Capítulo 2

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Empaque mis cosas a toda prisa y con una gran sonrisa en el rostro. Finalmente las vacaciones habían terminado y volvería a ver a Draco y no estar encerrada con mi familia, ya aguanté lo suficiente, no quiero aguantar más tiempo con ellos, ni un segundo más. Si vuelvo a escuchar otro comentario de ellos prefiero tirarme por la ventana.

-Te noto muy... alegre, hermanita -me detuve en seco para mirar a la puerta y ver que se trataba de Daphne-. Es por ese Malfoy, ¿cierto?

-Métete en tus asuntos, Daphne. Sal de aquí -espeté volviendo a hacer mis cosas.

-Uy, que mala eres. Se nota porqué estás en Slytherin... pero eso solo refuerza mi idea de que no serás nadie más que de los que viven en el callejón Knockturn.

Levanté la mano cerrándola en un puño y la puerta de mi habitación se cierra de un portazo que hasta llamó la atención de mis padres, gritando qué sucedía y Daphne chillando que yo soy una berrinchuda y ella "tan amable" que solo quería ayudarme a empacar. Rodé los ojos, le puste pestillo a la puerta y continué con mi tarea de guardar mis cosas.

-Nix -llamé.

Mi cuervo vuela hasta mi hombro, le doy un bocadillo y salgo de mi habitación con todas mis cosas. Nix es especial, la tengo desde que era un huevo, pero lo más interesante de ella es que no es completamente negra, sino que solo una de sus alas es completamente blanca, además de que uno de sus ojos es de color dorado.

-Ahí estás, no puedo creer que trates así a tu hermana, ella solo intentaba ayudarte -me regaña mi madre al verme.

-Pues más da ayuda quien no estorba y ella le estorba -respondí.

-¡_________!

El gato de Daphne salta sobre mí para atrapar a Nix pero yo le lancé un hechizo que lo congeló antes de tocarnos.

-¡Tmmy! -Daphne corre a socorrerlo- ¡Eres cruel, ________!

-Intentó comerse a Nix, Daphne -me defendí.

-Es solo la naturaleza del pobre animal -mamá apoya a mi hermana y descongela a su gato, quien me bufa.

-Como sea. ¿Ya nos vamos?

Mamá resopla como si yo fuera un caso perdido. Nos lleva hasta el auto donde papá nos estaba esperando junto al chófer quien carga nuestras cosas. Fuimos hasta la estación del tren, apenas llegamos me separé de ellos sin despedirme y subí de inmediato para buscar a Draco.

-Te encontré -abrí la puerta de donde estaba, notando que estaba con otros más aparte de Crabbe y Goyle.

-__________ -sonríe mientras se levanta para saludarme-. Ellos son Pansy y Blaise.

-Hola -saludé amable, ellos me respondieron de igual forma, aunque... la chica parecía no muy convencida conmigo.

-Ven, siéntate -Draco toma mi mano y me hace sentarme a su lado, quedando él en medio de Blaise y yo- ¿No tuviste problemas con tu hermana hoy?

-Por supuesto, además de que su gato intentó comerse a Nix. Pero, ya sabes, no iba a dejar que eso pase.

-Claro -sonríe sabiendo que así fue.

-Tu hermana es "la princesa de Gryffindor" ¿no? -pregunta Pansy.

-Am sí... es ella -murmuré.

-Escuché que toda tu familia siempre ha sido de Gryffindor, ¿por qué justamente tú estás en Slytherin?

-Por la misma razón que tú -respondí sintiendo que sus preguntas empezaban a molestarme, pues notaba cierto tono de molestia en su hablar.

El ambiente pareció cambiar, notándose algo tenso pero la señora de las golosinas pasó haciendo que se calmara el asunto, pues yo salí a comprar un poco. Quizás solo estoy de mal humor porque no he desayunado, algo de azúcar me ayudará.

-¿Eh? -palmeé mis bolsillos y luego me di un golpe mental-. Guardé mi billetera en mi maleta, que tonta.

-Siempre tan distraída, Kingsley -se burla Draco extendiendo dinero a la señora y agarrando lo que yo quería.

-Déjame en paz, Malfoy -bufé consiguiendo que solo riera por mi reacción-. Pero gracias, hazme recordar devolverte el dinero cuando tenga mi billetera otra vez.

Volvimos a entrar donde los demás para sentarnos y compartir los dulces mientras hablaba con los demás, evitando a Pansy. Draco y yo hablamos más que con los demás pues teníamos mucho qué contarnos, pero eso nos hizo olvidar el tiempo y sin darnos cuenta habíamos llegado a Hogwarts. Todos bajamos del tren, Draco no me perdía de vista, fuimos a la sala común junto a los demás y nos sentamos en nuestra mesa.

-¿Escucharon eso que dicen? -pregunta Draco-. Potter se desmayó en el tren.

-¿De verdad? Que sensible -murmuré riendo con los demás.

Dejamos de hablar para aplaudir cuando el profesor Dumbledore presenta al señor Lupin como el nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras. Pero aprovechamos ese momento para llamar la atención de Harry Potter.

-Potter, ¡potter! -murmura Malfoy hasta que este se gira para vernos-. Te desmayaste ¿en serio te desmayaste?

Me reí antes de hacerme la desmayada sobre Draco quien me sujetó mientras reía, escuché la voz de Wesley diciéndole a Potter que dejara de hacernos caso para voltearlo de nuevo e ignorarnos.

-¿Qué se molestaron? -mencioné-. Oh no... me siento terrible.

Los de Slytherin ríen mientras que los de Gryffindor nos miran con molestia, Daphne también me miraba y yo le dediqué una sonrisa burlesca.

-Hermanita, tus amigos no aguantan nada -dije volviendo a sentarme correctamente en mi lugar.

Escuché a Daphne insultarme con Hermione y los otros dos, diciéndome que no me hicieran caso porque yo solo necesitaba la atención que no me daban en casa.

-La voy a matar -quise levantarme pero de nuevo la voz de Dumbledore nos hizo prestarle atención-. Tsk.

-Ya, no te preocupes por esa. De todos modos tú no necesitas de la atención de nadie -dice Draco acercándose a mi oreja para que solo yo lo escuchara.

-Tienes razón.

-Siempre.

Ambos reímos y volvimos a aplaudir por el anuncio de que Hagrid sería parte del profesorado. Sinceramente me ha gustado la noticia, pues a Hagrid sí le tengo gran aprecio... fue quien me dio a Nix después de todo. Estaba feliz por él.

PRINCESA DE SLYTHERINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora