Intento apoyarla pero ella solo me desprecia, solo le dije que podía ayudarla a ser mejor y ella me dijo que quería matarme.

-Así siempre son... los que necesitan ser disciplinados firmemente -Umbridge me mira como si castigarme le fuera a divertir.

Tensé más la mandíbula y aparté la mirada. Había caído totalmente en la trampa de Daphne... mis padres no iban a tolerar que yo me haya ido en contra del ministerio al aceptar unirme al ejército de Dumbledore, ahora que ha pasado esto me irá peor.
Miré a mi alrededor, todos veían la escena con lástima y preocupación cuando me veían pero también miraban con rabia y molestia a mi hermana... al menos ya no éramos pocos los que la odiamos.

Umbridge finalmente se va seguido de los de Slytherin y Daphne. Pero llevándose a Potter y Cho. Los demás igualmente se van, cada quien por su lado. Draco es el único que se queda conmigo que aún no quería moverme, pues estaba intentando no perder la cabeza.

-Si no te dije nada fue por esto mismo -mencioné-. Fue por esta misma razón que cuando se trata de Potter no puedo confiar en ti, Draco. Dime algo, ¿estás feliz? ¿Esto te hace feliz?

-_________... -se me acerca pero cuando estuvo por tocarme yo empecé a caminar abrazándome a mí misma.

-Quiero estar sola.

Salí casi corriendo para alejarme y esconderme en un baño a solas. Lavé mi rostro pero por más que dejara mi cabeza hundida en el agua del lavabo no podía quitar las palabras de Daphne de mi cabeza. Es verdad que cuando la gente suele tener gemelos o mellizos, uno no fue prácticamente planeado... pero aún así yo no veo que los Wesley tengan ese problema, no veo a ninguna otra familia así. Solo la mía es la que me desprecia y lo demuestra todo el tiempo que puede.

Golpeé el lavabo con frustración pues no me gustaba que esto me doliera como me está doliendo ahora. Se supone que no debe importarme, que odio a mis padres tanto como a Daphne pero... de todas formas duele.

-_________ -me giré encontrándome con Hermione, Ginny y además también está Luna.

-Joder... -murmuré lavando mi rostro de nuevo para que las lágrimas se confundieran con el agua- ¿Qué pasa ahora?

-Queríamos... saber cómo estabas -menciona Hermione. La miraba solo por el espejo mientras se acerca a mí.

-Estoy perfecta, ¿qué es lo que piensan? -hice una mueca por sus ocurrencias-. No pasa nada, pueden estar tranquilas.

-A veces no está mal dejar el orgullo de lado y mostrar tus debilidades. Sabemos que algo de lo que dijo tu hermana te ha afectado, y está bien, puedes decirnos si crees que te haría mejor contárselo a alguien -comenta Luna.

Hermione apoya su mano en mi hombro y Ginny en el otro. Suspiré bajando la cabeza, apreté mis manos en el borde del lavabo y no pude contenerme. Empecé a sollozar y ellas me abrazaron al instante...

-La odio -solté-. Odio a Daphne y odio a mis padres. Los odio tanto que duele y más al saber que ni siquiera querían que yo existiera pero claro, iba a manchar su reputación si alguna vez alguien supiera que abortaron a una hija, así que solo por eso me tuvieron.

Caí al suelo al no poder sostenerme, ellas me acompañaron y yo no podía creer que por primera vez estaba llorando frente alguien más que no fuera Draco. Ese tonto... cómo me vendría bien no estar enojada con él e ir a abrazarlo ahora mismo.

PRINCESA DE SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora